GU?ANBA

Los Spurs volvieron a los playoffs. Esa fue una de las noticias de la temporada, se mire como se mire: el segundo equipo en la historia que lograba clasificarse 22 a?os seguidos, despu¨¦s de los Nationals de Syracuse que luego fueron 76ers de Philadelphia (1950-71). As¨ª que el r¨¦cord absoluto, otro m¨¢s, podr¨ªa caer la pr¨®xima primavera. O deber¨ªa, m¨¢s bien, ya parece del todo f¨²til apostar contra un equipo que la temporada pasada se qued¨® sin Kawhi Leonard, sin Danny Green, sin Kyle Anderson, comenz¨® curso por primera vez en la era Gregg Popovich sin ning¨²n miembro del big three (Tim Duncan, Tony Parker, Manu Gin¨®bili), se vio antes de la temporada sin el prometedor base Dejounte Murray por una grave lesi¨®n de rodilla y hundi¨® sus registros defensivos hasta datos impropios del t¨¦cnico de East Chicago. Hasta la gira del rodeo (rodeo road trip) que tantas veces les ha servido como trampol¨ªn hacia los playoffs, fue esta vez un bochorno: 1-7 en ocho partidos a domicilio. Dio igual: a playoffs como s¨¦ptimo del Oeste.

En las eliminatorias, los texanos golpearon r¨¢pido ante los inexpertos Nuggets y marchaban con un 1-2 favorable y un +12 al final del primer cuarto en el cuarto partido, en San Antonio y entre tambores de guerra. Pero su rival dio el estir¨®n justo a tiempo y salv¨® lo que parec¨ªa un match ball para acabar ganando la serie en un muy ajustado s¨¦ptimo partido. Ah¨ª acab¨® el camino de unos Spurs que hab¨ªan ganado 48 encuentros y que son de largo, c¨®mo no, el mejor equipo NBA de los ¨²ltimos 15 a?os: 69,9% de victorias, una barbaridad a la que nadie se acerca. Segundos son los Rockets (60,4%).

Popovich, que despu¨¦s de la temporada y las vacaciones se embarc¨® en su primera experiencia al frente de la selecci¨®n de EE UU, volvi¨® a sacar petr¨®leo de los recursos en su mano. Esta vez puso rumbo al estrellato a Derrick White, n¨²mero 29 del draft de 2017, us¨® con ¨¦xito a DeRozan como alero (escolta de vocaci¨®n y escolta casi siempre en los Raptors), llev¨® otra vez a LaMarcus Aldridge al All Star y, en fin, fue moviendo su rotaci¨®n hasta que dio con una f¨®rmula que le aseguraba el m¨¢ximo rendimiento con lo que ten¨ªa entre manos: White no fue titular hasta el 19 de diciembre, Rudy Gay acab¨® metiendo energ¨ªa a la segunda unidad... Esta vez no daba para m¨¢s que para una muy digna derrota en primera ronda. Pero eso, y mantener viva una racha legendaria, ya era mucho para un equipo al que todos hubi¨¦ramos perdonado una ausencia de playoffs que ahora parece que no llegar¨¢ jam¨¢s...

Ha vuelto Tim Duncan. Popovich dijo en su d¨ªa que cuando se fuera Timmy, el saldr¨ªa por la puerta cinco minutos despu¨¦s. Pero han pasado tres a?os y ¨¦l sigue all¨ª cuando Duncan, habitual en los entrenamientos del equipo en San Antonio, regresa para ejercer de asistente a la franquicia que personificar¨¢ para siempre. El efecto deportivo no ser¨¢ desde luego muy notable a primera vista, pero el emocional es sencillamente estruendoso en una franquicia de cuya primera l¨ªnea de fuego tambi¨¦n desaparece el eterno general manager RC Buford (dos veces Ejecutivo del A?o), que pasa a asuntos menos vinculados con un d¨ªa a d¨ªa que ahora recaer¨¢ sobre los hombros de Brian Wright, que lleva tres a?os a su lado aprendiendo el oficio de gestionar uno de los mayores milagros en movimiento de la historia del deporte estadounidense.

Muy limitados econ¨®micamente, los Spurs sellaron la continuidad de Rudy Gay (32 millones por dos a?os), objetivo prioritario tras la buena temporada del forward (casi 14 puntos y 7 rebotes por partido). Su otra apuesta fue Marcus Morris, que se comprometi¨® por dos temporadas y acab¨® desdici¨¦ndose para firmar por un a?o con los Knicks, un paso atr¨¢s ins¨®lito que dej¨® casi sin margen de maniobra a los Spurs, que hab¨ªan traspasado adem¨¢s para abrir hueco salarial a un Davis Bertans que se qued¨® sin triples en los playoffs (el peor momento). En esa operaci¨®n los Spurs se llevaron a DeMarre Carroll, al que luego dieron 21 millones por dos temporadas. Por ¨²ltimo, terminaron de apa?ar el desaguisado con un contrato barato (2 a?os, 11 millones) para Trey Lyles, que ven¨ªa de dar un paso atr¨¢s en Denver tras un m¨¢s o menos prometedor nivel ofensivo en el curso 2017-18.

Los Spurs, mientras toda la NBA se volv¨ªa loca a su alrededor, se limitaron a un par de retoques y otra inversi¨®n de futuro en el draft: Luka Samanic (n¨²mero 19) y Keldon Johnson (29, el pick de los Raptors por Kawhi), dos jugadores muy del tipo de los que gusta desarrollar a Popovich, el croata con m¨¢s talento y el segundo con m¨¢s capacidad defensiva y m¨¢s listo a priori para contribuir desde esta misma temporada.

Victorias en partidos que deber¨ªan perder, jugadores de rotaci¨®n que acaparan titulares en los que tambi¨¦n se cuela en cuanto le apetece el impagable Popovich, muchos rivales hincando la rodilla en su paso por San Antonio... parece obvio qu¨¦ se puede esperar de los Spurs en un a?o en el que pueden ser la primera franquicia de la historia que se mete en playoffs 23 temporadas seguidas y en el que, adem¨¢s, deber¨ªan estar a m¨¢s nivel que la temporada pasada.

El regreso de Dejounte Murray tras un curso en blanco por su grave lesi¨®n de rodilla revitalizar¨¢ una defensa muy necesitada. Junto a Derrick White pueden formar uno de los mejores backcourt defensivos de la NBA, con DeRozan junto a ellos o acaparando m¨¢s minutos de escolta esta vez. El ex de los Raptors, que no mete un triple desde el 26 de diciembre, volver¨¢ a producir a su manera, igual que LaMarcus Aldridge. Dos estrellas que no dan para construir un aspirante al anillo y que pueden estar ante su ¨²ltimo a?o (el escolta tiene una player option, el ala-p¨ªvot un contrato solo parcialmente garantizado) en una franquicia que podr¨¢ seguir teniendo buenas combinaciones de forwards con Rudy Gay y DeMarre Carroll (los dos pueden hacer de ala-p¨ªvots abiertos) y que quiz¨¢ tenga minutos para los rookies de esta temporada... y de la pasada: Lonnie Walker solo pudo jugar como novato 17 partidos. As¨ª que todo apunta, solo con el progreso de lo que ya ten¨ªan y a pesar del feo asunto Morris, a que los Spurs ser¨¢n como m¨ªnimo igual de buenos y seguramente mejores que la temporada pasada. Y, aunque las expectativas ya no pasen por ganar el t¨ªtulo, todos sabemos lo que significa eso.