Espa?a tuvo un debut arrollador. Se colg¨® la medalla de plata en su primer torneo, los JJOO de Amberes. Y para redondear la d¨¦cada se convirti¨® en el primer equipo no brit¨¢nico en ganar a Inglaterra.
Despu¨¦s de varios intentos fallidos en Olimpiadas precedentes, el 21 de mayo de 1920, la Federaci¨®n env¨ªa un equipo a competir en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes. As¨ª nace, el 28 de agosto, la leyenda de la Selecci¨®n. Espa?a juega el primer partido de su historia ese d¨ªa ante Dinamarca y sale victoriosa (0-1). A lo largo de la competici¨®n realiza un destacado papel con el que se gana el sobrenombre de ¡®furia roja¡¯ y se cuelga la medalla de plata. De este ¨¦xito se pasa a la eliminaci¨®n en la ronda previa de la edici¨®n siguiente, celebrada en 1924. En los Juegos Ol¨ªmpicos de 1928, la Selecci¨®n no puede llevar a sus mejores futbolistas por ser oficialmente profesionales, por lo que Berraondo recluta a 22 aficionados. Estos cumplen ante M¨¦xico, a quien golean 7-1 para avanzar a cuartos. Pero ah¨ª se acaba el viaje. Italia s¨ª cuenta con sus jugadores m¨¢s importantes. Los espa?oles empatan el primer partido, pero sufren una abultada derrota (3-0) en el siguiente con la que quedan eliminados. Para acabar la d¨¦cada, Espa?a pasa a la historia como el primer equipo no brit¨¢nico en ganar a Inglaterra.
La Selecci¨®n disputa su primer partido en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes
Bruselas es el escenario del primer partido que disputa la Selecci¨®n espa?ola en toda su historia. Un tanto de Patricio Arabolaza, al comienzo de la segunda mitad, otorga adem¨¢s a los espa?oles la primera victoria de su historia.
Es en el Parque Duden, en el campo La Butte, de Bruselas, donde la Selecci¨®n hace su debut en el panorama futbol¨ªstico el 28 de agosto de 1920. Su rival, Dinamarca, es una de las potencias de la ¨¦poca: su trayectoria futbol¨ªstica hab¨ªa empezado en 1908, siendo subcampeona ol¨ªmpica ese a?o y en 1912. En 1920 ya ha alcanzado la treintena de encuentros jugados, la mayor¨ªa ante Suecia y Noruega, y ostenta una goleada de ¨®rdago: un 17-1 a Francia en los JJ OO de 1908. Los espa?oles, todos debutantes, se miden pues a unos aut¨¦nticos fen¨®menos: incluso Nils Middelboe ya juega en el Chelsea ingl¨¦s. Pero los espa?oles no se acobardan. Patricio pasa a la historia como el primer jugador de Espa?a que toca el bal¨®n en el primer encuentro de la Selecci¨®n.
Pese a que todo el mundo considera a los n¨®rdicos favoritos para ganar el partido, los espa?oles no dan su brazo a torcer. Zamora, Belauste, Arrate y Otero frenan todas las acometidas danesas. Ser¨¢ en la segunda parte cuando se logra el ¨²nico gol que sube al marcador: Hansen rechaza un tiro de Pagaza. El bal¨®n le vuelve a caer al espa?ol, que cede a Patricio y... ?Gooooool! Llega el primer tanto en la historia de la Selecci¨®n. De ah¨ª al final se desata una batalla de 35 minutos donde los daneses buscan decididamente el empate. Pero este no llega. Ni llegar¨¢. Al t¨¦rmino del combate, los espa?oles salen victoriosos. Zamora llega en hombros al vestuario, donde las l¨¢grimas de risas se mezclan con l¨¢grimas emotivas. Lo que es emoci¨®n, alegr¨ªa, llanto... a Espa?a llegar¨¢ en apenas unas l¨ªneas v¨ªa telegrama. El primer paso est¨¢ dado.
- Dinamarca: Hansen; Middelboe, Blicher; Grothan, Lykke, Aaby; Dannin, Rohde, Viggo Jorgensen, Olsen, Andersen (Entrenador: Carr)
- Espa?a: Zamora; Otero, Arrate; Samitier, Belauste, Eguiaz¨¢bal; Pagaza, Ses¨²maga, Patricio, Pichichi, Acedo (Entrenador: Francisco Bru)
- ?rbitro. Wilhelm Eymers, holand¨¦s. Anul¨® un gol a Patricio por fuera de juego.
La expedici¨®n espa?ola celebra la victoria sobre Dinamarca. En la fila de arriba se reconoce al seleccionador Paco Bru con jersey blanco, Otero, Arrate, Arg¨¹ello con gabardina y gorra y Samitier mirando hacia atr¨¢s. En medio, Moncho Gil con tirantes, Pichichi, Zamora, Ses¨²maga y Eguiaz¨¢bal. Abajo, el doctor Bartrina, Agust¨ªn Eizaguirre, Ren¨¦ Petit con uniforme, Pagaza con una toalla al cuello, Patricio, Acedo y Silverio con boina y traje.
El d¨ªa que naci¨® la furia
Espa?a es bautizada como ¡®la furia espa?ola¡¯ por su valiente comportamiento durante un encuentro contra Suecia de extrema dureza en el que ganan los espa?oles gracias al anecd¨®tico gol de Belauste y al decisivo tanto de Acedo que sell¨® la remontada.
La complejidad de la f¨®rmula competitiva permit¨ªa que los derrotados en cuartos aspirasen a la medalla de plata y bronce. El sorteo establece como siguiente rival a Suecia, que hab¨ªa perdido con Holanda en un pol¨¦mico partido que casi provoca la retirada n¨®rdica. Fue en ese encuentro, jugado el 1 de septiembre de 1920, cuando a la Selecci¨®n se le bautiz¨® con el sobrenombre de ¡®la furia espa?ola¡¯.
Este apelativo lo adquirieron las tropas espa?olas en 1576, cuando la ciudad de Amberes fue saqueada. Varios siglos despu¨¦s, el apodo se recuper¨® para valorar, esta vez positivamente, el valiente comportamiento de la Selecci¨®n en ese partido jugado con una dureza descomunal por parte de ambos contendientes. Adem¨¢s de por ser una batalla campal y por la victoria espa?ola (2-1), el encuentro siempre se recordar¨¢ por el gol de Belauste que empataba el choque, as¨ª como por su frase para llamar la atenci¨®n del compa?ero que iba a sacar una falta sobre el ¨¢rea sueca. ¡°A m¨ª Sabino, que los arrollo a todos¡±. La ¨¦pica tambi¨¦n introduce el elemento del bal¨®n en la jugada y la frase que pas¨® a la posteridad fue ¡°A m¨ª Sabino el pelot¨®n, que los arrollo¡±. Y arrollar, arroll¨® a cuantos suecos que se encontr¨® por el camino. Las cr¨®nicas no se ponen de acuerdo en si remat¨® con el pecho o con la cabeza, pero el bal¨®n y varios rivales acabaron dentro de la porter¨ªa. Acedo marc¨® el 2-1 a diez minutos del final y en el 87' Olsson fall¨® un penalti. Espa?a, apellidada ya la ¡®furia¡¯, se clasific¨® a cuartos de final de la repesca contra Italia¡ al d¨ªa siguiente.
- Suecia: Sander; Lund, Nordenskjoeld (C); Oijermark, Wicksell, Gustaffsson; Bergstrom, Olsson, Karlsson, Dahl, Sandberg. (Entrenador: Anton Johanson).
- Espa?a: Zamora; Vallana, Arrate; Samitier, Belauste (C), Sabino; Pagaza, Sesumaga, Patricio, Pichichi, Acedo. (Entrenador: Francisco Bru).
- ?rbitro. Giovanni Mauro (Italia).
En el partido contra Suecia naci¨® la 'Furia espa?ola'.
Primer gran ¨¦xito espa?ol: gana la medalla de plata en Amberes 1920
A la Selecci¨®n solo le queda ganar un partido para conseguir su primer gran ¨¦xito deportivo: la medalla de plata en los JJ OO de Amberes. Tras caer ante B¨¦lgica, vence a Suecia (2-1) y a Italia (2-0). Solo falta un triunfo. El rival, Holanda.
Domingo 5 de septiembre de 1920. Quinto partido oficial que se le computa a la Selecci¨®n. Ese d¨ªa, Espa?a logra su primer gran ¨¦xito: la conquista de la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes. Para llegar a esa situaci¨®n, su trayectoria es inapelable: tras derrotar a Dinamarca en el primer encuentro, pasa por los amargos sabores de la derrota (B¨¦lgica, 3-1), antes de competir y vencer a Suecia en cuartos de final (2-1), y a Italia en la semifinal (2-0). Tan solo le queda un tr¨¢mite: Holanda. Pero el partido apenas tiene historia. Los espa?oles son superiores de principio a fin, siendo abrumador durante los primeros 45 minutos. Ses¨²maga, lanzador de disparos desde posiciones inveros¨ªmiles, anota los dos primeros tantos. El primero, a pase de Moncho Gil, provoca murmullos de admiraci¨®n. El segundo, parecido al anterior, levanta una gran y sonora ovaci¨®n del p¨²blico asistente. M¨¢s a¨²n cuando Pichichi anota el tercer tanto del encuentro, finiquitando cualquier tipo de reacci¨®n holandesa. ?stos acortan distancias por medio de Groosjohan, que sirve para maquillar algo el resultado. Al t¨¦rmino del partido, algunos aficionados espa?oles all¨ª presentes se lanzan al terreno de juego para sacar en hombros a los Zamora, Arrate, Pichichi, Vallana, Belauste, Ses¨²maga... Es el reconocimiento al esfuerzo de unos jugadores que han disputado cinco encuentros (cuatro victorias y una sola derrota), que han ido a aprender y a capear el juego del resto de los rivales y regresan a casa con un extraordinario ¨¦xito...
- Holanda: Mac Neill; D¨¦nis, Verweij; Bosschart, Kuipers, Steeman; Van Rappard, Van Dort, Groosjohan, Von Heyden, Bulder (Entrenador: Sturrock)
- Espa?a: Zamora; Vallana, Arrate; Samitier, Belauste, Eguiaz¨¢bal; Moncho Gil, Ses¨²maga, Patricio, Pichichi, Acedo (Entrenador: Francisco Bru)
- ?rbitro. Paul Putz, belga.
Samitier contempla c¨®mo Vallana controla el bal¨®n ante la presencia de un delantero holand¨¦s en el ¨²ltimo partido que disputa la Selecci¨®n espa?ola en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes en 1920. Arriba, Patricio Arabolaza hijo posa con la medalla de plata (se puede observar las dos caras de la presea) que conquist¨® su padre: el primer gran ¨¦xito de la Selecci¨®n espa?ola.
San Mam¨¦s acoge el debut de la Selecci¨®n en territorio nacional
La repercusi¨®n de la plata ol¨ªmpica es extraordinaria. Significa un empuj¨®n en la expansi¨®n del juego, aunque se tardar¨¢ m¨¢s de un a?o en lograr que la Selecci¨®n debute en suelo nacional. El rival es B¨¦lgica, los ¨²nicos que nos han ganado.
La repercusi¨®n del ¨¦xito ol¨ªmpico de 1920 en Espa?a es extraordinaria. Significa un empuj¨®n en el desarrollo del juego en todo el pa¨ªs. Se incrementa tambi¨¦n el n¨²mero de aficionados en aquellas zonas donde ya hab¨ªa una creciente pr¨¢ctica habitual (Madrid, Barcelona, Pa¨ªs Vasco). Y all¨ª donde no hab¨ªa tenido demasiado tir¨®n, se produce una explosi¨®n ferviente. Sin embargo, hay que esperar m¨¢s de un a?o para que la Selecci¨®n juegue su primer encuentro en suelo nacional. Se elige rival: B¨¦lgica, campeona ol¨ªmpica y la ¨²nica selecci¨®n que nos ha derrotado hasta entonces (en Amberes), si bien es cierto que apenas hemos disputado cinco encuentros. San Mam¨¦s, en Bilbao, la Catedral del f¨²tbol espa?ol, ser¨¢ el escenario para la celebraci¨®n del encuentro, siendo el 9 de octubre de 1921 la fecha elegida. Se despierta una ins¨®lita expectaci¨®n. Los belgas llegan el d¨ªa antes y revisan minuciosamente el estadio, exigiendo la elevaci¨®n de las porter¨ªas. La afici¨®n llena San Mam¨¦s. Unos 12.000 espectadores se dan cita para presenciar el choque. En la primera parte, Zamora, ayudado por la zaga, despeja cualquier ocasi¨®n visitante con magn¨ªficas intervenciones. Ser¨¢ en la segunda mitad cuando Alc¨¢ntara logre marcar tres goles, aunque uno ser¨¢ anulado por el colegiado por fuera de juego. El primero, al poco de comenzar y el otro, a escasos diez minutos para el final, fruto de la ofensiva local. El partido concluye as¨ª. Los espa?oles son sacados a hombros, mientras que pasean una Copa, obsequio donado por el rey Alfonso XIII para el equipo que resultara vencedor. Adem¨¢s, se consigue la revancha por la derrota de Amberes.
- Espa?a: Zamora; Otero, Careaga; Gamborena, Meana, Pe?a; Pagaza, Ses¨²maga, Patricio, Alc¨¢ntara, Acedo, (Entrenador: Berraondo)
- B¨¦lgica: De Bie; Verbeeck, De Groof; Fierens, Hanse, Vande Velde; Wertz, Copp¨¦e, Bragard, Larnoe, Bastin, (Entrenador: Sturrock)
- ?rbitro. Jorge G. Vieira.
De pie, y de izquierda a derecha posan: Otero, Patricio, Pe?a, Alc¨¢ntara, Careaga y Zamora. Sentados: Meana, Acedo, Gamborena, Ses¨²maga y Pagaza. El primer once de la Selecci¨®n en jugar en territorio nacional visti¨® de blanco.
La Selecci¨®n espa?ola juega dos partidos de f¨²tbol el mismo d¨ªa
Aunque parezca una exageraci¨®n, la Selecci¨®n espa?ola disputa dos partidos el mismo d¨ªa: uno en Italia, que se pierde; otro en Madrid, ante Portugal, que se gana.
En 1927, y al t¨¦rmino de la campa?a, se programan tres encuentros amistosos ante Francia, Italia y Portugal. El primero de los mismos se fija para el 22 de mayo. Los otros dos encuentros se citan para disputar una semana m¨¢s tarde: ??La Selecci¨®n espa?ola jugar¨¢ dos encuentros el 29 de mayo!! ?C¨®mo es posible? ?Ha sido un error de la Federaci¨®n? ?Quiz¨¢ improvisaci¨®n? Pero llega la fecha y efectivamente, el 29 de mayo, la Selecci¨®n espa?ola acude a Bolonia, para inaugurar el nuevo Stadio del Littoriale. Es el rey de Italia quien preside el encuentro. El Infante don Alfonso est¨¢ a su derecha y el cardenal de la ciudad italiana, a la izquierda. Unos 70.000 espectadores presencian el choque. A la media hora de juego, Baloncieri inaugura el marcador. Lo peor vendr¨¢ en la segunda parte, cuando Zald¨²a introduce el bal¨®n en la porter¨ªa que defiende Zamora. Espa?a regresar¨¢ de la excursi¨®n italiana con una derrota m¨¢s.
- Italia: Gianni; Bellini, Calligaris; Genovesi, Bernardini, Giordani; Munerati, Baloncieri, Libonatti, Della Valle, Levratto (Entrenador: Rangone)
- Espa?a: Zamora; A. Olaso, Zald¨²a; Prats, Gamborena, Pe?a; Sag¨¢rzazu, L. Regueiro, Yermo, Echeveste, L. Olaso (Entrenador: Mateos)
- ?rbitro. S. Rous, ingl¨¦s.
Aqu¨ª se puede ver la entrada del partido de Italia.
Pero ese mismo d¨ªa, la Selecci¨®n espa?ola se enfrenta tambi¨¦n a Portugal en el Stadium del Metropolitano. Como la Selecci¨®n no tiene el don de la ubicuidad se presenta un segundo equipo, dirigido por Manuel de Castro, uno de los tres miembros del triunvirato de seleccionadores que componen el cuerpo t¨¦cnico. Y aqu¨ª no hay sorpresas. Espa?a se impone a los lusos con dos tantos, obra de Moraleda y de Valderrama. Los portugueses, pese a jugar mejor, se marchar¨¢n de la capital espa?ola con las manos vac¨ªas por la endeblez de su l¨ªnea atacante.
- Espa?a: Eizaguirre; Perell¨®, Garrob¨¦; P. Regueiro, Molina (46¡¯ Mat¨ªas), Carulla; Gonzalo (46¡¯ Moraleda), Valderrama, ?scar, Polo, Sagi Barba (Entrenador: M Castro)
- Portugal: Pinho, J. Vieira; Figueiredo, A. Silva, C¨¦sar; L. Dos Santos, J. Dos Santos, Tavares, Soares, Martins, (Entrenador: Oliveira)
- ?rbitro. T. Crew, ingl¨¦s.
De pie, y de izquierda a derecha, posan Lemmel (masajista), Carulla, ?scar, Eizaguirre, Perell¨®, Moraleda, Molina, Polo y Pedro Regueiro. De rodillas, y en el mismo orden, Alfonso Mart¨ªnez (portero suplente), Garrob¨¦, Gonzalo, Mat¨ªas, Pablito Calvo y Sagi Barba. El once que derrota a Portugal en el Stadium Metropolitano madrile?o.
Los ¡®amateurs¡¯ de Espa?a dan la cara y le meten siete a M¨¦xico
La Selecci¨®n no puede llevar a sus mejores hombres a los Juegos de ?msterdam por ser oficialmente profesionales. Se piensa en no acudir, pero Berraondo recluta a 22 aficionados que ganan a M¨¦xico. Luego empatar¨¢n y caer¨¢n con la superprofesional Italia.
La Selecci¨®n se encuentra un obst¨¢culo de camino a los Juegos de 1928: el profesionalismo. Espa?a lo oficializa en 1926. Muchos pa¨ªses no lo han hecho a¨²n y a la cita ol¨ªmpica solo pueden ir 'amateurs'. El debate est¨¢ servido: ?Merece la pena ir a ?msterdam con un equipo de aficionados? Hay un prestigio en juego y muchas selecciones ir¨¢n con sus mejores futbolistas. Ante las dudas, Berraondo hace un ensayo de equipo ol¨ªmpico (m¨¢s Zamora y Samitier) contra Portugal: 1-1. En abril, otro empate contra Italia y con las estrellas espa?olas. El seleccionador, criticado por la prensa, presenta la dimisi¨®n, pero la Federaci¨®n no acepta.
Finalmente, Berraondo convoca a 22 aficionados, todos de equipos vascos, aunque en el ambiente flota pesimismo. El primer rival es Estonia, pero a ¨²ltima hora abandona. El segundo adversario es M¨¦xico, escollo superable con la peculiaridad de ser el primer rival no europeo al que se mide Espa?a. No hay color: tres goles antes del descanso y otros cuatro despu¨¦s, con un espl¨¦ndido Yermo. El bajo nivel azteca no tapa las carencias y, pese al 7-1, no hay fe en hacer algo grande. M¨¢xime viendo al rival de cuartos: Italia, que s¨ª lleva a sus mejores jugadores, ya que no tiene instaurado el profesionalismo. Contra pron¨®stico, los espa?oles logran un empate (1-1) e incluso pueden ganar. Jauregui, meta del Arenas, destaca sobremanera. Sus compa?eros le regalan el bal¨®n del partido firmado como homenaje. El duelo se repite tres d¨ªas despu¨¦s. Espa?a tiene que hacer cinco cambios por lesiones e Italia barre: 3-0 a los 25¡¯; 7-1 al final. Pese al ¨²ltimo resultado obtenido, la Selecci¨®n cumple en ?msterdam.
- Espa?a: Jauregui; Vallana, Quincoces; Amadeo, Gamborena, Trino; Mariscal, Regueiro, Yermo, Marculeta, Kiriki (Entrenador: Berraondo)
- M¨¦xico: Bonfiglio; Garza, Ojeda; Hern¨¢ndez, Suinaga, Cerrilla; Garc¨¦s, Contreras, Sota, Carre?o, Terrazas (Entrenador: de la vega)
- ?rbitro. Gabor Boronkay, h¨²ngaro. Sustituy¨® al italiano Gama por las quejas espa?olas, ya que Italia esperaba en cuartos y podr¨ªa estar influido.
Uno de los dos goles que anot¨® Luis Regueiro a M¨¦xico en los Juegos Ol¨ªmpicos de ?msterdam. El asedio sobre la meta azteca es constante durante todo el encuentro.
El seleccionador Jos¨¦ M. Mateos inventa las ¡®primas econ¨®micas¡¯
Unos malos 45 minutos en un encuentro ante Portugal motivan que Jos¨¦ Mar¨ªa Mateos, seleccionador nacional, descubra que los jugadores se esforzar¨¢n m¨¢s si reciben una recompensa monetaria por medio. As¨ª nacen las primas econ¨®micas...
Marzo de 1929. Espa?a acaba de vapulear a Portugal 5-0, aunque hay algo que inquieta al seleccionador, Jos¨¦ Mar¨ªa Mateos: todos los goles se han conseguido en los primeros 45 minutos. A la vuelta del descanso, la Selecci¨®n apenas inquieta la meta lusa, lo que lleva a cierta parte del p¨²blico a elevar quejas y protestas. Al t¨¦rmino del partido, mientras comenta lo sucedido con los jugadores, cae en la cuenta de que los futbolistas quieren dinero. Es decir, marcar¨¢n m¨¢s goles cuanto m¨¢s dinero reciban. As¨ª pues, un mes despu¨¦s, el 14 de abril, se miden a Francia en Zaragoza. En mayo van a recibir a los profesionales ingleses, as¨ª que, para estimular a los jugadores, Mateos habla de un premio econ¨®mico con los dirigentes federativos, y estos dan el visto bueno. El plan de Mateos consiste en pagar cien pesetas a cada jugador por la victoria, m¨¢s otras 50 pesetas por cada gol marcado, tambi¨¦n a cada jugador. Los jugadores acceden. Acaban de aparecer las primas por ganar. Mateos sonr¨ªe: los futbolistas se esforzar¨¢n todo el partido. Y a fe que lo hacen. La primera parte acaba con victoria c¨®moda por 2-0 y un penalti fallado por Quesada. Los jugadores, viendo el nivel del rival, buscan la goleada tras el descanso: Espa?a marca seis goles m¨¢s. ?500 pesetas para cada uno! Tras el octavo gol, Mateos se sit¨²a detr¨¢s de la porter¨ªa de Zamora. Mientras ambos charlan, un r¨¢pido ataque galo acaba con el bal¨®n en la red. En total, Espa?a vence 8-1 y se lleva los merecidos elogios del seleccionador franc¨¦s, Barreau, representante de un grupo de varios t¨¦cnicos: ¡°Son ustedes el mejor equipo del continente¡±.
- Espa?a: Zamora; Quesada, Quincoces; Prats, Marculeta, Pe?a; Lazcano, Goiburu, G. Rubio, Bienzobas, Yurrita (Entrenador: Mateos)
- Francia: Henric; Wallet, Bertrand; Dauphin, Banide, Villaplane; Dutheil, Lieb, P. Nicolas, Veinante, Galey (Entrenador: Barreau)
- ?rbitro. Prince-Cox, ingl¨¦s.
Inglaterra cae ante Espa?a en su primera derrota europea
Hasta 1928, la selecci¨®n de Inglaterra, cuna del f¨²tbol y donde ya existen campeonatos de Copa y Liga y profesionalismo, ha disputado 163 partidos, pero su primera y dolorosa derrota en el continente europeo llegar¨¢ en Madrid.
A comienzos de los a?os 20, el f¨²tbol ingl¨¦s se ve en Espa?a con una admiraci¨®n extraordinaria, aunque parece inaccesible para los deportistas espa?oles. As¨ª que el anuncio de que la selecci¨®n inglesa jugar¨¢ un amistoso ante Espa?a en 1929 provoca cierto revuelo. El encuentro se fija para el 15 de mayo, d¨ªa de San Isidro, en el Metropolitano. Llegada la fecha, ambas selecciones se presentan con unos registros admirables: los 'pross' (llamados as¨ª por ser profesionales) vienen de jugar dos amistosos en tierras galas (1-4) y belgas (1-5), y suman 22 encuentros ante pa¨ªses europeos con solo un empate concedido (ante B¨¦lgica, 2-2 en 1923). Los espa?oles, por su parte, han goleado a Portugal (5-0) y a Francia (8-1). M¨ªster Bach, jefe de expedici¨®n inglesa, lo tiene claro: ¡°Ganaremos por el tanteo que sea necesario¡±. Ese d¨ªa, Mateos alinea a Zamora; Quesada, Quincoces; Prats, Marculeta, Pe?a; Lazcano, Goiburu, Rubio, Padr¨®n y Yurrita. Los ingleses se adelantan en el marcador 0-2, a lo que responden Rubio y Lazcano en un encuentro intens¨ªsimo. Tras la reanudaci¨®n, Carter vuelve a adelantar a los visitantes, pero es el d¨ªa de Gaspar Rubio. Empata de cabeza ante la alegr¨ªa de los 45.000 espectadores que llenan el Metropolitano. El delirio llega con el ¨²ltimo tanto, obra de Goiburu, el ¨²nico espa?ol 'amateur', y que de prima se lleva un reloj. Los otros diez se llevan 500 pesetas de la ¨¦poca. Los ingleses se vengar¨¢n en 1931, cuando en devoluci¨®n de la visita nos goleen 7-1 en Londres. Pero habr¨¢ excusa: ese d¨ªa, Zamora juega enfermo.
- Espa?a: Zamora; Quesada, Quincoces; Prats, Marculeta, Pe?a; Lazcano, Goiburu, G. Rubio, Padr¨®n, Yurrita, (Entrenador: Mateos).
- Inglaterra: Hufto; Cooper, Blenkinsop; Kean, Hill, Peacock; Adcock, Kail, Bradford, Carter, Barry, (Entrenador: no ten¨ªa).
- ?rbitro. Langenus, belga.
Los once h¨¦roes de la Selecci¨®n que derrotan a Inglaterra en el Stadium del Metropolitano madrile?o: de izquierda a derecha posan Quesada, Marculeta, Padr¨®n, Gaspar Rubio, Pe?a, Zamora, Prats, Yurrita, Lazcano, Seve Goiburu y Jacinto Quincoces.
Los partidos clave de Espa?a de los a?os 20'
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Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2000 (Parte 1)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2000 (Parte 2)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2010 (Parte 1)
Los partidos clave de Espa?a en la d¨¦cada de 2010 (Parte 2)