Kawhi y George en los Clippers, Anthony Davis y LeBron James en los Lakers, Russell Westbrook con James Harden en los Rockets... Comienza un curso apasionante.
Imag¨ªnese que es usted un aficionado a la NBA que ha permanecido dormido los ¨²ltimos cuatro meses, desde que los Raptors se proclamaron campeones en la Bah¨ªa y en el ¨²ltimo partido oficial de los Warriors, que all¨ª entregaron su trono, en el viejo y entra?able Oracle Arena de Oakland. Despu¨¦s de ese largo sue?o (despierto, incluso en el espacio parecer¨ªa imposible aislarse hoy en d¨ªa de lo que pasa en una liga en la que todo es viral) abre los ojos y se encuentra con todo esto, en cascada y sin previo aviso: Kawhi Leonard se convirti¨® en el primer MVP de unas Finales que deja al equipo con el que acaba de proclamarse campe¨®n. En su viejo anhelo de jugar en su California natal, el demoledor alero coquete¨® con los Lakers de farol mientras orquestaba la uni¨®n en los Clippers, nada menos, con Paul George, que forz¨® su salida de unos Thunder que respondieron al golpe cerrando definitivamente una era con el traspaso de Russell Westbrook a Houston Rockets. El ¡®no¡¯ de Kawhi dej¨® con un disgusto serio a unos Lakers que acababan de reunir a LeBron James con Anthony Davis, con el que se hab¨ªan hecho tras enviar casi todo su m¨²sculo joven (Brandon Ingram, Lonzo Ball, Josh Hart) a unos Pelicans que, aunque solo ten¨ªan un 6% de opciones de lograrlo, se llevaron el n¨²mero 1 de draft que invirtieron en Zion Williamson, tal vez el proyecto de estrella m¨¢s medi¨¢tico desde el propio LeBron. Los Warriors completaron la mudanza a San Francisco pero se dejaron por el camino a Shaun Livingston, Andre Iguodala... y Kevin Durant, que refrend¨® lo que era un secreto a voces y se march¨® a Nueva York con Kyrie Irving. Los dos se re¨²nen en la Gran Manzana pero en los Nets, no en unos Knicks que se quedaron con un palmo de narices hist¨®rico. Los Celtics enlazaron el adi¨®s de Kyrie con la salida, meses antes igual de improbable, de Al Horford, que se fue a los Sixers (rival hist¨®rico de los verdes) a formar un muro a priori infranqueable con Joel Embiid y endulzar de paso la p¨¦rdida de Jimmy Butler, que prefiri¨® menos dinero y una oportunidad deportiva peor a corto plazo en Miami Heat con tal de ser jugador franquicia con galones, por fin. Los Celtics amortiguaron un poco tanto desastre veraniego con el fichaje de Kemba Walker, y los Jazz se subieron al carro de aspirantes con el traspaso por Mike Conley, que cerr¨® definitivamente una era de baloncesto en Memphis Grizzlies. Otro base, un D'Angelo Russell que acaba de ser all star, se march¨® a los Warriors para jugar con Stephen Curry mientras Klay Thompson, renovado en la agencia libre, se recupera de su grave lesi¨®n de rodilla.
Despu¨¦s de respirar, por fin y con los ojos como platos, imag¨ªnese que pregunta por los jugadores espa?oles: Niko Mirotic dej¨® unos sobre la mesa unos 15 millones anuales de los Jazz, un excelente proyecto deportivo, para volver a la ACB y jugar en el Barcelona, donde se re¨²ne con un ?lex Abrines que sali¨® el pasado invierno de Oklahoma City. Pau Gasol se uni¨® a unos Blazers que le quisieron en 2016. Ser¨¢ su decimonovena temporada y su sexta franquicia. Y Ricky Rubio se march¨® de esos Jazz con los que no firm¨® nada Mirotic para irse a Arizona y sacar mucho dinero (51 millones de d¨®lares por tres temporadas) ejerciendo de veterano estabilizador en los Suns, un proyecto con potencial pero extremadamente disfuncional en los ¨²ltimos a?os. Con Calder¨®n a las puertas de la retirada, la representaci¨®n espa?ola se reduce a seis jugadores, dos (Marc Gasol y Serge Ibaka) todav¨ªa en el defensor del t¨ªtulo, unos Raptors venidos muy a menos por las salidas con destino L.A. de Kawhi Leonard (Clippers) y, en menor medida, Danny Green (Lakers).
Esta NBA 2019-20 ser¨ªa, por lo tanto, un pasmo para usted. De hecho lo sigue siendo para casi cualquier aficionado incluso despu¨¦s de haber tenido ya unos meses para digerir tanto cambio radical en el mapa de jerarqu¨ªas de una liga que parece haber clausurado la era de los superequipos y haberse metido de lleno en la de las estrellas n¨®madas y un nuevo poder redistribuido en parejas, mucho m¨¢s confuso y equilibrado: Kawhi y George en los Clippers, LeBron y Davis en los Lakers, Harden y Westbrook en los Rockets, Kyrie y Durant (recuper¨¢ndose de una fractura del tend¨®n de Aquiles) en los Nets, Embiid y Horford en los Sixers, Damian Lillard y CJ McCollum en los Blazers, Luka Doncic y Kristaps Porzingis en los Mavericks... La nueva temporada se abre el 22 de octubre y terminar¨¢ como muy tarde el 21 de junio, cuando se jugar¨ªa el s¨¦ptimo partido de unas Finales que arrancar¨¢n el d¨ªa 4, colof¨®n de unos playoffs que abrir¨¢n veda el 18 de abril, tres d¨ªas despu¨¦s de que se cierren los 1.230 partidos de otra Regular Season gigantesca: 82 por cada una de las 30 franquicias.
La liga trata de recuperar la normalidad despu¨¦s de una pretemporada marcada por la tremenda convulsi¨®n que ha supuesto la crisis china abierta por el apoyo en Twitter de Daryl Morey (general manager de los Rockets) a los manifestantes de Hong Kong. Un conflicto que ha obligado a la NBA a repensar de forma p¨²blica su presencia en China, uno de los bastiones comerciales de una liga que termin¨® el pasado curso en uno de los mejores momentos de salud de su historia. Sus ingresos globales superan los 8.000 millones gracias en gran parte a unos contratos televisivos hist¨®ricos que dejan 2.700 millones al a?o. En los ¨²ltimos tres se han batido r¨¦cords de venta de merchandising y la pasada temporada se cerr¨® con m¨¢s de 11.500 millones de reproducciones de v¨ªdeo en redes sociales y 22 millones, otro r¨¦cord, de asistentes a las canchas durante una Regular Season con 760 solodouts (llenos absolutos) y tres franquicias (Sixers, Bulls, Mavericks) con m¨¢s de 20.000 personas por noche en sus canchas. El valor medio de las franquicias est¨¢ en 1.900 millones y estas gastan m¨¢s de 3.500 al a?o en los salarios de los m¨¢s de 400 jugadores que pasan por ellas cada temporada, con un salario medio que ya supera los 7 millones de d¨®lares y 48 jugadores con al menos 20 de sueldo en un curso que ser¨¢ el sexto seguido con m¨¢s de 100 jugadores no estadounidenses y hasta 42 procedencias diferentes. Ya una marca totalmente global, la NBA tiene abiertas 12 oficinas internacionales y siete academias en cuatro continentes, con especial ¨¦nfasis (al menos hasta ahora) en el gigante chino, donde el baloncesto es una mina de oro, y los mercados emergentes.
Esta NBA, que no quiere dejar de ser dichosa, se enfrenta adem¨¢s a un panorama deportivo apasionante, con m¨¢s inc¨®gnitas que en cualquiera de las ¨²ltimas temporadas. LeBron se fue al Oeste y dej¨® vac¨ªo un trono en la otra Conferencia que ocup¨® Kawhi Leonard, que solo ha tardado una temporada en poner tambi¨¦n rumbo a Los ?ngeles. As¨ª que vuelve a abrirse una oportunidad de oro por la que deber¨ªan colarse o los Bucks del MVP Giannis Antetokounmpo, que ganaron 60 partidos la temporada pasada, o los Sixers de Al Horford, Embiid, Ben Simmons, Tobias Harris... En el Oeste, el panorama es salvaje ahora que se puede poner precio, por fin, a la cabeza de esos Warriors hist¨®ricos que han jugado las ¨²ltimas cinco Finales. En su nuevo Chase Center de San Francisco, al pie de la Bah¨ªa y con sus suites de dos millones de d¨®lares al a?o, los de Steve Kerr seguir¨¢n siendo un gran equipo, uno de los mejores de la liga. Pero ya no est¨¢n Kevin Durant ni Andre Iguodala y pasar¨¢ casi todo el curso en rehabilitaci¨®n un Klay Thompson que, como Draymond Green, acaba de asegurar su continuidad a largo plazo. El big three, con Stephen Curry como santo y se?a, no se toca. Pero con los Warriors apartados, por fin, del favoritismo incuestionable, se les abren las puertas de par en par a los Clippers, por primera vez en su historia principal aspirante al t¨ªtulo, a los nuevos Lakers de LeBron y Davis, los apasionantes (veremos si para lo bueno o lo malo) Rockets de Harden y Westbrook, los rocosos Jazz, los vol¨¢tiles Nuggets o unos Blazers que han vuelto a apostar por s¨ª mismos con las renovaciones de Lillard y McCollum, que tienen desde ahora garantizados, entre los dos, 414 millones de d¨®lares durante las pr¨®ximas seis temporadas.
Es el mismo Oeste donde Doncic y Porzingis buscar¨¢n los playoffs con los Mavericks y donde los Pelicans pasar¨¢n de franquicia olvidada a im¨¢n medi¨¢tico con el aterrizaje de Zion Williamson, un fen¨®meno de la naturaleza que es el rookie m¨¢s esperado de los ¨²ltimos a?os. Y un jugador que podr¨ªa salvar con su simple presencia en el concurso de mates una cita tan devaluada como el All Star Weekend, que este a?o se celebra en Chicago (14-16 de febrero), menos de dos semanas despu¨¦s del cierre del mercado invernal de fichajes (el d¨ªa 6).
Se presenta, por lo tanto, una temporada apasionante, con una carrera muy renovada hacia el t¨ªtulo, los Warriors en una posici¨®n nueva y m¨¢s modesta en lo deportivo (a corto plazo al menos) y los Clippers y los Nets retando por fin cara a cara a los bastiones de los dos grandes mercados, los Knicks en el Este y los Lakers en el Oeste. Es, solo hay que imaginar la trascendencia que tendr¨ªa un t¨ªtulo de los Clippers, un curso que puede cambiar la NBA, tal vez para siempre. En el que los Raptors tienen casi imposible repetir como campe¨®n y en el que casi una decena de franquicias se sienten con leg¨ªtimas opciones de darles relevo: Bucks, Sixers, Clippers, Lakers, Rockets, Nuggets, Jazz, Nets (si volviera Durant, al menos), Warriors (si volviera a tiempo Klay, en su caso)...
Una temporada en la que, por lo que respecta a la representaci¨®n espa?ola, veremos a Marc Gasol jugar con galones de campe¨®n, tanto ¨¦l como Ibaka en ¨²ltimo a?o de contrato en los Raptors. Los Hernang¨®mez, Juancho y Willy, tratar¨¢n de asentarse en la gran liga, Ricky vivir¨¢ la entrada en su madurez plena en los Suns y, tal vez, podamos estar ante la ¨²ltima cabalgada (una de las ¨²ltimas, desde luego: cumplir¨¢ 40 a?os en junio) de Pau Gasol, la gran leyenda del baloncesto espa?ol y un basti¨®n de la vieja escuela en una NBA en la que ya no est¨¢n Dwyane Wade, Dirk Nowitzki ni Tony Parker y en la que sigue sin encontrar acomodo Carmelo Anthony. Y una en la que una jaur¨ªa de leyenda (Curry, Harden, Davis, Kawhi, LeBron, Jokic...) asaltar¨¢ el MVP de Giannis Antetokounmpo mientras Zion Williamson tratar¨¢ de arrancar como Novato del A?o, aunque tendr¨¢ competencia (Ja Morant, RJ Barrett, Darius Garland, Cam Reddish, De¡¯Andre Hunter, Jarrett Culver...). En su mejor momento por econom¨ªa y popularidad, la NBA abre una etapa tambi¨¦n absolutamente apasionante en lo deportivo. Es hora de, como siempre, dormir poco y so?ar mucho. Bienvenidos al gran espect¨¢culo de la mejor liga de baloncesto del mundo. Bienvenidos a la temporada 2019-20 de la NBA.