"Ten¨ªamos un equipazo para haber ganado tambi¨¦n el Mundial 66, pero el Gobierno impuso jugadores al seleccionador. Me lo dijo ¨¦l mismo".
La Selecci¨®n estaba a punto de cumplir los 44 a?os y la plata de Amberes (1920) quedaba ya muy lejos. Final de la Eurocopa 64. Esa tarde-noche en el Bernab¨¦u Marcelino Mart¨ªnez Cao (29-4-1940) marc¨® el gol de su vida. El de la victoria ante la URSS. La historia de la Roja no se entender¨ªa sin aquel tanto y este protagonista.
Cinco d¨¦cadas largas despu¨¦s en su Ares natal, en el restaurante Textura, propiedad de Tete, su se?ora esposa, Marcelino saca su disco duro particular y repasa su vida como internacional con una memoria digna de tener en cuenta.
As¨ª fue su m¨ªtico gol
Le lleg¨® un centro de Pereda desde la derecha (suele verse una imagen trucada en la que centra Amancio, porque el nodo, que no ten¨ªa la jugada, la mont¨® con ese truco), a media altura. Marcelino se agach¨®, gir¨® el torso y el cuello y percuti¨® fuerte el bal¨®n, desde unos doce metros, a la cepa del palo izquierdo de Yashin, que ni se movi¨®.
-Antes de entrar en materia y hablar de su gol, pres¨¦ntese en sociedad para las nuevas generaciones que no le vieron jugar. ?Qui¨¦n era Marcelino?
-Marcelino era un delantero que cre¨® la delantera de los cinco magn¨ªficos en el Zaragoza y que form¨® parte de la Selecci¨®n que fue campe¨®n de la Eurocopa del 64 y que tuvo la suerte de marcar el gol que nos dio el t¨ªtulo a todos. Aquella haza?a fue del equipo, no solo de Marcelino.
-?Y c¨®mo jugaba, cu¨¢l era su estilo, qu¨¦ clase de delantero era?
-Yo no era un delantero centro al uso, jugaba por las bandas, bajaba al centro del campo, me gustaba jugar. Marcaba goles, soy el m¨¢ximo goleador de la historia del Zaragoza, pero hac¨ªa m¨¢s cosas. Antes de jugar de ¡®nueve¡¯ fui extremo, interior¡ Yo daba casi m¨¢s goles de los que marcaba. Era un creador, adem¨¢s de un rematador. Yo no me quedaba en el punto de penalti. Remataba viniendo desde atr¨¢s.
¡°Me hice futbolista en la playa y ten¨ªa unas condiciones f¨ªsicas bestiales. Corr¨ªa los 100 metros en menos de 11 segundos y mi salto era de tres metros y pico¡±
Marcelino
-Sus comienzos fueron en la playa¡
-S¨ª. Lo que hac¨ªamos todos aquellos chavales de Ares es ir jugar a la playa cuatro o cinco horas despu¨¦s de salir del colegio. La ventaja que tiene jugar en la playa es que al ser la arena blanda y dura, las condiciones f¨ªsicas que consigues son bestiales. De la playa pas¨¦ al Racing del Ferrol en Segunda. Jugu¨¦ unos partidos en el Galicia de Mugardos, pero el Racing ya me conoc¨ªa de la playa y me ten¨ªa visto para fichar. Yo estudiaba en el seminario y lo dej¨¦. Mi madre se llev¨® un disgusto enorme porque quer¨ªa que fuese cura. No quer¨ªa que jugase al f¨²tbol. Yo jugaba como amateur y comenc¨¦ a estudiar ingeniero industrial. En el Ferrol estuve un a?o escaso.
-Dicen las cr¨®nicas de la ¨¦poca que su mejor arma, adem¨¢s del remate de cabeza, era la velocidad.
-S¨ª, en el Zaragoza jugu¨¦ el primer a?o como extremo derecho. En diez metros Gento y yo andar¨ªamos a la par en cuanto a la velocidad, pero en 40 metros la m¨ªa era superior. Yo aguantaba hasta 60 metros al m¨¢ximo. En 100 metros hac¨ªa un poco menos de 11 segundos¡ en las cl¨¢sicas zapatillas de tenis. Saltaba de cabeza sobre tres metros y pico.
-Hablemos de su remate de cabeza, su gran especialidad, que le permiti¨® marcar ese gol que forma parte sublime de la historia del f¨²tbol espa?ol.
-El juego de cabeza es muy dif¨ªcil y casi est¨¢ en extinci¨®n. Los dos grandes rematadores de cabeza en los que yo me fij¨¦ y eran mis maestros fueron Zarra y C¨¦sar, que luego fue mi entrenador en el Zaragoza. Ellos fueron los mejores del mundo y despu¨¦s, estoy yo. Despu¨¦s de m¨ª no creo que nadie llegara a mi altura.
-?Cu¨¢l es el secreto del remate de cabeza?
-Yo creo que se nace con ese don. Me ayud¨® mucho jugar en la playa descalzo. Jug¨¢bamos el v¨®ley con la cabeza. Pero lo m¨ªo creo que era tambi¨¦n gen¨¦tico porque los dem¨¢s ni?os tambi¨¦n jugaban a lo mismo y no saltaban igual que yo. No jugu¨¦ federado ni en infantiles, ni en juveniles. Cuando me hicieron las pruebas m¨¦dicas para fichar por el Racing, el m¨¦dico me hizo repetir diez series de las pruebas por las pulsaciones tan bajas que daba. Se extra?aba que diera 38/40¡ Le pregunt¨¦ por qu¨¦ yo ten¨ªa que hacer tantas series y no me quiso contestar.
A?os despu¨¦s ese mismo doctor dio una conferencia en Zaragoza a la que acud¨ª y le pregunt¨¦ por las pruebas m¨¦dicas que me hab¨ªa hecho a?os antes y me dijo que estuvo a punto de darme in¨²til para el f¨²tbol porque no era normal mi poder de recuperaci¨®n. Pensaba que pod¨ªa tener una lesi¨®n de coraz¨®n. No era normal tener las mismas pulsaciones en reposo y despu¨¦s del esfuerzo. El hecho de jugar cinco horas en la playa hab¨ªa influido en m¨ª poder de recuperaci¨®n aunque para m¨ª era como estar cinco horas jugando al tute,
-?Y el secreto del salto que con tanto celo guarda, cu¨¢l era?
-Ten¨ªa mucha potencia de salto, se ve en las fotos y en las im¨¢genes de mi ¨¦poca. Mi secreto era que no saltaba recto, saltaba inclinado y luego echaba el cuerpo hacia atr¨¢s para tener siempre el bal¨®n delante de m¨ª y elegir la direcci¨®n que quieres dar al bal¨®n. El secreto est¨¢ en el juego de cintura, sin juego de cintura no hay remate de cabeza. Yo siempre apuntaba a la raya de la porter¨ªa, ah¨ª el portero sufre much¨ªsimo. Ya no le da tiempo a reaccionar. As¨ª pas¨® en el gol de la Eurocopa. Yashin est¨¢ parado porque no ve el remate hasta que lo tiene encima.
¡°En aquellos tiempos era el mejor rematador de cabeza del mundo, pero no era un delantero al uso, me gustaba tambi¨¦n crear juego¡±.
Marcelino
-?Por qu¨¦ piensa que se ha perdido el gran rematador de cabeza?
-Porque es as¨ª y adem¨¢s desde hace tiempo. No hay ni un Marcelino. En mis tiempos se dec¨ªa que yo era el mejor rematador del mundo. Jackie Charlton, contra quien jugu¨¦ con el Zaragoza, dijo despu¨¦s del partido que nunca un futbolista de 1,72 le hab¨ªa ganado las acciones por alto. Me dijo que parec¨ªa que ten¨ªa muelles en las piernas. Le sacaba medio cuerpo saltando y ¨¦l ten¨ªa 1,98.
-?Las lesiones le retiraron con 29 a?os?
-S¨ª. No pod¨ªa m¨¢s. Cuando eres el goleador de un equipo del que eres un cuarenta por ciento, todos los palos son para ti. Yo era quien marcaba los goles. Todos los partidos me pon¨ªan un t¨ªo para m¨ª solo. Me pegaban muchas patadas. Me segu¨ªan hasta los vestuarios. Tal cual.
¡°Me tuve que retirar con 29 a?os, me cos¨ªan a patadas. Un d¨ªa Gallego, que me marcaba, me sigui¨® hasta mi vestuario y se meti¨® en el ba?o conmigo¡±.
Marcelino
-?C¨®mo?
-Como se lo digo. No solo estaban pegados a m¨ª los 90 minutos sino que un d¨ªa Paco Gallego, del Barcelona, estaba tan obsesionado conmigo que al finalizar el primer tiempo, sub¨ªamos por las escaleras de los vestuarios, a la derecha estaba el m¨ªo. Entr¨¦, me fui al ba?o y all¨ª que me lo encuentro a mi lado. No se hab¨ªa dado cuenta y all¨ª estaba yo meando y ¨¦l al lado. Le dije que qu¨¦ hac¨ªa all¨ª. Se peg¨® un susto y se fue lanzado.
-Entremos en materia. Su gol, el t¨ªtulo de la Eurocopa 64. Imagine que es usted Mat¨ªas Prats y tiene que narrar su propio tanto.
-Todo comenz¨® en un c¨®rner en nuestra contra. Despej¨® Rivilla de cabeza y el bal¨®n me vino a m¨ª que hab¨ªa bajado a defender. Se lo devolv¨ª a Revilla que se fue por la banda y se la dio a Pereda. Yo en el momento que toco el bal¨®n al principio de la jugada me olvido de todo y me voy hacia el ¨¢rea contraria buscando la posici¨®n de delantero centro. La jugada iba por la banda, Pereda hizo un quiebro como que se iba a meter para dentro y se fue hacia fuera. Yo estaba ya en el punto de penalti esperando el centro, cuando llegaba me lanc¨¦ hacia el bal¨®n y me ven¨ªa un poco atr¨¢s. Tir¨¦ el cuerpo hacia atr¨¢s, me encuentro el bal¨®n por delante y golpeo, como a mi gustaba, justo hacia la l¨ªnea de gol, la raya de la porter¨ªa. Fue un golpe seco. A Yashin no le dio tiempo a tirarse.
-Y lo que fue tan hist¨®rico como su gol fue que durante a?os se pens¨® que el centro hab¨ªa sido de Amancio y no de Pereda por culpa del montaje de las im¨¢genes de televisi¨®n. ?Por qu¨¦ ninguno de los tres dijo nunca nada, para deshacer el entuerto?
-Yo s¨ª hab¨ªa comentado siempre que el centro hab¨ªa sido de Pereda.
¡°A Franco no le gustaba el f¨²tbol. Le gustaban los toros y cazar. Nosotros no jugamos la final para ¨¦l, sino para nuestro p¨²blico¡±.
Marcelino
-?Por qu¨¦ dijo una vez que le hubiera gustado que ese gol se hubiera marcador en otra etapa, no en una dictadura?
-Por varios motivos. A Franco no le gustaba el f¨²tbol y lo s¨¦ de primera mano. Le gustaban los toros y cazar. Cuando jugamos con el Zaragoza las cuatro finales de Copa consecutivas, el presidente nuestro estaba en la tribuna con Franco. Ten¨ªa buena amistad con ¨¦l y Franco le pregunt¨®: ¡°?Esto c¨®mo es? Ven¨ªs aqu¨ª a jugar cuatro veces la final de mi Copa, ?c¨®mo es? que siempre jug¨¢is vosotros y otro¡±.
¡°Cuando acab¨® el partido me fui al vestuario, no di la vuelta al campo, ni recog¨ª la Copa, ni tengo ninguna foto. Al d¨ªa siguiente llegue tarde a la recepci¨®n de El Pardo".
Marcelino
-Durante la final del 64, en alg¨²n momento, los jugadores mirabais hacia el palco, os preocupaba lo que se pod¨ªa estar cociendo con la presencia de Franco¡
-En el f¨²tbol juegas para el p¨²blico, tu p¨²blico, no para una persona. Yo no me enter¨¦ cuando lleg¨® al palco, ni me importaba. Me preocupaba el rival que estaba enfrente. Hubo gente que le quiso dar m¨¢s importancia pol¨ªtica a ese partido de la que en realidad le dimos los protagonistas. Solo ten¨ªa importancia deportiva. Yo destaqu¨¦ en ese partido y me fui al vestuario sin dar la vuelta ni recoger la Copa. Si fuese de otra manera pod¨ªa haber castigos, que puede ser que los hubiera. Yo creo que alguna vez no fui a la Selecci¨®n por mi actitud. Vamos que dejaron de llevarme.
-Hubo represalias contra usted.
-Pero no por ese partido, las hubo por varias cosas, porque yo me quejaba de lo de las finales de Copa que contaba, siempre ten¨ªamos que jugar fuera de casa. Hasta cuando nos enfrentamos al Barcelona tuvimos que ir all¨ª. Yo ten¨ªa que enfrentarme cuando ve¨ªa cosas que no cre¨ªa justas y pagu¨¦ unas consecuencias.
¡°En algunos momentos no me encontraba a gusto. Hubo gente que le quiso dar m¨¢s importancia al triunfo ante la URSS y solo ten¨ªa trascendencia deportiva¡±.
Marcelino
-?Los jugadores se sintieron utilizados pol¨ªticamente con el triunfo de la Eurocopa?
-No. Pero yo hablo de m¨ª, no de la selecci¨®n como tal. Yo sent¨ªa que hab¨ªa una corriente en el Gobierno a favor del Real Madrid y del Barcelona. Con mucho descaro. Yo no tengo ninguna foto con la copa despu¨¦s del partido. Acab¨¦ y me fui al vestuario. Y la raz¨®n era por lo que he contado antes que pasaba con el Zaragoza. No me encontraba a gusto en la Selecci¨®n. Yo juego con Di St¨¦fano y Gento la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de Chile. Mi primer partido es contra Marruecos en el Bernab¨¦u. Sacan del equipo a Puskas, con todo lo que era, y me meten a m¨ª. Marco un gol y estuve considerado el mejor de los 22. Resulta que un mes antes yo clasifico a Espa?a para el Mundial de Chile y luego no me llevan diciendo que era muy joven y me pod¨ªa asustar, cuando yo era el abanderado del Zaragoza. Eso me molest¨® bastante. Yo iba a defender a Espa?a pero no estaba a gusto de c¨®mo estaba llev¨¢ndose la selecci¨®n. En aquella ¨¦poca el Secretario General de Deportes era un pol¨ªtico y el Gobierno espa?ol tend¨ªa bastante a llevar a jugadores del Madrid, del Barcelona, y del Athletic. Porque viv¨ªan en Madrid y al Barcelona lo tem¨ªan¡ Por eso me fui al vestuario, nunca me quedaba a recoger el trofeo ni a dar la vuelta al campo. Ni en las finales de Copa, tampoco. Era mi forma de reivindicar que todos los deportistas ten¨ªamos que ser tratados con la misma equidad.
-?Y luego por la noche como fue la celebraci¨®n m¨¢s ¨ªntima del t¨ªtulo?
-Estuve dos o tres horas con un int¨¦rprete hablando con Yashin. Un t¨ªo muy majo. Para m¨ª los dos mejores porteros de la historia siempre fueron Yashin e Iribar, que lo ten¨ªamos nosotros. Cenamos los dos equipos en el hotel Palace de Madrid y despu¨¦s de la cena me fui con Luis Aragon¨¦s que era amigo m¨ªo hab¨ªa jugado esa fase de clasificaci¨®n y con Carlos Lapetra.
-Y al d¨ªa siguiente recepci¨®n en El Pardo con Franco¡
-S¨ª. Yo no fui con el equipo. Fui con Rivilla en su Mercedes y llegamos un poquito tarde. (Se r¨ªe). Justo para la foto. Hab¨ªa que esperar mucho, hab¨ªa una parafernalia¡ y con el coche llegamos directos.
¡°Ten¨ªamos un equipazo para haber ganado tambi¨¦n el Mundial 66, pero el Gobierno impuso jugadores al seleccionador. Me lo dijo ¨¦l mismo¡±.
Marcelino
-Y dos a?os despu¨¦s el Mundial 66 en Inglaterra. Usted pasa de titular a no jugar los dos primeros partidos y ha dejado caer en alguna ocasi¨®n de que las alineaciones no las hacia Villalonga, el seleccionador, sino que le ven¨ªan impuestas de arriba.
-En la Eurocopa que ganamos, Villalonga hizo un equipo sensacional con una media de 24/25 a?os. Aquel equipo era muy bueno, tan bueno como para haber ganado ese Mundial de no haberse tocado. Todo comenz¨® mal con la concentraci¨®n de Santiago. Estuvimos 40 d¨ªas y todos lloviendo. En los campos de entrenamiento el barro llegaba por los tobillos¡ ?Vaya forma de entrenar un Mundial! No hab¨ªa forma de jugar. Era un lodazal. All¨ª nos mand¨® el Gobierno. De aquella en la Federaci¨®n mandaba el Gobierno. Yo no estaba contento. Pensaba que iba a ser titular y que ¨ªbamos a ganar el Mundial. Me pusieron de titular en un amistoso en Santiago y le ped¨ª a Villalonga que me dejase quedarme en Espa?a. Que no quer¨ªa ir. A cuatro o cinco jugadores titulares nos pasaron a suplentes. Hab¨ªa tra¨ªdo otros jugadores que se los impusieron. No voy a decir qui¨¦nes porque eran grand¨ªsimos jugadores, pero impuestos.
Le dije a Villalonga que cu¨¢l era el problema. Que ¨¦l no pondr¨ªa ese equipo. Los suplentes en los entrenamientos les marcaban cinco o seis goles. Le ped¨ª que me explicara que estaba pasando. Y sencillamente me dijo que le hab¨ªan impuesto el equipo, a algunos jugadores. M¨¢s o menos de una forma clara, bastante clara.
Y yo le dije que me dejara fuera. Entre los cuatro que tiene que descartar y as¨ª no hab¨ªa problema alguno. Pero no lo hizo. Yo era muy conocido en Inglaterra. Hablaron el Gobierno con el entrenador y el presidente del Zaragoza y yo no iba a ir, pero claro pod¨ªan existir consecuencias. Entones me dijeron que no me obligaban a jugar pero que ten¨ªa que ir para que no hubiese un esc¨¢ndalo pol¨ªtico. Entonces fui pero ya solo jugu¨¦ el ¨²ltimo partido cuando ya no hab¨ªa nada que hacer. Nos gan¨® Alemania de milagro, al final.
-?Por qu¨¦ dice tan convencido que Espa?a pod¨ªa haber ganado ese Mundial 66?
-Porque ¨¦ramos muy buenos. Nos hab¨ªamos pasado por la piedra a todos los mejores en esos a?os. Lo l¨®gico es que lo hubi¨¦ramos ganado, pero ya lo perdimos en la concentraci¨®n de Santiago y despu¨¦s con la elecci¨®n de los jugadores que puso Villalonga obligado, seg¨²n me comento, por el Gobierno.
-?Qu¨¦ premio tuvieron por ganar la Eurocopa?
-Por ganar la semifinal y la final 150.000 pesetas. En el Zaragoza nos dieron 300.000 pesetas por la Copa de Rey y 300.000 por la Copa de Ferias. Y esas 150.000 pesetas no nos lo dio la Federaci¨®n. Hubo un dinero de un particular que lo puso y por eso nos sali¨® esa cantidad. La Federaci¨®n dio 70.000 pesetas. Hab¨ªa un mecenas que no quiero decir.
-?Qui¨¦n era el Xavi de aquella Selecci¨®n?
-Luis Su¨¢rez. E Iniesta era Lapetra. Eran los los jugones del equipo. Pereda y yo tambi¨¦n apoy¨¢bamos mucho en el centro del campo. Fuste ten¨ªa un largo recorrido.
-?Le dio la sensaci¨®n de que la selecci¨®n tuvo que volver a ganar algo para que se reconociese realmente el m¨¦rito de aquel t¨ªtulo de 1964.
-S¨ª se hab¨ªa valorado. Lo que ocurr¨ªa es que el aficionado estaba cansado de que el f¨²tbol espa?ol, siendo una potencia mundial por equipos, solo tuviese un t¨ªtulo a nivel de selecci¨®n y que se estaba haciendo muy rancio. Espa?a merec¨ªa much¨ªsimo m¨¢s. A nivel de selecci¨®n se estaba llevando muy mal. La gente cuando me ve¨ªa me agradec¨ªa aquel gol y ten¨ªa derecho a exigir m¨¢s porque el f¨²tbol espa?ol era muy superior a lo que durante tantos a?os no se consigui¨® nada.
-?C¨®mo se explicaba esa sequ¨ªa con los buenos jugadores que siempre iban a la selecci¨®n?
-Pensaba que el f¨²tbol espa?ol estaba dirigido por pol¨ªticos y no era el deporte el que dirig¨ªa el deporte. Por ese motivo pagamos con creces. El f¨²tbol se politiz¨®. Por eso cuando hablaban del gol de Rusia me molestaba. Me parec¨ªa que Espa?a ten¨ªa mucho m¨¢s equipo y prueba de ello es que todos los clubes espa?oles ganaban en Europa. Se pod¨ªan haber hecho muchas m¨¢s cosas con la selecci¨®n. Por eso hubo un momento que celebrar aquello del 64 me parec¨ªa un poco falta de respeto a los nuevos jugadores y a las nuevas generaciones. Me molestaba por ellos.
¡°La selecci¨®n estuvo tanto tiempo sin ganar porque ten¨ªa complejo ante determinados rivales. Cuando lo perdi¨® con Luis, lo gan¨® todo. Era un equipazo¡±.
Marcelino
-Tuvo que llegar su amigo Luis para volver a la senda del triunfo. Antes de la Eurocopa 2008 usted aventur¨® que si Espa?a ganaba ese t¨ªtulo encadenar¨ªa unos a?os de t¨ªtulos y ¨¦xitos. ?Por qu¨¦ estaba tan convencido?
-Lo dije porque lo ve¨ªa venir. Ese equipo de Luis ten¨ªa hambre de ganar. Recuerdo que el equipo del 64 se reuni¨® con ellos antes de la Eurocopa. Me toc¨® estar en la mesa con Villa y Torres y nos miraban con admiraci¨®n. Yo les dije que ten¨ªan un equipo tan grande como el nuestro, pero que ten¨ªan un defecto que se ten¨ªan que sacar. Cuando llegaban a cuartos de final y se enfrentaban con gente t¨¦cnicamente muy buena pensaban que eran superiores a ellos y sufr¨ªan. Cuando me pasaba eso a m¨ª, pensaba que si yo sufr¨ªa, ellos estaban muertos, deshechos. El defecto de la selecci¨®n era que hab¨ªa idealizado a una serie de equipos. Pensaban que eran superiores. Cuando les tratamos de t¨² a t¨², les ganamos. Ten¨ªamos complejo. Les dije que en cuanto pensaran que se pod¨ªa ganar a esos rivales, les ganar¨ªan y as¨ª fue. Ten¨ªamos un equipazo impresionante y la ventaja de contar con Luis Aragon¨¦s que era un ganador, como ya lo era como jugador.
-Usted solo jug¨® 14 partidos con la selecci¨®n.
-Si. Entonces se jugaban tres partidos al a?o, pero val¨ªan por muchos de ahora. Fueron ocho a?os.
¡°Pude fichar por el Real Madrid, pero yo ganaba el doble que Di St¨¦fano. Me tendr¨ªan que haber dado cinco millones de pesetas de entonces¡±
Marcelino
-?Se acuerda de la primera vez?
-S¨ª fue contra Marruecos. Partido clasificatorio para el Mundial de Chile 62. Ganamos (3-2) y marqu¨¦ el primer gol. Fui elegido mejor jugador del partido y de premio no me llevaron al Mundial¡ Ja, ja, ja. Dec¨ªan que era muy joven y me pod¨ªa asustar¡ No quiero hablar del tema, pero la realidad es que antes del Mundial, el Real Madrid me quiso fichar y al final no se hizo el traspaso y creo que fue como un cierto castigo. Me comentaron¡ Yo entonces cobraba mucho dinero en el Zaragoza. Llegue como amateur y entonces mi ficha era muy alta, m¨¢s del doble de la de Di St¨¦fano, por ejemplo. Cuando el Madrid vino a buscarme era mucho el dinero que cobraba y adem¨¢s ten¨ªan que pagar al Zaragoza. No ten¨ªan dinero para tanto. No es como hoy. Si el Madrid me quer¨ªa fichar me ten¨ªa que pagar cinco millones de pesetas de aquellas, que era una barbaridad. Saltar del mill¨®n ya era una burrada. Pero me quise quedar en el Zaragoza. No me apetec¨ªa deshacer un equipo que hab¨ªa creado y adem¨¢s ya ganaba bastante. El Madrid es el Madrid y lo respeto y lo he admirado, pero me qued¨¦ en el Zaragoza por la gente que no merec¨ªa que yo me marchase y les dejase cojos.
-?Y por qu¨¦ piensa que no fue al Mundial porque no firm¨® por el Madrid?
-Cuando el entrenador era Escart¨ªn, que era independiente, yo iba al Mundial. Luego ficharon a Hern¨¢ndez Coronado que era un empleado del Madrid y ya no me llevaron. ?C¨®mo lo interpreta usted? Est¨¢ clar¨ªsimo¡