GU?ANBA

En los playoffs de 2017, los Wizards superaron a los Hawks en primera ronda y llevaron a siete partidos a los Celtics en segunda. Fueron unos playoffs que parecieron alumbrar el nacimiento de un aspirante en el Este, con un John Wall estelar (27,2 puntos y 10,3 asistencias por partido), Bradley Beal ya casi en 25 puntos de media, Otto Porter rellenando agujeros por todos los rincones de la pista y los secundarios (Gortat, Markieff Morris, Bogdanovic, Oubre...) echando un cable. Desde entonces, todo ha salido mal en Washington. Sobre todo, John Wall.

El base (29 a?os ya) firm¨® ese verano una extensi¨®n de cuatro a?os y 170 millones que comienza ahora (38,1) y acabar¨¢ en 2022-23, con una player option de 47,3. Despu¨¦s de aquella temporada que permit¨ªa so?ar con cotas m¨¢s altas, Wall solo ha jugado 72 partidos. 41 en la 2017-18, principalmente por problemas en la rodilla izquierda; Y 32 la pasada, cuando una lesi¨®n en el tal¨®n deriv¨® en infecci¨®n y a la postre en fractura del tend¨®n de Aquiles por una ca¨ªda en su casa. Jug¨® su ¨²ltimo partido el 26 de diciembre y tal vez no regrese a las pistas en toda esta temporada. Devastador.

Los Wizards fueron desmontando un proyecto que hab¨ªa dejado de tener sentido. Otto Porter, que se hab¨ªa quedado en aquel ya lejano 2017 por 106,5 millones en cuatro a?os (hubo que igualar la oferta de los Nets) fue enviado en febrero a los Bulls por una segunda ronda y, era cuesti¨®n de ahorro, dos jugadores que se han ido este verano, Bobby Portis y Jabari Parker. Tambi¨¦n en febrero, Markieff Morris fue enviado a Nueva Orleans. Dwight Howard, que no encuentra redenci¨®n en ninguna parte y lo intentar¨¢ ahora en los Lakers (cap¨ªtulo II), solo jug¨® nueve partidos. As¨ª que, con Wall en el dique seco, el equipo acumul¨® derrotas (muchas en finales ajustados) en una temporada extraordinaria (para b¨¢sicamente nada) de Bradley Beal: 25,6 puntos, 5 rebotes, 5,5 asistencias, 2,5 triples... Los Wizards llegaron a 50 derrotas, tuvieron balance negativo por primera vez desde 2013 y firmaron el sexto peor balance de la liga, con un 9% de llevarse el premio gordo, el n¨²mero 1 que se podr¨ªa invertir en Zion Williamson.

Mientras el verano NBA era un estallido constante de fuegos artificiales en tantas otras latitudes, fue de lo m¨¢s tranquilo en Washington. Buenas noticias para una franquicia que se ha equivocado o ha tenido mala suerte (que tambi¨¦n cuenta) en casi todas las grandes decisiones que ha tomado en los ¨²ltimos a?os. De hecho el foco no ha estado en la pista, sino en los despachos. Los Wizards han aprovechado la nueva lesi¨®n de John Wall para regenerar por completo su estructura y su cultura con el objetivo de no dejar escapar el tren de una nueva NBA a la que por ahora no se han sabido adaptar. El propietario Ted Leonsis despidi¨® a Ernie Grunfeld, que llevaba ya demasiado tiempo sin m¨¢s plan que gastar dinero a destajo. Tommy Sheppard, despu¨¦s de catorce a?os en la organizaci¨®n, se convirti¨® en general manager. Primero interino, despu¨¦s con plenos poderes cuando Masai Ujiri rechaz¨® una oferta multimillonaria para dejar Toronto y reconstruir a una franquicia que estaba perdiendo el rumbo.

Sheppard trabaja en una nueva estructura de poder en la que ¨¦l se encarga de las decisiones m¨¢s relacionadas con la plantilla y el juego, Sashi Brown (llega de la NFL) de las organizativas y Daniel Medina (que trabaj¨® para el Barcelona y los Sixers) de las m¨¦dicas. Un asunto que no es menor en una franquicia cuyo futuro depende en gran parte de John Wall y sus casi 171 millones garantizados hasta 2023. El cuerpo de trabajo de Scott Brooks, que tambi¨¦n cambia, recibe como asistente a Dean Oliver, uno de los padres de la nueva era de analytics en el deporte estadounidense. Reparto de liderazgos, foco en la estad¨ªstica avanzada y ahorro hasta que sea l¨®gico e inevitable gastar: eso son los nuevos Wizards.

Se dej¨® ir a Portis y Jabari y ni se pens¨® en igualar los 30 millones que ofrecieron los Bulls a Satoransky. Se traspas¨® a Dwight Howard a Memphis y se busc¨® sitio en cualquier operaci¨®n de la que el equipo pudiera sacar alg¨²n r¨¦dito sin arriesgar demasiado... o nada: una segunda ronda en sign and trade por Satoransky, otra de los Sixers por hacerse cargo de un Jonathon Simmons al que luego cortaron, tres j¨®venes de los Lakers (Bonga, Wagner, Jemerrio Jones) a cambio de nada porque los angelinos ten¨ªan que maniobrar para hacer hueco a Anthony Davis y un Kawhi Leonard que nunca lleg¨®... Finalmente, pescaron a David Bertans del r¨ªo revuelto que se mont¨® entre Nets, Spurs y Knicks con Marcus Morris y DeMarre Carroll.

Un peque?o trazo de movimientos inteligentes acompa?ado de la l¨®gica renovaci¨®n del ascendente p¨ªvot Thomas Bryant (3 a?os, 25 millones), los contratos peque?os para Ish Smith e Isaiah Thomas de cara a sostener el puesto de base hasta que haya una idea clara de qu¨¦ pasa con Wall y una apuesta por un pu?ado de j¨®venes por desarrollar para ver si hacen diana con alguno: Justin Robinson, Admiral Schofield, Garrison Matthews, Phil Boot... A otro nivel est¨¢ Rui Hachimura, el japon¨¦s mestizo elegido en el n¨²mero 9 del draft y un jugador de estilo atractivo y decidido que, eso s¨ª, tiene mucho que mejorar para ser una estrella. Pero puede hacerlo. Algunos, de todas formas, habr¨ªan preferido a Cam Reddish o hasta Sekou Doumobouya en ese 9 y a Bol Bol en vez de Schofeld en el 42. Pero esta es la apuesta de los Wizards...

Los ¨²ltimos puestos de playoffs del Este suelen ser tan baratos que uno nunca sabe qui¨¦n y c¨®mo se colar¨¢ en la pelea por hacerse con ellos, pero no parece que ese sea el nivel de estos Wizards, ni siquiera que esa sea su gran preocupaci¨®n a las puertas de esta nueva temporada. La madurez de Bradley Beal (26 a?os) deber¨ªa llevarle a su tercer All Star seguido... y tal vez frustrarle si el equipo se hunde r¨¢pido en la clasificaci¨®n. Por ahora los Wizards no hablan p¨²blicamente de un traspaso por el que podr¨ªan obtener mucho bot¨ªn, sobre todo ante lo d¨¦bil que es el mercado de grandes agentes libres del pr¨®ximo verano. De hecho, han ofrecido al escolta una extensi¨®n de tres a?os y 111 millones que dif¨ªcilmente firmar¨¢: puede optar a 217 o 253 (en funci¨®n de si entra en los quintetos All NBA) millones en el verano de 2021.

Si los Wizards esperan (en realidad no les queda m¨¢s remedio) a John Wall e intentan que siga formando pareja de backcourt con Beal, es fundamental el crecimiento de, sobre todo, Hachimura y Thomas Bryant. De ellos, y lo que pueda salir del resto de j¨®venes por los que se ha comenzado a apostar, deber¨ªa salir la base inicial para un futuro que ahora mismo es un boceto que ni se adivina pero en el que, poco a poco, los Wizards est¨¢n entrando de lleno. Por ahora, por la puerta de atr¨¢s...