As¨ª los veo: previa NFL 2017 de los Oakland Raiders
?C¨®mo de importante es un buen quarterback? La eterna pregunta cobra toda la actualidad cuando hablamos de los Raiders. Un equipo con r¨¦cord 12-3 con Derek Carr a los mandos y 0-2 sin Carr detr¨¢s del center. Que parec¨ªa aspirante a todo el 24 de diciembre y daba aut¨¦ntica l¨¢stima el d¨ªa 1 de enero. As¨ª de importante es un quarterback.
Aunque la pregunta podr¨ªa ser ?c¨®mo de importante es un buen entrenador principal? Y aqu¨ª llegamos a mis propias fijaciones, que me llevan a reafirmarme en que Jack del Rio es un entrenador vulgar. Y m¨¢s ahora tras verle conseguir su cuarto r¨¦cord positivo (con tres presencias en playoffs) en 11 temporadas como entrenador principal de la NFL. Del Rio no tiene talento para sacar el m¨¢ximo partido de esta plantilla. S¨ª, lo s¨¦, es una de esas afirmaciones t¨ªpicas que muchos de vosotros podr¨¦is devolverme con intereses el pr¨®ximo 4 de febrero en que se jugar¨¢ la LII Super Bowl. Pero es que El Rio es tan gris, tan poco atrevido, tan vulgar, que incluso sus detalles de valent¨ªa se convierten en noticia. Pese a lo que pueda parecer, los ocho partidos con m¨¢s de treinta puntos en ataque no son el fruto de un plan alegre y atrevido, sino una prueba de que ese equipo es la bomba pese al plan conservador de un entrenador que hasta ahora ha conducido un deportivo como si fuera una furgoneta.
Lo m¨¢s curioso es que, pese a Del Rio, si hay algo que defina a esta franquicia en su nueva etapa ganadora es el atrevimiento. Atreverse a mudarse a Las Vegas; atreverse a elegir en primera ronda del draft a Gareon Conley despu¨¦s de que fuera demandado por una mujer por violaci¨®n; atreverse a sacar del retiro a Marshawn Lynch para que sea su corredor principal¡ Si en la actualidad hay una franquicia divertida, es la de los Raiders.
Derek Carr es el alma de este equipo
El a?o pasado qued¨® claro que el alma de este equipo es Derek Carr, su quarterback. Cuando se lesion¨® todo dej¨® de funcionar. La sinfon¨ªa se convirti¨® en cacofon¨ªa. No es que los receptores dejaran de recibir balones, es que se resinti¨® el rendimiento de los defensive tackle y los ends, los linebackers y los safeties. Sin Carr, los Raiders dejaron de ser ellos mismos en todas las facetas del juego. Lo sucedido no es de extra?ar. Carr es uno de esos quarterbacks hipn¨®ticos que aparecen en la NFL muy de cuando en cuando. Con ese talento tan especial de saber encontrar la soluci¨®n al puzzle cuando todo parece a punto de saltar por los aires. Un tipo capaz de ganar a base de talento, pero con destreza para mover con sencillez insultante las cadenas de la forma m¨¢s ortodoxa y proteger el bal¨®n como si fuera un beb¨¦. Un ser superior. Posiblemente, el mejor quarterback joven de la NFL actual, y sin olvidar que en los ¨²ltimos tiempos han irrumpido media docena de j¨®venes con potencial para acabar en el ¡®Hall of Fame¡¯.
Sin embargo, y aunque parezca incre¨ªble, en ninguna de sus tres temporadas ha llegado a las 4.000 yardas de pase. Y para que no parezca que solo quiero dar mi versi¨®n destructiva del trabajo de Del Rio, muchos analistas consideran que uno de los grandes aciertos del entrenador ha sido no dejar que Carr se le fuera de las manos como fuerza incontrolable. Haber sabido encajarle en un plan de juego evitando que se desbocara. Como veis, caben todos los puntos de vista.
Un grupo de receptores muy peligroso pero corto
Tan confiados est¨¢n de su juego de pase que no han hecho grandes cambios. Amari Cooper es una bestia, aunque tras dos a?os no ha alcanzado a¨²n las cotas que le augur¨¢bamos. El que est¨¢ que se sale es Michael Crabtree; nunca hab¨ªa rendido al nivel de madurez y autoridad de sus dos a?os en Oakland. Detr¨¢s no hab¨ªa gran cosa, y seguir¨¢ sin haberla. Han fichado a Cordarrelle Patterson, que como receptor vale mucho menos que como retornador. Para el tight end han prescindido de Mychal Rivera y se han tra¨ªdo a Jared Cook, quien despu¨¦s de tanto tiempo no ha conseguido aclararnos si es bueno o no. Seguir¨¢n Lee Smith, ya recuperado de su lesi¨®n, y Clive Walford en un equipo que usa mucho a los tight ends para bloquear.
Marshawn Lynch: el ¡®modo bestia¡¯, otra vez de moda
La revoluci¨®n ha llegado en el backfield. Han dado puerta a Latavius Murray, que nunca acab¨® de jugar al nivel esperado, aunque sigo pensando que a¨²n no ha dicho su ¨²ltima palabra en la NFL, y han fichado a un tarado del que todos pens¨¢bamos que s¨ª hab¨ªa dicho su ¨²ltima palabra, pero que nunca se cansa de hacer el gamberro. Marshawn Lynch parece haber nacido para jugar en los Raiders y por fin han confluido los astros. Tiene 31 a?os, est¨¢ de vuelta de todo y, en mi opini¨®n, su actitud durante su ¨²ltima temporada en Seattle escondi¨® bajo una patena de rebeld¨ªa una evidente decadencia. En Oakland no lo han cre¨ªdo as¨ª y han decidido hacer la apuesta m¨¢s divertida de toda la offseason. Por si el plan A falla, siempre les quedar¨¢ Jalen Richard que jug¨® fenomenal en el a?o de rookie. Es m¨¢s, no me extra?ar¨ªa que Richard terminara la temporada siendo el titular mientras Lynch se queda en exitosa campa?a de marketing para desviar la atenci¨®n del traslado a Las Vegas. Veremos.
La mejor l¨ªnea ofensiva de la NFL 2016 se mantendr¨¢ intacta por dentro, pero podr¨ªa cambiar completamente en los puestos de tackle. Donald Penn (LT) Kelechi Osemele (RG), Rodney Hudson (C), Gabe Jackson (RG) y Austin Howard (RT) solo permitieron 18 sacks en toda la pasada temporada, pero Donald Penn se ha declarado en huelga en busca de un ¨²ltimo gran contrato a los 34 a?os y Austin Howard ha sido cortado. Para suplir al primero si al final no hay acuerdo, tendr¨¢ que tirar de David Sharpe, elegido en 4? ronda del draft. Para el tackle derecho han fichado a Marshall Newhouse en la agencia libre. Visto lo visto, todo apunta a que este a?o Derek Carr tendr¨¢ que estar m¨¢s pendiente de vigilar lo que le viene por la espalda.
Una defensa que no consigue sacks
Puede parecer desconcertante, pero un equipo que tiene en sus filas a Khalil Mack, uno de los grandes man-eaters de la NFL, tiene tambi¨¦n un pass-rush an¨¦mico. Fueron el equipo que menos sacks consigui¨® en toda la pasada temporada. Y de los 25, 11 fueron de Mack y 7 de Bruce Irvin. Solo otros cuatro jugadores de la plantilla consiguieron al menos medio (literal). Adem¨¢s, han tenido que despedir a uno de los presuntos pilares del bloque, Dan Williams, cansados de su eterna lesi¨®n de cuello. Con esas premisas, tendr¨¢n que hacer encaje de bolillos con jugadores por probar. Mario Edwards ser¨¢ el otro end despu¨¦s de perderse casi entera la pasada temporada, Jihad Ward quedar¨¢ en la rec¨¢mara tras confirmarse que la titularidad le queda bastante grande. Por dentro seguir¨¢n con Justin Ellis en un tackle a falta de nada mejor y han elegido en 3? ronda del draft a Eddie Vanderdoes que posiblemente sea el cuarto hombre desde el primer d¨ªa. Por detr¨¢s, la l¨ªnea de linebackers fue el aut¨¦ntico gran dolor de cabeza del equipo en 2016. Bruce Irvin es un blitzer nato, pero flojea en cobertura. Han fichado a Jelani Jenkins para el otro lado, pero despu¨¦s de un buen 2014 en Miami, no ha vuelto a levantar cabeza entre lesiones y mal rendimiento. Est¨¢ por ver que pueda conservar la titularidad y mejorar a Malcolm Smith, que se march¨® a San Francisco, sin olvidar que tampoco estar¨¢ Perry Riley. Por dentro volver¨¢ Cory James, un tipo al que le queda el traje demasiado grande. Demasiadas inc¨®gnitas para el front seven de un aspirante al anillo.
Una secundaria joven y con proyecci¨®n
La secundaria ha sido muy reforzada en el draft despu¨¦s de que el a?o pasado fuera la que m¨¢s yardas por recepci¨®n permiti¨® de toda la liga. El strong safety seguir¨¢ siendo Reggie Nelson (strong), que a sus 33 a?os no jug¨® mal en su primer a?o en Oakland, pero nunca al nivel de Charles Woodson. Karl Joseph, el free safety, tuvo un buen debut como rookie, y adem¨¢s arrastrando lesiones, pero este a?o debe confirmarse como un jugador ¨¦lite. En primera y segunda ronda del draft eligieron a Gareon Conley y Obi Melifonwu. El primero tiene talento para ser cornerback n¨²mero 1 casi desde el primer momento. El segundo es polifac¨¦tico y puede ocupar cualquier posici¨®n de la secundaria. Junto a ellos estar¨¢ Sean Smith, que jug¨® realmente bien en su primer a?o tras llegar desde Kansas City. El eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil volver¨¢ a ser David Amerson, que el a?o pasado fue quemado una y otra vez y quiz¨¢ recupere la confianza en un papel m¨¢s secundario.
Al final, los Raiders parecen un equipo salpicado de grandes estrellas en los puestos clave que terminan por soportar el edificio, y con un quarterback excepcional con facilidad para encontrar la manera de ganar partidos. Por supuesto que son aspirantes al anillo, pero persisten las dudas acerca de su defensa y nadie sabe c¨®mo va a acabar su apuesta por Lynch. Lo estrepitosamente que de derrumbaron el a?o pasado tras la lesi¨®n de su quarterback provoca que persistan las dudas sobre la solidez de todo el proyecto.
Mi pron¨®stico
Sinceramente, el calendario de los Raiders es casi un regalo. Sus rivales divisionales no parecen estar en su mejor momento y no tienen muchos partidos contra grandes gallos de la NFL actual. Quiz¨¢ su debut en Tennessee, su viaje a Miami en la semana 9 antes del bye y la visita de New England en la 11, de Giants en la 13 y de Cowboys en la 15 sea lo m¨¢s comprometido. No parece descabellado pensar que puedan repetir un r¨¦cord 12-4 por segundo a?o consecutivo, pero aunque les imagino campeones de su divisi¨®n, sospecho que pueden sufrir para conseguirlo. Y no tanto por sus rivales externos, sino por su propio rendimiento una vez que sus rivales han anotado su matr¨ªcula.
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