Ante Alemania en plancha y de cabeza consigui¨® el tanto que dio a Espa?a el pase a las semifinales de la Eurocopa 84. Perdi¨® la final ante Francia.
Antonio Maceda (Sagunto, 16 de mayo de 1957) representa el caso del futbolista marcado por la Selecci¨®n. Juega ¡®solo` 39 partidos con momentos inolvidables, pero en la plenitud de su carrera, una lesi¨®n que se produce defendiendo la camiseta de Espa?a en el Mundial 86 termina cost¨¢ndole la retirada.
- Este mes de marzo se ten¨ªa que haber jugado un Espa?a-Alemania, supongo que cada vez se da un partido entre estos dos equipos le da un vuelco el coraz¨®n.
-S¨ª, s¨ª, aquel d¨ªa que marqu¨¦ el gol a Alemania en Par¨ªs fue el d¨ªa m¨¢s importante de mi vida. Me pas¨® lo que ocurre muchas veces en el f¨²tbol, que te quedas con quien mete el gol. Y ese d¨ªa lo marqu¨¦ yo. Sin embargo hay que recordar que el equipo, incluso con lesionados, funcion¨®. No tuvo nada que ver con el Mundial de Espa?a. Es el gol que todo el mundo me recuerda. Adem¨¢s, como a veces la historia se diluye, muchos piensan que fue el gol que sirvi¨® para llevar a Espa?a en la final y, sin embargo, no fue en las semifinales, sino en cuartos de final.
¡°Le dije a Gallego que no sacara la falta, se la dio a Se?or y por eso remato desde donde remato¡±
- Y pensar que usted casi no sube a rematar esa falta¡
-As¨ª fue. Est¨¢bamos pendientes del resultado del otro partido del grupo. A Alemania le bastaba el empate y a nosotros tambi¨¦n nos pod¨ªa valer. Yo estaba ah¨ª atr¨¢s y no paraba de mirar al banquillo. ?Qu¨¦ hago? ?Qu¨¦ hago? Me dec¨ªan que me quedara. Y, de repente, cuando quedaban cinco o seis minutos nos dicen ¡®al ataque, al ataque¡¯. Entonces llega la falta. Yo no sab¨ªa si ir o no ir. Le digo a Gallego que no saque, que voy a subir. Casi no llego. De hecho llego tarde y por eso remat¨® desde donde remato, muy atr¨¢s. Por suerte lo hicimos bien porque llegu¨¦ en el momento adecuado para cabecear el pase de Se?or.
- El ¨²nico espa?ol rubio, alto y de ojos azules¡ hunde la fiesta a los rubios, altos y con ojos azules de verdad, que son los alemanes.
-Era impensable. Me prest¨® (gust¨®) mucho que al finalizar el partido, en la sala de Prensa, vino a saludarme Beckenbauer. Se puede imaginar todo el mundo lo que era aquel se?or para m¨ª. Ese recuerdo se me qued¨® grabado. El sentimiento que ten¨ªa entonces era que hab¨ªa sido el gol de todo el equipo por lo que hab¨ªamos sufrido para llegar ah¨ª. En ese partido lo pasamos muy mal. Briegel, el armario ese, nos complic¨® la vida. En los dos primeros c¨®rner casi nos hace dos goles. Uno fue el poste y otro al larguero. Yo estaba libre de marcar porque ten¨ªa que ir siempre al bal¨®n. Los sacaban muy al primer palo y no me daba tiempo llegar. Despu¨¦s de lo que pas¨®, el m¨ªster me dijo m¨¢rcalo t¨². ?Hostia m¨¢rcalo t¨²! Me pon¨ªa a su lado, le met¨ªa el cuerpo y no lo mov¨ªa ni queriendo. Era un poco m¨¢s alto que ¨¦l y si ninguno saltaba la tocaba yo. Fuimos encauzando las cosas con las paradas de Arconada. Lo de Luis en ese Europeo fue un espect¨¢culo. Pero as¨ª es el f¨²tbol al final te quedas con el gol que te mete Platini. Y nada m¨¢s.
¡°No identifico la Selecci¨®n con la retirada. Me quedo con lo que viv¨ª y no con lo que no viv¨ª. Maravilloso¡±
-Ese fue su momento culminante, pero hablarle a usted de la selecci¨®n es tambi¨¦n hablarle de la lesi¨®n que le retir¨® del f¨²tbol.
-S¨ª, la verdad es que s¨ª. Mucha gente cuando recuerda aquello de M¨¦xico 86 me dice ¡®que mala suerte tuviste¡¯ y yo nunca he sentido esa sensaci¨®n de mala suerte. Pas¨®. No me puedo quedar con lo que no viv¨ª y s¨ª con lo que viv¨ª en la Selecci¨®n, que fue maravilloso. El calvario que pas¨¦ ya no estaba con la Selecci¨®n. El calvario estaba en m¨ª d¨ªa a d¨ªa. S¨ª que es verdad que fue muy duro el llegar al Real Madrid despu¨¦s de 10 a?os en los que no te pod¨ªas mover, jugar una temporada, irte a un Mundial y quedarte fuera por un menisco. Si me hubiera roto los ligamentos, la rodilla¡
Pero era un menisco. Una infecci¨®n me deja fuera del f¨²tbol en el mejor momento. Ten¨ªa 29 a?os, me quedaban tres o cuatro perfectos en el mejor equipo, ya titular con la Selecci¨®n. La experiencia perfecta. No fue f¨¢cil, la verdad. Lo m¨¢s f¨¢cil hubiera sido caer en una depresi¨®n total y, sin embargo, lo viv¨ª con naturalidad. Ha pasado, est¨¢ aqu¨ª, ?qu¨¦ hago? Lo acepto o me echo a llorar todo el d¨ªa.
-A lo peor era porque despu¨¦s de tres a?os de sufrimiento ya no le quedaba nada dentro cuando tuvo que dejar el f¨²tbol.
-Eso es verdad. Me cost¨® ir al Bernab¨¦u dos a?os. La gente no sab¨ªa muy bien lo que me hab¨ªa pasado. Tampoco era algo para contar todos los d¨ªas en el peri¨®dico. Cuando iba toda la gente me preguntaba que c¨®mo estaba, cuando reaparec¨ªa, me ped¨ªa que ten¨ªa que salir, que ten¨ªamos que ser campeones y aquello me mataba. Me iba a mi casa mal. En m¨ª d¨ªa a d¨ªa no hab¨ªa problemas. Incluso en los entrenamientos de esos a?os, en los que yo sab¨ªa que no pod¨ªa jugar m¨¢s, lo viv¨ªa con tranquilidad. Ram¨®n Mendoza me renov¨® un a?o sabiendo que no iba a poder jugar¡
- Es decir no identifica la Selecci¨®n con la lesi¨®n y la retirada.
-No, no, para nada. El recuerdo que tengo es fant¨¢stico. En muy poco tiempo viv¨ª momentos muy especiales. Goles, partidos. La Selecci¨®n es una maravilla. La gente al final se queda con ella. Es de todos. Somos todos. Me dio tiempo, por suerte, conseguir muchas cosas. Los primeros a?os no era titular. Lo viv¨ªa a mi manera, pero al final sumas que jugu¨¦ dos Mundiales, aunque fuera el ¨²ltimo partido del 82 y el primero del 86 y por medio estuvo la Eurocopa, que fue mi gran momento, en el mejor momento de mi carrera. Los recuerdos son buenos. Qu¨¦ hubieran podido ser mucho mejores porque me quedaban cuatro, cinco o seis a?os y pod¨ªa haber sido 70 u 80 veces internacional como la mayor¨ªa de mis compa?eros¡ pues bien.
¡°El peor d¨ªa fue cuando escucho a los m¨¦dicos, la pierna hay que salvarla¡ Ah¨ª se acab¨® todo¡±
-Entonces de flagelarse con la desgracia, nada, ni un d¨ªa.
-Nada, nada. Para m¨ª el f¨²tbol no se trataba de sumar partidos, se trataba de sumar emociones en esos partidos. El tema de la lesi¨®n fue muy duro, no voy a decir que no. Hay un d¨ªa clave, cuando cojo la infecci¨®n y en Navidad est¨¢n todos los d¨ªas limpi¨¢ndome, meti¨¦ndome un poco de todo. Era terrible aquello. Hubo una frase clave. Los m¨¦dicos se juntan y les escucho decir: ¡®la pierna hay que salvarla¡¯. Cuando escuch¨¦ eso, dije ni futbol, ni la madre que me pari¨®. Me da igual todo. A partir de ese momento, dije se acab¨®. Por lo menos que mantenga la pierna, que no tengan que cortar por ah¨ª. Eso era otra historia. Todo es tal y como lo he contado. No es postureo. Puedo hablar de todo. Hay momentos gloriosos con la Selecci¨®n.
-Debuta en 1981 contra Inglaterra en Wembley y se despide contra Brasil en M¨¦xico 86.
-El debut fue el mejor que se puede pensar. Lo de Wembley fue un espect¨¢culo. Adem¨¢s se juntaron varias cosas. Llegamos tarde al estadio por culpa de un atasco y no tuvimos tiempo ni de calentar. Creo que hasta nos vino bien no pensar d¨®nde est¨¢bamos. Fue un partido precioso y adem¨¢s ganamos. Yo no era de los que se dejaba impresionar. Viv¨ªa los acontecimientos del f¨²tbol sin grandes alardes de nada. Controlaba los sentimientos bastante bien. Sal¨ª a jugar aquella noche como cuando sal¨ªa con el Sporting contra quien fuera.
No me preocupaban ni los contrarios, ni Wembley. No me impresionaba nada. Aquel d¨ªa sal¨ª nervioso pero acab¨¦ disfrutando. Nos pusimos por delante. Ve¨ªamos que eran igual que nosotros nos vino a bien. Aquella Inglaterra era un equipazo. Poco a poco me fui creciendo. Guard¨¦ la camiseta. Despu¨¦s del partido me dijeron que el m¨ªster de ellos cuando le preguntaron por Espa?a dijo que el ¡®big blond¡¯ era una maravilla. Y, claro, te vienes arriba. Yo era un chaval y cualquier detalle que te digan¡ Entonces era reserva. Los centrales titulares eran Tendillo y Alesanco y Santamar¨ªa confiaba mucho en ellos. El d¨ªa anterior despu¨¦s de cenar, me cruce con el seleccionador por el pasillo y me dijo: ¡®ma?ana vas a ser titular, ?qu¨¦ te parece?¡¯ Yo le dije ¡®cojonudo¡¯, me parece fen¨®meno. Para eso estaba. Dorm¨ª tranquilo. Creo que estaba con Joaqu¨ªn de compa?ero de habitaci¨®n.
-Y la noche acaba con la liberaci¨®n de Quini, compa?ero suyo en el Sporting.
-Nada m¨¢s acabar el partido nos lo dicen. En la caseta. Adem¨¢s de los gritos, los saltos, nos dicen que han liberado al ¡®Brujo¡¯. Para todos fue algo grande, pero para Joaqu¨ªn y para m¨ª fue algo especial. Est¨¢bamos viviendo unos d¨ªas muy duros con su secuestro. Fue el no va m¨¢s. Ese 25 de marzo de 1981.
-Luego llega la gira por Suram¨¦rica justo un a?o antes del Mundial, como ensayo general.
-Aquello fue duro. Lo m¨¢s ¡®simp¨¢tico¡¯ fue que Santamar¨ªa se llevo a ¡®veintipico¡¯ jugadores y hubo un partido contra el Puebla que ni siquiera nos contaba como internacional porque era contra un club. Fue un mes de vacaciones por Suram¨¦rica. Dando vueltas por los mercados y comprando cosas. Sirvi¨® de poco futbol¨ªsticamente. No se buscaba nada concreto. La convivencia fue buena. Hab¨ªa jugadores de muchos equipos. S¨¦ que es duro decir esto, pero cuando la base, base clara, de la Selecci¨®n no es de jugadores del Bar?a o del Real Madrid y se distribuye en muchos equipos¡ Los jugadores del Bar?a y el Madrid son de una especie aparte, por decirlo de alguna manera. Y en aquella ¨¦poca ¨¦ramos muchos de muchos equipos, no hab¨ªa una base clara. La gira no vali¨® para nada. La convivencia y poco m¨¢s.
-Llega el Mundial y encima en Espa?a. Aquello result¨® un suplicio.
-Se hizo mal tambi¨¦n. Nos fuimos a La Molina casi un mes. Era todo f¨ªsico, altura, para coger capacidad, una mini pretemporada y luego a El Saler, todo perfecto tambi¨¦n. Entonces nos damos cuenta de que hay un jugador que sobra porque tiene que venir un tercer portero. Pasamos una semana o dos que nadie no pasaba por los m¨¦dicos ni los f¨ªsios, nadie. Fue dif¨ªcil. Al final a Quique Ramos, que era un cielo de chaval, se le ocurri¨® decir que ten¨ªa una molestia. Le hicieron una prueba, no hab¨ªa ninguno de nosotros que la pegara tan fuerte como ¨¦l y le dijeron que estaba para irse y le mandaron para casa. A la semana siguiente est¨¢bamos todos donde el m¨¦dico, siete u ocho¡. Que no se cab¨ªa. Fue un poco c¨®mico.
¡°En el Mundial 82 no jug¨¢bamos a nada. Muy mal. Y los jugadores lo sab¨ªamos¡±
-Y futbol¨ªsticamente, un desastre.
-Es que segu¨ªamos la l¨ªnea de no jugar muy claro a nada. Fue muy duro. La afici¨®n fue espectacular. Pero nosotros no hicimos nada. Jugamos muy mal. Hab¨ªa futbolistas muy buenos y el equipo jug¨® muy mal. Cuando juegas as¨ª no puedes tener expectativas de nada. Te das cuenta estando dentro o fuera. Nosotros nos d¨¢bamos cuenta de todo y lo llev¨¢bamos mal. Lleg¨® el empate contra Honduras y lo peor que se puede hacer es empezar a cortar cabezas. Lo que haces es marcar a futbolistas que ya no jugaron m¨¢s en todo el Mundial. La convivencia m¨¢s o menos se mantuvo bien. Los que no ¨¦ramos titulares sab¨ªamos a lo que est¨¢bamos. En el primer y segundo partido yo fui a la grada. En el tercero llegamos al estadio, est¨¢bamos viendo el campo y viene Rubio, nuestro masajista, me dice que me tengo que vestir. Yo no me hab¨ªa llevado ni la acreditaci¨®n. Tuvimos que ir al hotel a cogerla. Yo no ten¨ªa confianza en jugar. Los que no estaban en el banquillo, nos ¨ªbamos a la grada.
-Y el asunto de la Seguridad del que tanto se habl¨® entonces, tambi¨¦n influy¨® en el rendimiento del equipo.
-S¨ª, s¨ª. Tanto lo not¨¢bamos que los fines de semana nos ¨ªbamos de descanso a casa y la pareja de guardias civiles estaba con nosotros. Nosotros intent¨¢bamos agradarles lo m¨¢s posible, pero ellos eran profesionales y estaban a lo suyo. Hab¨ªa bastantes jugadores de la Real, que era la base del equipo, del Athletic¡ S¨ª claro que lo not¨¢bamos, pero todo lo que pasa fuera del campo y se hable de ello son excusas. Cuando acaba un partido se puede hacer un libro de excusas, pero la realidad es que dentro del campo no tienen nada que ver. ?Qu¨¦ me importa a m¨ª que un guardia civil est¨¦ conmigo?
-?Os marc¨® el Mundial a todos los futbolistas que lo jugasteis?
-Marc¨® a algunos futbolistas, algunos que eran j¨®venes y no volvieron m¨¢s a la Selecci¨®n. Al m¨ªster tambi¨¦n. La presi¨®n que ten¨ªa antes y durante el Mundial era terrible. Eso s¨ª que se palpaba. Seg¨²n jug¨¢bamos y no mejor¨¢bamos. Es imposible jugar mal con Zamora, con Juanito, con L¨®pez Ufarte. Ten¨ªamos tres delanteros centros. El d¨ªa de Honduras no hab¨ªa terminado el partido y ya comenzaron a cortar cabezas. El pobre Joaqu¨ªn parec¨ªa que hubiera jugado ¨¦l solo contra Honduras. No jug¨® m¨¢s. Parec¨ªa que no hab¨ªa otra culpable. Ese empate dej¨® huella y hab¨ªa que tener mucha personalidad para seguir metido dentro del equipo. La desilusi¨®n de la gente fue grande y la presi¨®n tambi¨¦n. ?ramos los primeros que sab¨ªamos que jug¨¢bamos mal, pero no sab¨ªamos por qu¨¦.
-Usted se estren¨® en el ¨²ltimo partido contra Inglaterra, ya sin posibilidades de clasificaci¨®n, pero por lo menos jug¨® unos minutos.
-Hombre para m¨ª era importante. La ilusi¨®n era grande. Creo que fue Jim¨¦nez el ¨²nico que se qued¨® sin jugar y llev¨¢bamos dos meses y pico concentrados. Por lo menos para contarlo. Fue un recuerdo bonito.
-Con Santamar¨ªa hablaban mucho?
-Poco. Los que ten¨ªan un poco m¨¢s de peso, Camacho, Arconada¡ Ellos un poco m¨¢s. ?l se aislaba m¨¢s con los que jugaban. No ten¨ªamos reuniones de futbolistas para aunar conceptos. Hubo un par de reuniones al principio para tratar el tema del futbolista que se ten¨ªa que ir para casa, para el tema de las primas¡ pero no para asuntos futbol¨ªsticos. El d¨ªa a d¨ªa se hac¨ªa duro y largo. A los que est¨¢bamos all¨ª puestos por el Ayuntamiento se nos hac¨ªa eterno. Los d¨ªas de partido, los que no jug¨¢bamos, nos pon¨ªamos a jugar al billar, para pasar el tiempo y el ¡®m¨ªster¡¯ nos mandaba a la habitaci¨®n para que pens¨¢ramos en el partido. Y nos entraba la risa. Claro, si ¨ªbamos a la grada tampoco hab¨ªa que pensar mucho.
-Ciclo nuevo. Fase de clasificaci¨®n para el Eurocopa 84. Mu?oz seleccionador¡
-Despu¨¦s del Mundial, Mu?oz y Miera, que era mi entrenador en el Sporting y dec¨ªan que yo era su ni?o bonito, no me llaman al primer partido. Pens¨¦ igual soy uno de los culpables de lo del Mundial, aunque no hubiera jugado. Por suerte comenzaron a llamarme. Met¨ª un gol en Irlanda y a partir de entonces comenzamos a jugar Goiko y yo.
-Y llega el 12-1 a Malta.
-Nosotros pens¨¢bamos que le ¨ªbamos a marcar cinco o seis. En el partido que jugamos en su campo, ganamos de milagro (2-3). El campo era un patatal y salvamos los tobillos de milagro. El problema de aquel partido era la necesidad. Le met¨ªas cinco o 12 dependiendo de lo que tuvi¨¦ramos que hacer. Si ahora les tuvi¨¦semos que meter 12, con el equipazo que tenemos, se los meter¨ªamos seguro. Lo que pasa es que cuando no necesitas goles te dedicas a tocar, jugar bien y hacer los goles que lleguen. Aquel partido yo lo recuerdo de morir. La afici¨®n tambi¨¦n deb¨ªa pesar como nosotros, porque hab¨ªa mediocampo.
-La realidad es que ustedes no cre¨ªan en marcar 11, que luego resultaron 12¡
-Era v¨ªsperas de Navidad, nuestros compa?eros de equipo estaban de vacaciones y nosotros nos pasamos una semana preparando el partido. ?Qu¨¦ hacemos aqu¨ª una semana para meterles, si hay suerte, cinco, seis o siete¡? El m¨ªster hizo una buena labor. Lo ten¨ªa claro. Todos pens¨¢bamos que si hab¨ªa mucha suerte y entraban las oportunidades que cre¨¢ramos se pod¨ªa llegar. Pero era un poco so?ar y tampoco quer¨ªamos tener la presi¨®n de la obligaci¨®n de hacerlos. Salimos a jugar y a ver qu¨¦ pasa.
-En el descanso cre¨ªan a¨²n menos.
-Claro. Tuvimos ocasiones a morir y nos fuimos 3-1. Encima ellos llegan una vez y marcan. Luego, sin embargo, marcamos nueve y solo har¨ªamos tres o cuatro ocasiones m¨¢s. Hay mucha leyenda sobre ese partido y hasta sobre despu¨¦s del partido. ?Qu¨¦ pas¨®, c¨®mo se celebr¨®? Mucha gente dec¨ªa que estaba ama?ado. Si lo hubiera estado, hubi¨¦ramos sido un poco m¨¢s listos hubi¨¦ramos metido cuatro o cinco antes del descanso. Fue algo que surgi¨®. La charla de Mu?oz en el descanso fue perfecta. No nos meti¨® ninguna presi¨®n. Dijo que lo est¨¢bamos haciendo de maravilla, que solo faltaba que entrara la bolita en la porter¨ªa¡
Salimos. El campo estaba lleno, hab¨ªan abierto las puertas y la gente nos recibe con el ¡°s¨ª, s¨ª, s¨ª¡ nos vamos a Paris¡±. Nosotros nos mir¨¢bamos y dec¨ªamos estos ¡®cabrones¡¯ de sevillanos est¨¢n de cachondeo con nosotros. Es imposible, est¨¢n de cachondeo. No puede ser que la gente crea y nosotros, no¡ Yo met¨ª dos goles en un minuto, pero es que en tres o cuatro hab¨ªamos marcado cuatro. De cinco pasamos a nueve en cinco minutos. Ah¨ª comenz¨® la gente a volverse loca y nosotros a intentar sosegar el partido y seguir en la misma din¨¢mica. Para ganar 12-1 hay que hacer muchas cosas bien. No hay que volverse loco. Hay que esperar y llegar por banda una vez, otra vez. Tener calma cuando tienes esa necesidad no es f¨¢cil.
-Estamos en Francia. En la Eurocopa.
-Ese fue mi Europeo. Estaba en mi mejor momento y curiosamente me lo marca tambi¨¦n el partido del 12-1. La tarjeta amarilla que vi contra Malta me deja fuera de la final. Era acumulable y no lo sab¨ªamos. Me ense?an la segunda tarjeta en la pr¨®rroga de la semifinal contra Dinamarca. Les eliminamos en los penaltis. Estamos celebrando y me viene el delegado y me dice que no puedo jugar la final. No me lo pod¨ªa creer. En caliente no reaccion¨¦, pero luego se me vino todo encima. Solo se me ocurr¨ªa preguntar si no pod¨ªamos recurrir. Hacer algo.
-Llegar a la final tambi¨¦n tuvo su miga, el recorrido hasta Par¨ªs tuvo sus m¨¢s y sus menos, sobre todo con el preparador f¨ªsico, ?lvarez del Villar.
-S¨ª, fue un poco convulso. Creo que ?lvarez del Villar se equivoc¨®. El primer partido del Mundial o de un Europeo siempre es diferente. Sales y tu primer pensamiento sin querer es que no se puede perder. Te pones 1-0. Empatas y piensas que lo mejor es que nos quedemos como estamos y pensamos en el siguiente. Y ah¨ª ¨¦l fue muy cr¨ªtico con nosotros. Pensaba que pod¨ªamos haber dado mucho m¨¢s, que ten¨ªamos mucho m¨¢s. De hecho, claro que ten¨ªamos mucho m¨¢s, como se demostr¨® despu¨¦s que llegamos a la final y no hubo ning¨²n problema f¨ªsico en nadie. No supo mantener esa tranquilidad. ?l era de atletismo, se le notaba en esos detalles. Y no se llev¨® mal. Hay que pensar que fue algo fuerte. Nosotros est¨¢bamos todos los d¨ªas entren¨¢ndonos y ¨¦l se quedaba fuera aparte. A Mu?oz y Miera no le quedaba otra que ponerse de nuestra parte. Los suyos eran los futbolistas. Si un entrenador no tiene a sus futbolistas con ¨¦l, est¨¢ muerto. Hab¨ªa detalles por los que comenc¨¦ a darme cuenta de que el futbolista comenzaba a tener peso y el ¡®m¨ªster¡¯ nos permit¨ªa tener ese peso. Al final los futbolistas sin los que te sacan las cuestiones adelante.
--Todo cambia cuando se gana a Alemania con su gol.
-S¨ª, la perspectiva cambia por completo. Al ganar a Alemania y pasar a semifinales todo lo dem¨¢s que hab¨ªamos hecho era bueno, aunque hubi¨¦ramos machacado al preparador f¨ªsico¡ Ya era todo bueno.
-Y en la final se pasa del t¨¢ndem titular Goiko-Maceda a improvisar con Salva y Gallego.
-Gordillo tampoco estaba. Llegamos a la final con bajas, pero los que jugaron hicieron una final impresionante.
-Con la euforia del finalista el futuro se ve¨ªa de otra manera, verdad.
-En la clasificaci¨®n para el Mundial de M¨¦xico es donde se hace el equipo de verdad. Despu¨¦s de lo Francia empezamos a creer que pod¨ªamos ser una Selecci¨®n que diera un paso adelante y no pensar que fuera a llegar Alemania y nos iba a ganar como siempre. En M¨¦xico 86 pod¨ªamos haber hecho m¨¢s todav¨ªa, incluso meternos en la final. Perdimos otra vez por penaltis, pero ese equipo ofrec¨ªa otras sensaciones.
-Usted forz¨® para llegar al Mundial despu¨¦s de ser operado en el mes de marzo.
-Hab¨ªa jugado tres partidos de Liga m¨¢s la final de la UEFA sin problemas con el Real Madrid. Llegu¨¦ bien, pero en un entrenamiento choqu¨¦ con Calder¨¦ y me llev¨¦ un golpe en la misma rodilla. Eso fue lo que motiv¨® todo lo que pas¨® despu¨¦s. Me sal¨ªa l¨ªquido de la rodilla, me lo extrajeron. Jugaba en los partidillos de entrenamiento y me segu¨ªa saliendo l¨ªquido. No ten¨ªa dolor, me extra¨ªan el l¨ªquido y ya est¨¢. Contra Brasil jugu¨¦ perfectamente, pero al acabar ten¨ªa la rodilla hinchada y se decidi¨® que no pod¨ªa seguir as¨ª y me volv¨ª para Espa?a. La primera vez que me sacaron l¨ªquido me ten¨ªa que haber vuelto. Influyeron las ganas de jugar. El ¡®m¨ªster¡¯ tambi¨¦n quer¨ªa que jugara. Errores que se cometen y se pagan despu¨¦s.
¡°Hubiera pagado por jugar con los peque?ajos ?Qu¨¦ maravilla de selecci¨®n!¡±
-All¨ª comenz¨® el principio del fin¡
-S¨ª, nada m¨¢s volver me abren y no ven nada. Me dicen que es un edema de cart¨ªlago. No me hacen nada y sigo. En octubre o noviembre vuelvo al quir¨®fano y a partir de entonces todo lo que hemos hablado.
- ?Y c¨®mo vivi¨® con el tiempo los ¨¦xitos, por fin, de la Selecci¨®n que ya era La Roja?
-Cuando los triunfos llegan con la selecci¨®n el orgullo es mayor, superior, a cuando ganas con los clubes. Me pregunt¨¦ en qu¨¦ hab¨ªamos cambiado y mi respuesta fue que lo m¨¢s importante era haber encontrado un estilo, saber a qu¨¦ se juega. En nuestra ¨¦poca siempre nos faltaba algo. O f¨²tbol en el medio, gol adelante, contundencia en defensa¡
Y cuando salen estos peque?ajos a jugar, a tocar y a tener el bal¨®n el 80 por ciento de posesi¨®n ya no faltaba nada. Sab¨ªan a que jugaban. Disfrut¨¦ y creo que todos los de nuestra ¨¦poca so?¨¢bamos el poder estar ah¨ª con ellos. ?Qu¨¦ maravilloso ser¨ªa hubiera sido estar en esa Selecci¨®n! Era un lujazo espectacular. Ese equipo no jugaba al f¨²tbol, disfrutaba del f¨²tbol. Cuando saltas a un campo y lo dominas todo como lo dominaban ellos¡ Eso no tiene precio. Yo hubiera pagado por estar jugando con ellos, sin ninguna duda. ?Qu¨¦ hubiera dado yo por estar en ese equipo! Por eso nos han imitado tanto. Los alemanes que son los m¨¢s listos de todos a los dos d¨ªas ya nos estaban imitando y jugando m¨¢s que nosotros todav¨ªa.
Los futbolistas, creo, que fueron los que cambiaron la historia. Yo no s¨¦ si Luis lo hizo pensando en qu¨¦ se pod¨ªa jugar as¨ª, pero lo hizo y tiene su valor y su merito. Despu¨¦s el equipo se lo crey¨®. Se juntaron futbolistas de un nivel extraordinario. Xavi nos cambi¨® el f¨²tbol espa?ol. Hac¨ªa bueno a todos los que estaban a su alrededor. En mi ¨¦poca tambi¨¦n hab¨ªa bajitos y muy buenos, pero siempre nos faltaba algo. Cada uno vivir su ¨¦poca y no me arrepiento.
A bal¨®n parado
- Jim¨¦nez y Joaqu¨ªn. Mucho m¨¢s que dos compa?eros.
- Wembley. El mejor escenario para debutar.
- El Mundial 82. Una gran desilusi¨®n.
- Santamar¨ªa. Los que no jug¨¢bamos no habl¨¢bamos mucho con ¨¦l.
- La Eurocopa 84. Mi Europeo.
- M¨¦xico 86. Nos dimos cuenta que pod¨ªamos.
- Xavi: Nos cambi¨® el f¨²tbol espa?ol.