CENTENARIO DE LA SELECCI?N

Los 90 son unos a?os duros para la Selecci¨®n. En el Mundial de 1990 solo llega hasta octavos, donde cae a manos de Yugoslavia. Ni siquiera la famosa ¡®Quinta del Buitre¡¯, repleta de talento, puede evitar el desastre. Este fracaso va seguido de otros todav¨ªa peores, pues Espa?a no logra clasificarse para la Eurocopa de 1992, ni para la competici¨®n mundialista de 1998. En el Mundial de 1994 y el torneo continental de 1996 tampoco se cumplen las expectativas. En ambas competiciones Espa?a quedar¨¢ eliminada en cuartos. Con este panorama, la selecci¨®n dirigida por Vicente Miera se convierte en el mayor orgullo del pa¨ªs al proclamarse campeona ol¨ªmpica en los Juegos de Barcelona 1992. Su camino hasta la final es impecable, contando por victorias todos los encuentros y acumulando once goles a favor por ninguno en contra. En la final, ante Polonia, se presenta un partido complicado, que resuelve Kiko en el ¨²ltimo minuto. Este oro supone la ¨²nica alegr¨ªa espa?ola de la d¨¦cada.

El ¡®Michelazo¡¯, los tres goles que M¨ªchel marca a Corea del Sur en el Mundial de Italia 1990, pasa al imaginario de las haza?as de la Selecci¨®n. El madrile?o se quitaba de un plumazo las fuertes cr¨ªticas que hab¨ªa recibido previamente.

¡°Es el bluff m¨¢s grande del f¨²tbol mundial. Tiene un f¨ªsico excepcional y una zancada elegante, pero como futbolista vale algo m¨¢s que nada. En el Real Madrid se sabe desde hace tiempo, y todas las primaveras, de tres a?os a esta parte, lo colocan en el mercado recurriendo al viejo truco en todo el mundo. El presidente Mendoza convoca ruedas de prensa diciendo: ¡®Juve, N¨¢poles y Mil¨¢n quieren contratar a M¨ªchel. Ofrecen diez, veinte millones de d¨®lares, pero no es suficiente¡¯. En realidad, ning¨²n club italiano le ha pretendido. Y esperamos que no lo pretenda tampoco en el futuro¡±. Las palabras, escritas por Franco Rossi en el diario Il Giorno, son demoledoras hacia el futbolista del Real Madrid, principal acusado por el mal partido de la Selecci¨®n ante Uruguay en el debut mundialista en Italia 1990. Sin embargo, el propio M¨ªchel se sacar¨ªa la espina en el segundo encuentro de la cita transalpina, ante Corea del Sur.

En 90 minutos ofrece un recital impecable frente a la porter¨ªa rival donde marca tres goles de bella factura y torna las lanzas en ca?as. El primero, tras rematar un centro de Villarroya; el segundo, al transformar un lanzamiento de falta, y el tercero, en una brillante jugada personal. El centrocampista lo celebra gritando ¡°?Me lo merezco! ?Me lo merezco!¡±. Al d¨ªa siguiente, toda la prensa cae rendida a sus pies: ¡°Ha marcado tres goles que hablan por s¨ª mismos, fruto de tres grandes gestos t¨¦cnicos, demostraci¨®n de una riqueza de repertorio que pocos jugadores tienen¡±. En 90 minutos ha pasado de villano a h¨¦roe. A veces, en el estadio Friuli, en Udine, todav¨ªa resuenan ecos. ¡°Me lo merezcoooo¡±. Se lo merec¨ªa.

• Espa?a: Zubizarreta; Chendo, Andrin¨²a, Sanch¨ªs, G¨®rriz, Villarroy; M¨ªchel, Roberto (81¡¯ Bakero), M. V¨¢zquez; Butrague?o (77¡¯ Fernando), J. Salinas. (Entrenador: Luis Suarez)
• Corea del Sur: Choi In-young; Hong Myung-bo, Gu Sang-bum, C. Kang-hee (70¡¯ C. Soo-jin), Yoon Deuk-yeo; P. K.-joon, C. Hae-won (53¡¯ N. Soo-jin); K. Joo-sung, H. Bo-kwan, B. Byung-joo; C. Soon-h. (Entrenador: l. hoe-taik)
• ?rbitro. Jacome, ecuatoriano. Amonest¨® a C. Hae-woon, Y. Deuk-yeo y H. Bo-kwan.

El centrocampista espa?ol respondi¨® con tres goles a las feroces cr¨ªticas que hab¨ªa recibido tras su mal partido ante Uruguay.

La Selecci¨®n es superior a Yugoslavia durante, pr¨¢cticamente, todo el encuentro. Pero el doblete de Stojkovic pone fin a la presencia de Espa?a en el Mundial. El segundo tanto yugoslavo, en la pr¨®rroga, queda marcado por un error de M¨ªchel a la hora de defender la jugada.

La aventura mundialista de Espa?a llega a su fin en octavos. La selecci¨®n dirigida por Luis Su¨¢rez se presenta en Verona con la moral muy alta despu¨¦s de la contundente victoria cosechada ante Corea gracias a la exhibici¨®n de M¨ªchel. Pone contra las cuerdas a Yugoslavia y protagoniza una infinita lista de ocasiones claras de gol durante gran parte del encuentro. Pero acabar¨¢ pagando un precio muy alto por su ausente instinto goleador. En los ¨²ltimos 15 minutos, Yugoslavia, que ha jugado a desgastar a los espa?oles aumenta el ritmo. Y en el minuto 78, Stojkovic, ¨²nico yugoslavo que hab¨ªa conseguido crear algo de peligro durante el duelo, golpea muy fuerte con su gol. Un tanto de Julio Salinas en el 84¡¯ devuelve el aliento y la esperanza a la Selecci¨®n.

El choque se va entonces a la pr¨®rroga. Solo dos minutos despu¨¦s de comenzar, Stojkovic asesta el golpe definitivo. Roberto derriba a Savicevic en la frontal del ¨¢rea y el colegiado alem¨¢n decreta falta. Stojkovic lanza por encima de la barrera espa?ola para batir a Zubizarreta por el palo izquierdo. M¨ªchel, que fue el h¨¦roe frente a Corea, se convierte en el villano del encuentro por no hacer m¨¢s a la hora de intentar interceptar el bal¨®n. En lugar de saltar para despejar el esf¨¦rico apart¨® la cabeza. Quiz¨¢ la pelota habr¨ªa acabado igualmente dentro de la porter¨ªa, pero los reproches llegaron por no intentarlo. Ya sin fuerzas, Espa?a agoniza en los ¨²ltimos 30 minutos, donde solo logra un remate a puerta gracias a un cabezazo de Rafa Paz. De esta forma, queda eliminada despu¨¦s de jugar su mejor partido en la competici¨®n.

• Yugoslavia: Ivkovic; Spasic, Hadzibegic, Jozic, Katanec (78¡¯ Vulic); Brnovic, Susic, Stojkovic, Sabanadzovic; Pancev (55¡¯ Savicevic), Vujovic. (Entrenador: Ivica Osim)
• Espa?a: Zubizarreta; Chendo, Andrinua (49¡¯ Jim¨¦nez), Sanchis, Gorriz; M. V¨¢zquez, Villaroya, Roberto, M¨ªchel; Butrague?o (78¡¯ Rafa Paz), J. Salinas. (Entrenador: Luis Su¨¢rez)
• ?rbitro. Schmidhuber, alem¨¢n. Amonest¨® a Katanec, Vulic y Vujovic en Yugoslavia y a Roberto y Chendo por Espa?a.

Para el primer partido tras el Mundial italiano y para preparar la fase clasificatoria de la Eurocopa de 1992 se elige a Brasil, un rival serio, pero en fase experimental, bajo el mando de Falcao. Aun as¨ª, figuran tres t¨ªtulos mundiales en su palmar¨¦s.

Excelente resultado de cara al palmar¨¦s de la Selecci¨®n espa?ola. Es el primer partido que disputan los hombres de Luis Su¨¢rez tras la eliminaci¨®n del Mundial de Italia 1990 a manos de Yugoslavia. El triunfo ante una experimental y floja Brasil es el punto de partida, tanto para olvidar las penas del reciente pasado mundialista como para reforzarse psicol¨®gicamente, de cara a la fase clasificatoria de la Eurocopa a celebrar en tierras suecas durante el verano de 1992, donde tambi¨¦n aparec¨ªa una cita imprescindible para el deporte espa?ol: los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona.

El partido apenas tiene historia porque Brasil no es Brasil. Es una simple caricatura de equipo, que busca olvidar la etapa de su exseleccionador Sebastiao Lazaroni y recuperar el famoso 'jogo bonito' con el que se hizo inmensamente popular. Para ello, hab¨ªa recurrido a Paulo Falcao, un fino centrocampista de los 80, que hab¨ªa conjuntado un grupo experimental con vistas al Mundial de EE UU 1994, paso previo por los Juegos barceloneses. Pero ni por esas. Los de Su¨¢rez, en una noche espl¨¦ndida, pueden lograr una goleada de esc¨¢ndalo. El delantero Carlos, debutante con la el¨¢stica nacional, inaugura el marcador al conseguir un fabuloso gol de cabeza. No es hasta la segunda parte cuando Fernando y M¨ªchel ampl¨ªan el marcador. Pero no todo es perfecto. Butrague?o, ¨ªdolo de juventudes, comienza a escuchar sus primeros pitos. Su¨¢rez alegar¨¢ para su cambio ¡°unas molestias que casi le impiden participar¡±. El 'Buitre', con rostro circunspecto, responder¨¢: ¡°Hago lo que puedo¡±.

• Espa?a: Zubizarreta (71¡¯ Ablanedo); Nando, Serna, Sanchis; Paz (46¡¯Bango), Roberto (65¡¯ Alkorta), M¨ªchel, Fernando, Goikoetxea; Butrague?o (46¡¯ Manolo), Carlos (70¡¯ Eloy). (Entrenador: Luis Su¨¢rez)
• Brasil: Velloso; G. Bahiano, Paulao, M. Santos, Nelsinho; Caf¨² (71¡¯ Jorginho ), Moacir, Neto, Donizete; Charles (71¡¯ P. Egidio), Nilsson (Entrenador: Falcao)
• ?rbitro. P. D¡¯Elia, italiano. Amonest¨® a Gil Bahiano (70¡¯).

El delantero Carlos es una aut¨¦ntica pesadilla para la zaga 'verdeamarelha', aunque en esta ocasi¨®n la selecci¨®n brasile?a viste de azul. Adem¨¢s, el delantero jiennense, que se estrena con la camiseta espa?ola, inaugura el marcador.

La derrota de la Selecci¨®n a manos de Islandia vaticin¨® el fin de una de las generaciones espa?olas m¨¢s recordadas: la 'Quinta del Buitre'. Con Vicente Miera en el banquillo, los Sanchis, M¨ªchel, Mart¨ªn V¨¢zquez y Butrague?o se quedaron fuera de la Eurocopa que se disputar¨ªa en 1992.

Espa?a sab¨ªa que clasificarse para la Eurocopa de 1992 no ser¨ªa un camino de rosas. En su grupo estaban Francia, Albania, Checoslovaquia e Islandia. De hecho, acab¨® siendo una de las fases clasificatorias m¨¢s aciagas. Con Luis Su¨¢rez todav¨ªa en el banquillo, las cosas se torcieron pronto. Espa?a venci¨® en Sevilla a Islandia (2-1) y Albania (9-0), pero cay¨® sucesivamente en sus visitas a Checoslovaquia (3-2) y Francia (3-1). Esta ¨²ltima precipit¨® el adi¨®s de Su¨¢rez y la llegada al banquillo de Vicente Miera.

En esta delicada situaci¨®n, los espa?oles viajan a Islandia con la necesidad de ganar. Adem¨¢s, la 'amateur' selecci¨®n islandesa es un rival asequible. No hay excusas. Sin embargo, se llevar¨¢ una de las mayores decepciones de su historia. El guardameta Kristinsson desbarata cualquier ocasi¨®n de una desanimada Espa?a que, adem¨¢s, encaja dos goles, de ?rlygsson y Sverrisson, en apenas ocho minutos casi para el final del encuentro, por lo que no hay posibilidad alguna de reacci¨®n. Espa?a se queda sin Eurocopa. La humillante derrota provoca un enorme descontento por la falta de ilusi¨®n y garra del equipo. "Tiene que suponer el cierre de una etapa en la selecci¨®n. No se puede seguir as¨ª. No me ha gustado nada el equipo", apuntar¨¢ despu¨¦s del encuentro Rafael Cort¨¦s, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD). La renovaci¨®n de la selecci¨®n es inevitable, igual que el final de la ¡®Quinta del Buitre¡¯.

En los dos partidos que restaban de fase clasificatoria, sin nada en juego ya, Espa?a volvi¨® a sucumbir ante Francia y gan¨® a Checoslovaquia por 2-1 en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Una victoria que no evitar¨¢ el cambio de ciclo.

• Islandia: Kristinsson; Valsson (45¡¯ Marteinsson), Bergsson, Ormslev, Kris Jonsson, Bjarnasson (73¡¯ Magnusson), Thordarsson, S. J?nsson, Orlygsson, Sverrisson, Gretarsson. (Entrenador: ?sgeir El¨ªasson)
• Espa?a: Zubizarreta; Sanchis, Abelardo, Soloz¨¢bal; Eusebio, M¨ªchel, Vizca¨ªno, Mart¨ªn V¨¢zquez (67¡¯ Hierro), Goikoetxea; Manolo, Butrague?o. (Entrenador: Vicente Miera)
• ?rbitro. Bakker, holand¨¦s. Amonest¨® a J?nsson (13¡¯) en Islandia y Mart¨ªn V¨¢zquez (42¡¯) en Espa?a.

La Selecci¨®n dirigida por Vicente Miera se proclama campeona ol¨ªmpica en los Juegos de Barcelona 1992. Un abarrotado Camp Nou lleva en volandas al combinado espa?ol, que logra el triunfo con un gol de Kiko en el ¨²ltimo minuto.

La Selecci¨®n ol¨ªmpica de Vicente Miera hace historia en los Juegos de Barcelona al lograr la medalla de oro por primera vez en la historia. El camino hasta la victoria no hab¨ªa sido sencillo, ya que el seleccionador, y todo el mundo, sab¨ªa que iba a ser su ¨²ltimo torneo al frente del combinado e incluso se conoc¨ªa el nombre del sucesor: Javier Clemente.

Sin embargo, el camino que condujo a Espa?a hasta la final fue impecable. Cont¨® por victorias todos sus encuentros, con once goles a favor y ninguno en contra. El 5-3-2 empleado por Miera, con tres centrales y dos laterales de largo recorrido aport¨® un equilibrio perfecto. Guardiola era el cerebro y a partir del jugador del Barcelona giraba todo lo dem¨¢s. As¨ª fue superando a Colombia, Egipto y Catar en la fase de grupos para despu¨¦s dejar en la cuneta a Italia en cuartos (1-0) y a Ghana en semifinales (2-0). En la final espera Polonia y el escenario es inmejorable: 95.000 almas entregadas abarrotan el Camp Nou para dar aliento a la Selecci¨®n. Los de Miera disfrutan de un torrente de ocasiones en la primera mitad que no aprovechan, cosa que s¨ª hace Kowalczyk al filo del descanso. Un gol de los denominados psicol¨®gicos. Pero Espa?a regresa con fuerza del descanso y los tantos de Abelardo y Quico (luego cambiar¨¢ a Kiko) dan la vuelta al marcador. Cuando todo parec¨ªa de cara, Staniek empata la contienda a falta de un cuarto de hora. De nuevo, el murmullo recorre el estadio. Otra vez nervios. Tensi¨®n. Angustia. En los ¨²ltimos momentos aparece Quico, para anotar otro gol psicol¨®gico. Pero este vale m¨¢s. Mucho m¨¢s. Vale oro. Oro Ol¨ªmpico.

• Espa?a: Toni; Ferrer, Abelardo, Soloz¨¢bal, L¨®pez, Berges; Luis Enrique, Guardiola, Lasa (52¡¯ Amavisca); Quico, Alfonso. (Entrenador: Miera)
• Polonia: Klak; Waldoch, Jalocha (56¡¯ Swierczew), Lapinski, Kozminsk; Staniek, Brzeczek, Gesior, Kobylanski; Juskowiak, Kowalczyk. (Entrenador: Wojcik)
• ?rbitro. Torres Cadena, colombiano. Amonest¨® a Waldoch.

El gol de Kiko (en la imagen, el cuadro con dicho tanto que se puede ver en el Museo de la Federaci¨®n) en el ¨²ltimo minuto le otorga la gloria a la Selecci¨®n. El delantero completa as¨ª un partido magn¨ªfico (es su segundo tanto). Los polacos no tienen tiempo de reacci¨®n y la medalla de oro se queda en casa, ante la alegr¨ªa del Camp Nou.

Para muchos es el mejor partido de la ¡®era Clemente¡¯. La Selecci¨®n viaja a Irlanda sabiendo que tiene que ganar y luego repetir ante Dinamarca para clasificarse. El ambiente es tenso, pero a la media hora Espa?a ya gana 0-3.

La Selecci¨®n emprende rumbo a Dubl¨ªn con las cuentas muy claras: perder con Irlanda es decir adi¨®s al Mundial de 1994. A falta de dos partidos, Espa?a es tercera (se clasifican los dos primeros), por detr¨¢s de irlandeses y daneses, y con ambos se ha de medir: dos triunfos le otorgan el billete al Mundial de Estados Unidos. El ambiente previo est¨¢ cargado de tensi¨®n, con Clemente enzarzado con la prensa diariamente. El rival tampoco invita al optimismo: Irlanda llega invicta y sin perder un partido oficial en casa desde 1985. ¡°Espa?a no es mejor que Irlanda. Ellos son favoritos¡±, adelanta Clemente, que forma un once ¡°de garra". "Mi equipo tiene siete jugadores defensivos, pero no es defensivo en absoluto¡±, declar¨®.

El partido comienza a las 14:45, un horario inusual, m¨¢s a¨²n para un mi¨¦rcoles. A los once minutos, Ferrer saca de banda, Salinas peina el bal¨®n y Caminero fusila el primer gol espa?ol. Apenas tres minutos despu¨¦s, Camarasa habilita en largo al mismo Salinas, que regatea a Kernaghan y marca el segundo tanto. Diez minutos m¨¢s tarde, de nuevo Salinas aprovecha un bal¨®n suelto para fijar un resultado espectacular. Espa?a ha derribado el fort¨ªn irland¨¦s con una media hora de juego formidable. Sheridan recortar¨ªa distancias, pero la Selecci¨®n se lleva un prestigioso triunfo internacional. Nadal y Salinas acaparan todos los elogios. Al primero, la prensa de las Islas le apoda 'La Bestia'. El goleador, dejado de lado en el Barcelona, resucita: ¡°Cruyff es el ¨²nico que no me ha felicitado¡±. Clemente se carga de moral y comenta que ¡°Espa?a ser¨¢ campeona del mundo si se clasifica¡±. Dinamarca mediante.

• Islandia: Bonner; Irwin, Moran (22¡¯ Sheridan), Kernaghan, Phelan; Houghton, Keane, McGrath, Whelan; Staunton (46¡¯ Cascarino) Quinn. (Entrenador: Charlton)
• Espa?a: Zubizarreta; Voro, Nadal, Giner; Ferrer, Hierro, Camarasa; Goikoetxea, Caminero (30¡¯ Bakero), Luis Enrique; J. Salinas (68¡¯ Guardiola). (Entrenador: Clemente)
• ?rbitro. Fabio Baldas, italiano. Amonest¨® a Hierro (80¡¯).

La fase de clasificaci¨®n para el Mundial de EE UU 94 llega a una ¨²ltima jornada apasionante. Espa?a, encuadrada en el Grupo III, tiene a Dinamarca y Eire como grandes rivales. La Selecci¨®n se jugar¨ªa el pase con los n¨®rdicos en Sevilla.

¡°No hay que impacientarse en ning¨²n momento, puesto que el partido no dura veinte minutos sino noventa. Adem¨¢s, seguro que ser¨¢ muy intenso¡±. Las palabras de Fernando Hierro en las horas previas al partido muestran la ruta a seguir por los hombres de Clemente. Pero todo salta por los aires a los diez minutos de juego: un malentendido entre Zubizarreta y Nadal hace que el portero tenga que derribar a su compa?ero de equipo, y sin embargo rival esa noche, Michael Laudrup. El colegiado griego Nikakis le muestra la cartulina roja directa. Espa?a se queda con un jugador menos durante 80 minutos y con la obligatoriedad forzosa de ganar el encuentro. Camarasa deja su puesto al meta suplente Ca?izares, que cuenta con 23 a?os de edad. Sin embargo, se convertir¨¢ en la ¨¦pica figura del choque debido a una formidable actuaci¨®n deteniendo todos y cada uno de los ataques daneses.

El otro gran protagonista fue el propio Hierro. Ya hab¨ªa rozado el gol, pero ¨¦ste se hace de rogar... hasta que llega. Sucede en el minuto 63 de encuentro, cuando Goikoetxea bota un saque de esquina favorable a Espa?a. Bakero bloquea a Schmeichel, y Hierro cabecea a la red. Es el primer y, a la postre, ¨²nico gol del encuentro. Espa?a se ganaba el pase al Mundial americano a base de fe y constancia. Y ya se sabe, la fe mueve monta?as. Y si no, que se lo pregunten a Hierro (¡°Ha sido el gol m¨¢s importante en mi vida deportiva¡±) o a Ca?izares (¡°Me propuse mantener la porter¨ªa a cero, y lo consegu¨ª¡±), los dos grandes culpables del caluroso sue?o que recorr¨ªa aquella noche sevillana de noviembre.

• Espa?a: Zubizarreta; Ferrer, Nadal, Alkorta, Giner; Camarasa (10¡¯ Ca?izares); Goikoetxea, Bakero, Hierro, L. Enrique; J. Salinas (53¡¯ Kiko). (Entrenador: Clemente)
• Dinamarca: Schmeichel; F.-Hansen, Olsen, Larsen, Rieper; Nielsen (46¡¯ Hogh), Vilfort, M. Laudrup, Jensen; Povlsen (70¡¯ Christensen), B. Laudrup. (Entrenador: M. Nielsen)
• ?rbitro. V. Nikakis, griego. Expuls¨® a Zubizarreta (10¡¯). Amonest¨® a Nielsen (14¡¯), Vilfort (34¡¯), Giner (40¡¯) y Schmeichel (63¡¯).

Transcurre el minuto 63 de encuentro cuando Goikoetxea fuerza un saque de esquina favorable a la Selecci¨®n espa?ola, que ¨¦l mismo ejecuta, Bakero bloquea a Schmeichel, y Hierro cabecea limpiamente... ?Goooool! Espa?a ya tiene su billete para el Mundial de EE UU 1994.

Otra oportunidad perdida para la Selecci¨®n. Espa?a es mejor que Italia, pero acaba eliminada en un duelo que deja dos im¨¢genes para el recuerdo: el fallo de Salinas ante Pagliuca y la clamorosa agresi¨®n en el ¨¢rea de Tassotti no pitada.

Espa?a se despide del Mundial de Estados Unidos con la sensaci¨®n de haber perdido una gran oportunidad de forma muy injusta. La Selecci¨®n alcanza los cuartos con cierta solvencia y, en su mejor partido, cae eliminada contra Italia en un duelo que dejar¨¢ dos im¨¢genes para la historia: el fallo de Salinas y el codazo de Tassotti a Luis Enrique.

La ilusi¨®n ante ese partido es m¨¢xima en una selecci¨®n en la que despunta Caminero. Para dicho encuentro, Clemente sorprende dejando a Hierro en el banquillo. Es un duelo con pocas ocasiones, pero Dino Baggio marca desde unos 25 metros. Tras el descanso, Caminero empata con un disparo que desv¨ªa Benarrivo. El gol empuja a la Selecci¨®n. Entran Hierro y Salinas. El equipo se lanza a por otro tanto. Puede llegar en la recta final: un pase largo de Nadal deja solo a Salinas ante Pagliuca, pero chuta contra el pie del portero. ¡°Ser¨¦ recordado por este fallo¡±, anticipa. Minutos despu¨¦s, Roberto Baggio no perdona. Dribla a Zubizarreta y marca ante la llegada desesperada de Abelardo. La Selecci¨®n, tocada moralmente, busca la pr¨®rroga. Pasado el minuto 93, Goikoetxea centra al ¨¢rea y all¨ª cae fulminado Luis Enrique. Las im¨¢genes televisivas no son claras, pero denotan una agresi¨®n de Tassotti: su codo impacta en el rostro del jugador espa?ol. Penalti y expulsi¨®n obviados por Sandor Puhl. ¡°Fue a por m¨ª. Si no le sancionan, dejar¨¦ de creer en el juego limpio¡±, dice Luis Enrique, que queda con la nariz rota sin acabar el partido. A Tassotti le caer¨¢n ocho partidos de sanci¨®n. Para Puhl, sin embargo, queda el gran premio: dirigir¨¢ la final del Mundial.

• Italia: Pagliuca; Benarrivo, Costacurta, Tassotti, Maldini; Conte (66¡¯ Berti), Albertini (46¡¯ Signori), Dino Baggio, Donadoni; Roberto Baggio, Massaro. (Entrenador: Sacchi)
• Espa?a: Zubizarreta; Ferrer, Alkorta, Nadal, Abelardo, Otero; Goikoetxea, Caminero, Bakero (64¡¯ Hierro), Sergi (58¡¯ Julio Salinas); Luis Enrique. (Entrenador: Clemente)
• ?rbitro. Sandor Puhl, h¨²ngaro. Amonest¨® a Abelardo y Caminero.

Con 1-1 en el marcador, Salinas tiene la mejor ocasi¨®n espa?ola, pero estrella el bal¨®n contra el pie de Pagliuca.

La Selecci¨®n se juega el pase a cuartos en la Eurocopa de 1996. Depende de una carambola. Necesita derrotar a Ruman¨ªa y que Francia y Bulgaria, los otros rivales del grupo, no empaten a dos o m¨¢s goles en su encuentro.

Andaba Guillermo Amor algo preocupado en aquella Eurocopa de 1996. Mientras ¨¦l est¨¢ en Inglaterra con la Selecci¨®n, su esposa Marta hab¨ªa salido de cuentas y aguardaba en Barcelona esperando a su segundo hijo. Finalmente, Daniel nacer¨¢ el lunes 17, v¨ªspera del trascendental Espa?a-Ruman¨ªa de la primera fase. Trascendental porque, al empatar los dos primeros partidos, la Selecci¨®n no depende de s¨ª misma para pasar a cuartos: debe ganar en Leeds y que, en el otro encuentro, Francia y Bulgaria no empaten a dos o m¨¢s goles.

As¨ª sale Espa?a a Elland Road. El equipo de Clemente no juega bien, pero tiene fe hasta el final y acaba obteniendo una merecida recompensa. En la primera parte, Manjar¨ªn abre el marcador gracias a un tiro sutil con su zurda. Luego Raducioiu se aprovecha de un pase al hueco de Hagi para empatar. Espa?a es un quiero y no puedo, hasta que aparece Amor. El centrocampista entra en el minuto 64 y, 20 minutos despu¨¦s, marca uno de los goles de su vida. Alfonso cabecea en el ¨¢rea, donde entra Amor para lanzarse al suelo y, tambi¨¦n de cabeza, batir a Prunea. Vale m¨¢s que nunca el t¨®pico: Daniel ha llegado con un pan debajo del brazo. Espa?a se clasifica con una de las victorias m¨¢s emocionantes que se recuerdan y jugar¨¢ en cuartos contra Inglaterra en Wembley, donde cuatro a?os antes, el Bar?a hab¨ªa ganado su primera Copa de Europa, sin Amor, que se perdi¨® la final por sanci¨®n. Al d¨ªa siguiente, el h¨¦roe viajar¨¢ a Barcelona y conocer¨¢ a su hijo. La pena regresar¨¢ en Wembley, en la ruleta rusa de la tanda de penaltis, donde Inglaterra no fallar¨¢.

• Espa?a: Zubizarreta; L¨®pez, Abelardo (64¡¯ Amor), Alkorta, Sergi; Hierro, Nadal; Manjar¨ªn, Kiko, Amavisca (71¡¯ Guerrero); Pizzi (56¡¯ Alfonso). (Entrenador: Clemente)
• Ruman¨ªa: Prunea; Petrescu, Popescu, Prodan (85¡¯ Lupescu), Selymes; Dobos, Galca, Stinga, Hagi; Ilie (66¡¯ Munteanu), Raducioiu (78¡¯ Vladoiu). (Entrenador: Iordanescu)
• ?rbitro. Ahmet Cakar, turco. Amonest¨® a Hagi (21¡¯), Kiko (36¡¯), Ilie (47¡¯), Nadal (59¡¯) y Galca (77¡¯).

La agon¨ªa se iba apoderando de jugadores, seleccionador, aficionados espa?oles... cuando a escasos minutos del final del encuentro, Sergi centra al ¨¢rea. All¨ª, Alfonso deja el bal¨®n en el ¨¢rea chica donde llega Amor, que supera a Prunea con un remate de cabeza.

Gran parte de la afici¨®n llevaba meses pidi¨¦ndolo y, en octubre de 1996, Clemente le convoca. Llama al madridista y, en su primer partido, le da confianza y le hace titular contra la Rep¨²blica Checa. ¡°Espero repetir muchas veces¡±, dir¨ªa Ra¨²l.

El 1 de octubre de 1996 Clemente llama por primera vez a Ra¨²l, con 19 a?os, para formar parte de la Selecci¨®n Absoluta. Los m¨¢s cr¨ªticos opinan que es tarde. ¡°Siempre he dicho que contaba con ¨¦l¡±, se defiende el seleccionador. Muchos echaron de menos a Ra¨²l y De la Pe?a en la Eurocopa de unos meses antes, pero el cuerpo t¨¦cnico opt¨® por confiar en el bloque de la Absoluta y que ambos liderasen a la Ol¨ªmpica en Atlanta.

A la vuelta del verano, Clemente aprovecha las lesiones de Amavisca, Manjar¨ªn y Kiko para reclutar a la joven promesa, ya realidad, del Madrid, junto a Roberto R¨ªos (Betis) y Urzaiz (Athletic), las otras novedades del grupo para viajar a Praga. ¡°Es el momento de verle con el primer equipo, ha madurado como futbolista. A ver qu¨¦ dicen ahora los que hablaban de que no iba a venir nunca. Que nadie se apunte medallas en su llamada¡±, reta el t¨¦cnico.

El delantero, que por su contrato con el Madrid se llevar¨ªa una prima de tres millones de pesetas al debutar con Espa?a, se compromete a invitar a sus compa?eros de equipo a una cena. Ra¨²l despierta inquietud en Chequia, donde ya se hab¨ªa salido en marzo con la Sub-21 y les dej¨® fuera de los Juegos (1-2, doblete suyo). Al inicio de la concentraci¨®n no apunta al once, pero se hace un hueco. Con sus padres en la grada, Ra¨²l debuta como titular, de blanco y con el ¡®7¡¯ a la espalda. El partido es ¨¢spero y los atacantes apenas pueden lucir, aunque el debutante queda satisfecho. ¡°Falt¨® un poco de suerte para ganar. Me divert¨ª con el espect¨¢culo que rodea a la Selecci¨®n. Espero repetir muchas veces¡±, dir¨ªa al concluir.

• Rep¨²blica Checa: Srnicek; Latal, Hornak, Ladlec, Suchoparek, Nemec; Nedved (85¡¯ Fr¨¬dek), Bejbl, Poborsky (60¡¯ Smicer), Berger; Kuka. (Entrenador: Uhrin)
• Espa?a: Zubizarret; Alkort, Nadal, Abelardo; Luis Enrique, Amor (75¡¯ Urzaiz), Hierro, Sergi; Guerrero (54¡¯ Guardiola), Ra¨²l; Alfonso (71¡¯ Roberto R¨ªos). (Entrenador: Clemente)
• ?rbitro. Frisk Anders, sueco. Amonest¨® a Abelardo (7¡¯), Kuka (13¡¯), Alkorta (16¡¯), Suchoparek (46¡¯), Amor (75¡¯) y Nadal (88¡¯).

Reforzada por su buena fase de clasificaci¨®n, Espa?a llega al Mundial como una de las favoritas. Pero en el debut cae derrotada por sorpresa ante Nigeria, pese a ser superior, y complica su situaci¨®n en la fase de grupos.

Espa?a se presenta en el Mundial de 1998 reforzada tras superar invicta la fase de clasificaci¨®n y con la dolorosa eliminaci¨®n de la ¨²ltima Eurocopa olvidada. Pero las cosas se torcer¨¢n desde el principio. En su debut se enfrenta a Nigeria, la selecci¨®n del momento, que hab¨ªa ganado la medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta dos a?os atr¨¢s, superando a Brasil en semifinales y a Argentina en la final.

El encuentro comienza con un dominio absoluto de los espa?oles en todos los aspectos del juego. Hierro marca a la media hora con un buen lanzamiento de falta. Pero la alegr¨ªa dura apenas cuatro minutos, lo que tarda Mutiu en empatar. La Selecci¨®n comienza entonces a perder confianza y a precipitarse, aunque el marcador ya no se mover¨¢ en la primar mitad. Nada m¨¢s reanudarse el duelo, Ra¨²l vuelve a poner a Espa?a por delante tras un delicado pase largo de Hierro a la espalda de Oparaku y aporta calma al partido. Tranquilidad que se acabar¨¢ con los dos goles letales anotados en cinco minutos por Nigeria. Corre el minuto 73 cuando, tras una cadena de imprecisiones espa?olas, Lawal env¨ªa el bal¨®n al fondo de la red con la ayuda de Zubizarreta. El empate supone un jarro de agua fr¨ªa, pero a¨²n queda lo peor. En el minuto 78 Hierro despeja un saque de banda realizado por Okocha hacia la frontal del ¨¢rea, donde aparece Oliseh para anotar, con un potente disparo, el heroico gol de la victoria nigeriana.

A pesar del sorprendente naufragio en su primer envite, Espa?a a¨²n depende de s¨ª misma para acceder a octavos. Pero un pobre empate a cero contra Paraguay en el siguiente partido complicar¨¢ mucho la situaci¨®n.

• Nigeria: Rufai; Oparaku (69¡¯ Yekini), West, Uche, Babayaro, Mutiu, Oliseh, Finidi, Okocha, Lawal (89¡¯ Okpara), Ikpeba (83¡¯ Babangida). (Entrenador: Bora Milutinovi?)
• Espa?a: Zubizarreta; Ferrer (45¡¯ Amor), Iv¨¢n Campo, Alkorta, Sergi; Hierro, Nadal (76¡¯ Celades), Luis Enrique, Kiko; Ra¨²l Gonz¨¢lez, Alfonso P¨¦rez (57¡¯ Etxeberria). (Entrenador: Javier Clemente)
• ?rbitro. Baharmast, estadounidense. Amonest¨® a Amor (56¡¯), Nadal (59¡¯), Uche (62¡¯) e Iv¨¢n Campo (75¡¯).

Zubizarreta contempla c¨®mo el bal¨®n se cuela en la porter¨ªa despu¨¦s de un error garrafal.

El mal arranque ante Nigeria y el fr¨ªo empate frente a Paraguay dejaron a Espa?a con pie y medio fuera del Mundial. En el tercer y ¨²ltimo encuentro encuentro debe ganar a Bulgaria y que los paraguayos no ganen a unos nigerianos que no se juegan nada, pues est¨¢n ya clasificados como primeros de grupos.

Ante esta situaci¨®n, Clemente alinea a un once sin ataduras: Zubizarreta; Aguilera, Nadal, Alkorta, Sergi; Hierro, Amor; Etxeberria, Alfonso, L. Enrique; Morientes. El equipo funciona a la perfecci¨®n y cumple su parte. 6-1 a Bulgaria, la mayor goleada de la historia de la Selecci¨®n en un Mundial hasta el momento. Un resultado que comienza a fraguarse con el gol que anota Hierro en los primeros minutos desde los once metros. Luis Enrique marca el segundo antes del descanso. Tras la reanudaci¨®n llega el resto de goles con doblete de Morientes y Kiko, que hab¨ªa entrado en el minuto 64. Kostadinov marca el gol del honor a penas cinco minutos despu¨¦s de que Morientes anotara el primero de sus dos tantos. El partido deber¨ªa ser una fiesta para la Selecci¨®n, pero de Touluse llegan malas noticias. Nigeria hab¨ªa logrado despertar las esperanzas espa?olas al empatar, pero en la segunda mitad, los paraguayos tomar¨¢n una ventaja de dos goles que ya no perder¨¢n, dejando a los de Javier Clemente eliminados.

La goleada espa?ola ha sido en vano. Espa?a lleg¨® como una de las favoritas al torneo por la calidad de sus jugadores, y se marcha con un decepcionante resultado. Este fracaso deja muy cuestionado a Javier Celemente y precipita la salida de varios futbolistas, que deben dejar paso a una nueva generaci¨®n, cuyo cometido ser¨¢ devolver la ilusi¨®n a los espa?oles.

• Bulgaria: Zdravkov; Nankov (27¡¯ Penev), Guintchev, T. Ivanov, Kishishev; Borimirov, Iordanov, Balakov (59¡¯ Hristov), Batchev; Stoitchkov (46¡¯ Iliev), Kostadinov. (Entrenador: Bonev)
• Espa?a: Zubizarreta; Aguilera, Nadal, Alkorta, Sergi; Hierro, Amor; Etxeberria (51¡¯ Ra¨²l), Alfonso (64¡¯ Kiko), L. Enrique (69¡¯ Guerrero); Morientes. (Entrenador: Clemente)
• ?rbitro. Van der Ende, holand¨¦s. Amonest¨® a Aguilera (16¡¯), Penez (45¡¯), Guerrero (73¡¯), Bachev (85¡¯).

Un innovador once de Clemente acaba con la decepcionante derrota ante Chipre. Esto, con el fracaso mundialista a¨²n muy reciente, provoca la dimisi¨®n de Javier Clemente como seleccionador espa?ol.

Con el mal sabor de lo ocurrido en Francia, Espa?a comienza un nuevo reto: la Eurocopa del a?o 2000. El grupo de clasificaci¨®n determina como rivales de la Selecci¨®n a Rusia, Israel, Chipre y San Marino. El primer duelo es contra Chipre. Para lavar la imagen de la Selecci¨®n y retar a quienes le acusaban de ser defensivo, Javier Clemente saca de inicio un once in¨¦dito con hasta cinco hombres que pueden actuar de delanteros: Etxeberria, Alfonso, Morientes, Ra¨²l y Luis Enrique. Algo que lamentar¨¢ despu¨¦s. ¡°Si jugara otra vez el partido, pondr¨ªa ocho defensas¡±, expresar¨¢ al finalizar el encuentro. Y es que no le sali¨® nada bien el invento. El equipo espa?ol est¨¢ mal distribuido y anda por el campo sin rumbo. A esto se suma la lesi¨®n de Alfonso en el minuto 39, consecuencia del papel destructivo que ha protagonizado en el centro del campo. El gol de Engomitis al borde del descanso agrava la pesadilla. Y el de Gogic a los cinco minutos de reanudarse el duelo se torna casi letal. Resulta incre¨ªble que un equipo tan limitado como Chipre acceda al ¨¢rea defendida por Ca?izares con tal facilidad. Ra¨²l da alas a la selecci¨®n en el 72¡¯ pero Spoljaric se las corta tres minutos despu¨¦s. Vuelve a recortar distancias Morientes, pero s¨®lo faltan cinco minutos y no da tiempo a m¨¢s.

El nuevo fracaso provoca la dimisi¨®n de Celemente ante la evidencia de que Espa?a no consigue salir del tedio. Camacho le sustituir¨¢. Comienza as¨ª un cambio de ciclo, que traer¨¢ caras nuevas que dar¨¢n un aire diferente en v¨ªsperas de los grandes momentos que est¨¢n por llegar.

• Chipre: Panayiotou; Costa, Engormitis, Ioannou (86¡¯ Ioakim), Caralampous, Pittas, Melanarkitis, Spoljaric, Christodoulou, Malekos (55¡¯ Pounnas), Gogic (61¡¯ Agathocleous). (Entrenador: Panikos Georgiou)
• Espa?a: Ca?izares; M¨ªchel Salgado, Alkorta, Nadal (65¡¯ Amor), Sergi; Etxeberr¨ªa (59¡¯Ezquerro), Hierro, Ra¨²l, Luis Enrique; Alfonso (39¡¯ Kiko). (Entrenador: Javier Clemente)
• ?rbitro. Sergei Khussainov, ruso. Amonest¨® a Sergi y a Costa.

Tras la desilusi¨®n de Francia 1998 y la debacle en Chipre, Clemente dio paso a Jos¨¦ Antonio Camacho como nuevo seleccionador. Una nueva etapa se abr¨ªa con el fin de devolver la ilusi¨®n a la afici¨®n espa?ola. Este partido impulsa esa fe.

Tras la desilusi¨®n por la fallida actuaci¨®n en el Mundial de Francia y la debacle con Chipre a principios de septiembre de 1998, una nueva etapa se abre con el relevo de Javier Clemente por Jos¨¦ Antonio Camacho. Sus primeros partidos (triunfos ante Rusia e Israel y un empate ante Italia en territorio transalpino) dan fe de un cambio de estilo y de mentalidad que tendr¨ªan un fuerte impacto ante Austria en encuentro clasificatorio para la Eurocopa de B¨¦lgica y Holanda 2000. Ese d¨ªa, 27 de marzo de 1999, Camacho lo tiene claro: ¡°Quiero que todos den la cara, sin esconderse, saliendo a ganar. As¨ª quiero que juegue Espa?a¡±. ?Y vaya si lo hacen!

Act¨²an Ca?izares; M¨ªchel Salgado, Hierro, Marcelino, Sergi; Joseba Etxeberria (Dani, 83¡¯), Guardiola, Valer¨®n (Mendieta, 70¡¯), Fran; Ra¨²l y Urzaiz (Munitis, 60¡¯). No hay partido. El rival es barrido de principio a fin por una Selecci¨®n que a¨²na talento, t¨¦cnica, trabajo, clase, sacrificio y una extraordinaria capacidad de remate letal, con Ra¨²l a la cabeza (?rubrica su excepcional partido con cuatro goles!). Urzaiz (2), Hierro, Fran y Welt, en propia meta, certifican la goleada espa?ola: 9-0. El propio Ra¨²l es quien define el estado que atraviesa la Selecci¨®n en aquel momento: ¡°Hac¨ªa mucho tiempo que no disfrut¨¢bamos de un partido como este, pero tenemos que ir poco a poco¡±. Aunque Camacho es todav¨ªa m¨¢s calmado que el delantero madridista: ¡°Una goleada as¨ª llena de ilusi¨®n a cualquiera, pero aqu¨ª no se acaba todo. El pecho se saca con resultados en campeonatos¡±, afirma el seleccionador en rueda de prensa.

• Espa?a: Ca?izares; M. Salgado, Hierrro, Marcelino, Sergi; Etxeberria (83¡¯ Dani), Guardiola, Valer¨®n (70¡¯ Mendieta), Fran; Urzaiz (60¡¯ Munitis), Ra¨²l. (Entrenador: Camacho)
• Austria: Wolfahrt; Schottel, Feiersinger (53¡¯ Kogler), Pfeffer; Neukirchner, Mahlich, Herzog, Prosenik (57¡¯ Reinmayr), Wetl; Cern, Haas (68¡¯ Mayrleb). (Entrenador: Prohaska)
• ?rbitro. Veissiere, franc¨¦s. Amarillas a Hierro, Ca?izares, Pfeffer, Prosenik y Schottel.

Ra¨²l y Pep Guardiola. Dos de los grandes jugadores que han brillado con la Selecci¨®n espa?ola son la imagen del partido ante Austria. Un grito de rabia, de alegr¨ªa, de poder¨ªo, que se transforma en un icono de la goleada vivida en Valencia.

Espa?a gana en 1999 un Mundial juvenil por primera vez en su historia. Lo hace con un juego que enamora al mundo. Aplasta a Jap¨®n en la final (4-0) y pone los cimientos para construir el mejor grupo de la historia de nuestro f¨²tbol.

Espa?a no hab¨ªa ganado nunca un campeonato del mundo juvenil, hasta el mes de abril de 1999. Es un dato indispensable para comprender el m¨¦rito de la haza?a de este grupo de chavales. La Liga espa?ola vive un momento de esplendor en el que los clubes gastan elevadas cantidades por jugadores extranjeros, mientras que apenas se conceden oportunidades a la gente de casa. Incluso se lleva al Parlamento una ley a votaci¨®n que reduzca el n¨²mero de extracomunitarios permitidos en la Liga. Con ese panorama, la irrupci¨®n de este grupo de juveniles es una bocanada de aire fresco. Una reivindicaci¨®n para aquellos que reclaman m¨¢s peso de la cantera en los clubes espa?oles.

Espa?a se planta en la final sin haber perdido ning¨²n partido en todo el torneo. Hab¨ªa arrancado el campeonato con una imponente victoria ante la todopoderosa Brasil (2-0) y se clasifica para octavos (ronda en la que eliminar¨¢ a Estados Unidos) como primera de grupo. Supera la maldici¨®n de cuartos contra Ghana (con parada decisiva de Casillas en la tanda de penaltis) y entra en la final por la puerta grande (3-1 a Mali). En el partido definitivo no hay color. La Selecci¨®n barre a Jap¨®n desde el inicio. En el minuto 5, Barkero pone el 1-0 con un lanzamiento de falta y en el 14¡¯ Pablo encarrila el partido con el segundo. A los 33¡¯ llega el 3-0, de nuevo obra de Pablo, y en el 51¡¯ Gabri cierra la goleada.

Tres de los jugadores de aquel grupo (Casillas, Marchena y Xavi) ser¨ªan campeones de Europa y del mundo con la Absoluta m¨¢s tarde. Son los primeros pasos de la mejor generaci¨®n de la historia del f¨²tbol espa?ol.

• Espa?a: Aranzubia; Coira, Jusu¨¦, Marchena, Bermudo; Orbaiz, Xavi, Varela (63¡¯ Rub¨¦n), Gabri (70¡¯ Colsa), Barkero (80¡¯ Aganzo); Pablo. (Entrenador: I?aki S¨¢ez)
• Jap¨®n: Minami; Sakai, Tsujimoto, Teshima, Nakata; Motoyama, Endo, Ujiie (46¡¯ Inamoto), Ogasawara; Takahara (56¡¯ Bando), Nagai (69¡¯ Takada). (Entrenador: Troussier)
• ?rbitro. ?ngel Osvaldo S¨¢nchez, argentino. Amarillas a Bermudo (ESP, min. 16), Endo (JPN, min. 47), Jusu¨¦ (ESP, min. 50), Orbaiz (ESP, min 73)..

La Selecci¨®n Sub-20 hace historia y se proclama campeona del mundo. Es el inici¨® de una generaci¨®n irrepetible, liderada por Casillas y Xavi. El portero fue decisivo en la tanda de penaltis de cuartos y el medio cuaj¨® una gran final.

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Los partidos clave de Espa?a de los a?os 20'
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Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2000 (Parte 1)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2000 (Parte 2)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2010 (Parte 1)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2010 (Parte 2)