Se han ido Jimmy Butler y JJ Redick (mucho) pero llega Al Horford. Los Sixers ser芍n una bestia defensiva cada vez m芍s a contraestilo en la actual NBA.
El 12 de mayo, en el Scotiabank Arena de Toronto, el fot車grafo Rick Madonik capt車, para el Toronto Sun, una imagen que ya es historia de la NBA y que quedar芍 en el recuerdo como un momento clave en el camino de los Raptors hacia el primer e improbable anillo de su historia: Kawhi Leonard y Joel Embiid, rodeados de actores secundarios, miraban con aprensi車n expectante como la pelota rebotaba hasta cuatro veces en el aro antes de entrar en 谷l, como si ese hubiera sido su destino desde que el alero, rumbo al MVP de las Finales y a un verano en el que puso la NBA del rev谷s, super車 en un par de segundos a Ben Simmons y la ayuda del gigantesco Embiid para, sobre la bocina, poner el 92-90 que supon赤a le 4-3 en una dram芍tica semifinal de Conferencia que propuls車 a los Raptors y dej車 a los Sixers por el camino en segunda ronda, igual que en 2018 (esa vez con menos honor: 4-1 ante unos Celtics sin Kyrie ni Hayward) y otra vez despu谷s de superar las 50 victorias (52 y 51 despu谷s de 75 totales en las cuatro primeras temporadas de Brett Brown).
Viendo c車mo los Raptors agotaron despu谷s a los Bucks y exprimieron a unos Warriors acosados por las desgracias, los Sixers ten赤an derecho a pensar que tal vez ese destino estaba reservado para ellos, el primer t赤tulo de la franquicia desde 1983, si simplemente el tiro de Kawhi hubiera acabado fuera y la serie resuelta en una pr車rroga a la que parec赤an llegar con mejor inercia dentro de un duelo salvaje y agotador, lleno de errores. Sin embargo, esa canasta les dej車 en el camino despu谷s de que el general manager Elton Brand orquestara su particular all in para asalta el trono del primer Este sin LeBron James: en noviembre se hizo con Jimmy Butler y en febrero con Tobias Harris. Ambos formaron con JJ Redick, Ben Simmons y Joel Embiid un quinteto de Playstation que no pudo jugar junto lo suficiente y que cay車 fulminado por los problemas de Simmons para jugar sin un bal車n que estaba en las manos de Butler, los de Harris para ser b芍sicamente la tercera o cuarta opci車n del ataque y, desde luego, por una profundidad de banquillo an谷mica.
Fue el amargo final de una temporada en la que los Sixers se alimentaron de su poderosa proyecci車n, que nunca realizaron por completo, y del salto a la estratosfera de la liga de Joel Embiid, otra vez all star, en el Segundo Quinteto y en el Segundo Quinteto Defensivo dentro de un ejercicio descomunal (27,5 puntos, 13,6 rebotes, 3,7 asistencias y 1,9 tapones) desde el que desemboc車 tocado f赤sicamente en unos playoffs en los que termin車 con la innegable sensaci車n de lo que pudo haber sido y no fue. Desde luego, parte del aprendizaje: ganar nunca es f芍cil.
Con Jimmy Butler, JJ Redick y Tobias Harris en el mercado y una decisi車n que tomar sobre la extensi車n de Ben Simmons y el futuro de Brett Brown despu谷s de un lustro al frente del equipo, era un verano peliagudo para Elton Brand, que acaba de cumplir un a?o como general manager y que es el obvio encargado de convertir las esperanzas y sue?os a largo plazo del Proceso (el tanking industrializado y programado por Sam Hinkie) en resultados tangibles e incontestables. El objetivo es el t赤tulo, la forma de dar sentido a todo lo que pas車 antes de 谷l y a sus movimientos de la pasada temporada. La legitimaci車n final. Despu谷s de la derrota en Toronto, pod赤a resultar tentador evadirse en los sue?os de otra revoluci車n, pero la v赤a continuista parec赤a sin embargo m芍s plausible. Al menos m芍s segura: adem芍s de las 103 victoriras en dos temporadas y de perder en el 迆ltimo segundo del s谷ptimo partido ante el que ser赤a despu谷s campe車n, en Philadelphia apenas vieron un destello de su quinteto de la muerte (Simmons-Redick-Butler-Harris-Embiid): solo 21 partidos juntos, siete de ellos en la eliminatoria de semifinales del Este. Pero en diez de Regular Season, +7,6 de net rating y en 11 de playoffs, +24,9 con un 113,4 de rating ofensivo y 88,5 en el defensivo. Una barbaridad, algo (eso s赤) inflada por su excelente reacci車n en primera ronda tras ceder el partido inicial ante los Nets (4-1 final).
Mantener a todos era un objetivo ideal pero muy dif赤cil, y Brand demostr車 que manejaba otros planes de contingencia: cambiar todo para que nada cambie. JJ Redick, esencial para abrir la pista en un equipo inestable en el tiro y demoledor cerca del aro, se march車 a los Pelicans, y Jimmy Butler, esa especie de estrella vagabunda que sigue buscando su lugar en la liga, eligi車 Miami como destino. Los Sixers minimizaron da?os con un sign and trade que les dio a Josh Richardson, un escolta que defiende mucho mejor que Redick y que puede replicar algunas de las cosas en las que es especialista Butler. Pese al debate que rode車 a ambos tras los playoffs, los Sixers les dieron los dos mayores contratos de la historia de la franquicia a Tobias Harris (180 millones por cinco a?os y, a la vista de las salidas, la promesa de m芍s peso en el ataque) y un Ben Simmons que ha firmado una extensi車n de 170x5 y que sigue sin meter un tiro a m芍s de tres metros del aro pero que, no hay que olvidarlo, tiene todav赤a 23 a?os e iniciar芍 su nuevo contrato la pr車xima temporada (2020-21) en 29 millones, ahora mismo en el rango casi del trig谷simo mejor pagado y en n迆meros de, por ejemplo, Jamal Murray. El contrato del australiano llega hasta 2025, cuando tenga 28 a?os. Visto todo eso y todo lo que s赤 hace bien en pista (sobre todo en Regular Season), parece finalmente un buen negocio para Brand y los Sixers, que adem芍s compensaron las dolorosas bajas con uno de los grandes golpes de efecto del verano.
Al Horford, con 33 a?os y despu谷s de tres en los Celtics, salt車 al gran rival hist車rico de los de Boston en el Este. Los Sixers eran el equipo sorpresa sobre el que todo el mundo especulaba cuando se supo, primero con notable sorpresa, que el p赤vot no seguir赤a en los Celtics. Por cuatro a?os y 109 millones (97 garantizados) Horford cambi車 de bando (ganar芍 29 millones cuando juegue su 迆ltimo a?o de contrato ya con 36) y redimension車 la forma inicial de un equipo que apunta a Godzilla, bestia del Este, metal pesado en una NBA cada vez m芍s 芍gil y liviana. Finalmente, Brand apost車 en el draft por Matisse Thybulle, para el que escal車 hasta el pick 20 porque se hab赤a filtrado que los Thunder le hab赤an prometido elegirlo en el 21. Un alero con una tremenda capacidad defensiva y proyecci車n de 3+D (alero defensor con buena mu?eca) llega a un banquillo que volver芍 a estar bajo la lupa y para el que se firmaron nuevos contratos a Mike Scott (2 a?os, 9,7 millones), James Ennis (2x4,1), Furkan Korkmaz y Shake Milton y se dieron m赤nimos a Raul Neto, Trey Burke y Kile O'Quinn.
Al final, un equipo muy transformado pero comprometido con un eje que seguir芍 formado por las joyas del Proceso: un Ben Simmons con asuntos que definir sobre qui谷n es como jugador y un Joel Embiid al que, ya es obvio, solo una mala gesti車n de su delicado f赤sico puede alejar de lo que es, uno de los jugadores m芍s determinantes de toda la NBA.
Los Sixers tendr芍n otra vez un quinteto de videojuego, ahora si cabe m芍s industrial y musculoso, con una terror赤fica capacidad defensiva: Ben Simmons, Josh Richardson, Tobias Harris, Al Horford y Joel Embiid. El escolta llegado de Miami acaba contrato en a?o de player option en 2022 y los otros cuatro tienen contrato hasta 2023, as赤 que en principio este es un n迆cleo estable y con el que tendr芍 que crecer un Brett Brown ratificado en su puesto despu谷s de que fuera cuestionado tras la eliminaci車n ante los Raptors. Es un formato de equipo a priori temible en la primera unidad... y muy d谷bil (como aspirante al anillo, al menos) m芍s all芍. Mike Scott es el mejor jugador de banquillo y el que m芍s cobra, con solo 4,7 millones. ?l, Ennis, un Burke que es est芍 reinventando en base cada vez m芍s eficiente, Neto y un O'Quinn venido muy a menos en Indiana tendr芍n que exprimirse para dar relevo a los titulares dentro de una rotaci車n que recibir赤a con los brazos abiertos contribuciones importantes de los j車venes: Shake Milton, Korkmaz, el rookie Thybulle y Zhaire Smith, n迆mero 16 del draft 2018 cuyo curso rookie estuvo marcado (casi una maldici車n del novato en Philadelphia) por una fractura en un pie y las complicaciones de una reacci車n al谷rgica por consumir s谷samo.
En cuanto a la primera unidad, la cuesti車n es saber c車mo de buena puede ser una defensa que fue octava de la liga la temporada pasada, cu芍nto puede crecer Ben Simmons sin Butler al lado (con las ventajas e inconvenientes que eso conlleva), hasta qu谷 punto puede Tobias Harris anotar como una estrella con galones y qui谷n dar芍 un paso al frente como tirador en un equipo que se ha quedado sin Redick y que puede acabar generando inc車modos embudos en las rutas hacia el aro. En una liga de espacios, velocidad y tiro exterior, los Sixers apuntan a monstruo defensivo de cadencia lenta, imposici車n de m迆sculo y energ赤a abrasiva y, tal vez, 車ptima para unos playoffs en los que Horford y Embiid pueden levantar un muro descomunal ante Giannis Antetokounmpo. Un cara a cara que es crucial en una temporada en la que Bucks y Sixers parten a priori como favoritos muy destacados en la Conferencia Este.
Horford tendr芍 que readaptarse al puesto de ala-p赤vot, al lado del center m芍s dominante con el que ha jugado y despu谷s de un curso en el que Stevens lo us車 como cinco en el 91% de los minutos. Sin embargo, como cuatro se movi車 en el percentil 99 en diferencia de puntos (+19,9). Inteligente, fuerte y excelente en la lectura del juego, Horford no es solo un gran complemento sino tambi谷n un relevo 車ptimo para Embiid, que de paso se quita de encima a uno de los jugadores que mejor le ha defendido desde que lleg車 a la NBA. Ahora, Brown podr芍 tener siempre en pista un p赤vot de primera categor赤a y, sobre todo, dar m芍s partidos de descanso al camerun谷s sin que su equipo se resienta de forma dram芍tica: en estas 迆ltimas dos temporadas en las que han superado las cincuenta victorias, los Sixers han sido un equipo en negativo (-3,5 puntos por partido) con Embiid en el banquillo. Ahora le han rodeado de una estructura de hierro que necesita encontrar una idea (y tiro exterior) en ataque pero que, con casi 500 millones de d車lares invertidos en nuevos contratos durante el verano, coloca el anillo como 迆nico objetivo de una franquicia hist車rica que vuelve a rugir al ritmo salvaje de Joel Embiid.