El 'jefe' rememora el ¨¦xito de la Selecci¨®n en Sud¨¢frica. Repasa los partidos, las situaciones, los jugadores y analiza cada momento en su justa medida, aunque con los conocimientos de causa que concede la distancia.
En 2010, cuando condujo a Espa?a a la estrella mundialista, Vicente del Bosque Gonz¨¢lez cumpli¨® 60 a?os. Una d¨¦cada despu¨¦s, camino de los 70 que cumplir¨¢ el 23 de diciembre, continua relativizando el ¨¦xito en general y la haza?a de ser campe¨®n del mundo en particular. Es su forma de ser. Huye del triunfalismo.
-?Recuerda que es lo primero que dijo a los jugadores en su primer d¨ªa de seleccionador?
-No exactamente, pero seguro que tengo algunos apuntes. Era de apuntar muchas cosas de algunas charlas. No creo que me alejara mucho del discurso de que ten¨ªamos que aprovechar las circunstancias que viv¨ªa el f¨²tbol espa?ol.
-La transici¨®n de Luis a usted m¨¢s que dulce fue empalagosa.
-Porque ten¨ªamos jugadores muy concienciados de lo que hab¨ªan hecho, de lo que supon¨ªa y tambi¨¦n de lo que pod¨ªan hacer. Y eso era fundamental. No pod¨ªamos pararnos. Tuvimos suerte de tener futbolistas muy buenos y con mucho sentido com¨²n.
-El ¨²nico que se queda por el camino de la Eurocopa al Mundial fue Senna.
-Es el caso que nos produjo m¨¢s dolor. Hab¨ªa sido o el mejor, o uno de los mejores, en la Eurocopa. Estuvo con nosotros un a?o como uno m¨¢s. No me justifico. Es la realidad. A nuestro modo de ver tuvo un peque?o decaimiento f¨ªsico. Le escuch¨¦ que se sinti¨® dolido. Ten¨ªa raz¨®n. Pero tambi¨¦n hay que pensar que vino alguien que despu¨¦s fue fundamental, Busquets. Y estaba Alonso que no era titular antes. Pod¨ªamos haberlo tra¨ªdo. Tuvo unas lesiones musculares. Con otros jugadores esperamos hasta el ¨²ltimo momento y con ¨¦l no.
-Realmente usted hace dos grandes fichajes: Piqu¨¦ y Busquets.
-Alguno m¨¢s¡ Se produce el relevo de Piqu¨¦ por Marchena y Busquets por Senna. En este caso con mucho riesgo porque llevaba muy poco tiempo jugando en el Barcelona. Tomamos una decisi¨®n cuanto menos arriesgada.
- ?Qu¨¦ ten¨ªa la Selecci¨®n del Mundial que no ten¨ªa la del 2008?
-No es bueno entrar en esas cuestiones. Nosotros nos apoyamos en lo que se hab¨ªa hecho por lo que trascend¨ªa. No hab¨ªamos visto como se entrenaban o hac¨ªan las cosas antes. Seguimos la l¨ªnea marcada con anterioridad. No hubo grandes diferencias. Se hablaba de motivaci¨®n. No ser¨ªamos iguales en todo. Cada uno motivamos a los futbolistas de la forma que creemos m¨¢s oportuna. Lo m¨¢s importante de un entrenador es influir en el grupo positivamente tanto en el aspecto personal como futbol¨ªstico. Sin eso es dif¨ªcil llegar al jugador. Adem¨¢s no te puedes hacer el listo, ni tampoco que ellos observen que no llegues al nivel. Ni muy listo ni muy tonto.
-Usted se consideraba el l¨ªder de ese grupo.
-El liderazgo es un tema que me gusta. No lo rechazo. Lo que creo es que no hay un liderazgo ¨²nico. Cada uno es de su padre y de su madre, cada uno tiene una visi¨®n de las cosas. Cada uno tiene un car¨¢cter, unas experiencias, unos conocimientos. Cada uno es distinto. Lo que importa es ser afable, ser cordial, ser un l¨ªder que comparta cosas es fundamental. El entrenador necesita la inspiraci¨®n de los jugadores. No es un s¨ªntoma de debilidad escucharlos. Es un s¨ªntoma de fortaleza.
Con los jugadores lo ideal es que parezca que mandan ellos, pero se haga lo que t¨² quieres
Vicente del Bosque
-Es decir que usted compart¨ªa liderazgo con sus jugadores.
-Eso siempre se malentiende. Una cosa es saber escuchar y luego tomar las decisiones que cada uno cree conveniente. La inspiraci¨®n del jugador tiene que ser bondadosa. No decir, m¨ªster por qu¨¦ no jugamos as¨ª¡ No, no eso no es cosa de ellos. Es importante escucharles, que digan donde se sienten m¨¢s c¨®modos, alg¨²n detalle especial, pero de ah¨ª a que se haga lo que ellos quieran, no. Quien tiene que tomar las decisiones es el entrenador con todas las sudas que podamos arrastrar. Yo suelo decir que parezca que mandan ellos, pero que se haga lo que t¨² quieres. Lo digo con todo el cari?o hacia todos.
Despu¨¦s de perder con Suiza hablamos: ¡®co?o, si caemos, caemos como somos
Vicente del Bosque
-Se pierde contra Suiza. El peor d¨ªa con mucho
-No s¨¦ si el peor, pero desde luego el m¨¢s inc¨®modo. Hicimos un reseteo. Perdimos, pero nos juntamos todos y nos preguntamos: ¡°co?o ?vamos a cambiar ahora?¡±. Si caemos, caemos como somos y decidimos no cambiar nada. En el discurso lo que dices tiene que tener concordancia con lo que haces. Hicimos dos cambios. El de Iniesta por lesi¨®n y el de Torres por Silva. Me choqu¨¦ con David, pobrecillo. Fue m¨¢s por una consecuencia de lo que ¨ªbamos a tener delante en el segundo partido que porque hubiera jugado mal. Si hubi¨¦ramos cambiado a cinco o seis nos pod¨ªan haber achacado que dec¨ªamos que hab¨ªamos jugado bien y hab¨ªamos cambiado a la mitad. Eso no coincide. Hab¨ªa que ser coherentes.
-Al d¨ªa siguiente de esa derrota pas¨® algo que le hizo cambiar el talante¡
-S¨ª. Me anim¨® mucho que cuando bajamos a desayunar, todos hab¨ªamos visto el partido repetido. No paraban de echarlo por la televisi¨®n y muchos jugadores me dijeron: ¡°m¨ªster no hemos jugado tan mal. Estuvo usted un poco pesimista en el an¨¢lisis con la Prensa¡±. Y entonces les dije: ¡°es verdad. No hemos jugado tan mal como yo pensaba o dec¨ªa el resultado¡±. Mi primera impresi¨®n hab¨ªa sido enga?osa. En ese desayuno empezamos a volver a pensar en nuestras grandes posibilidades y, medio en broma, medio en serio, con iron¨ªa, les dije: ¡°Si ganamos los pr¨®ximos seis partidos seremos campeones del mundo¡±. Y, efectivamente, con suerte y con no suerte lo fuimos. Me imagino que los jugadores echar¨ªan una sonrisa socarrona. Lo dije con ese deje salmantino, como dej¨¢ndola caer, pero no era un reto inaccesible, ?por qu¨¦ no los pod¨ªamos ganarlo todo? Ese fue el cogollo de todo lo que pas¨® esos primeros d¨ªas.
Tuvimos las tres ¡®p¡¯. Posesi¨®n, presi¨®n y profundidad, aunque de ¨¦sta menos
Vicente del Bosque
-Hablamos mucho del estilo, del juego de posesi¨®n, del ataque, y nos olvidamos que el equipo solo recibi¨® dos goles en todo el Campeonato.
-Todos tenemos la visi¨®n de c¨®mo queremos que sea nuestro equipo. En el nuestro la influencia del Barcelona era grande por la cantidad de jugadores que ten¨ªamos, sin embargo jug¨¢bamos con dos hombres important¨ªsimos en el medio, como Busquets y Xabi Alonso. Creo que hay una letra que es la ¡®p¡¯. La de presi¨®n, la posesi¨®n y la profundidad. Sin eso no podemos hacer nada. Nosotros, a lo peor, estuvimos un poco cortos de profundidad. Estos d¨ªas de confinamiento he visto todos los partidos con un poco m¨¢s de detenimiento. No los hab¨ªa visto desde entonces, diez a?os¡
-Y en la repetici¨®n, ?le han parecido mejores o peores que en la realidad?
He visto ahora los partidos y me ha gustado m¨¢s el equipo que hace diez a?os
Vicente del Bosque
-Me han gustado m¨¢s. Presionamos bastante bien. Tuvimos bastante buena posesi¨®n salvo contra Paraguay, un d¨ªa muy dif¨ªcil. Tambi¨¦n el de Chile por el esp¨ªritu que ten¨ªan los dos equipos de Martino y de Bielsa. Nos hicieron sufrir mucho. La profundidad no es f¨¢cil tenerla. Lo que s¨ª me he dado cuenta es que ¨¦ramos un equipo que sab¨ªa defender cuando se ven¨ªa un poco m¨¢s atr¨¢s y tambi¨¦n cuando ten¨ªa que ir adelante. Me ha reconfortado ver los partidos repetidos. Me ha gustado m¨¢s el equipo. S¨ª, s¨ª. Algunas veces puede que no tuvi¨¦ramos una gran brillantez, la que luego tuvimos en la Eurocopa, pero en el Mundial fuimos un equipo muy formal. Dominamos las tres ¡®p¡¯ con bastante soltura.
-Llegamos a las semifinales y al gol de Puyol. Ese tanto tiene su historia.
-S¨ª, el d¨ªa antes del partido contra Alemania, en la charla, pregunt¨¦ a los jugadores c¨®mo atacar una defensa en zona de cuatro m¨¢s dos. La defensa que hac¨ªan los alemanes era un poco pasiva, estaban un poco est¨¢ticos. Todos fueron dando su opini¨®n. Nosotros ten¨ªamos la ventaja de tener un lanzador como Xavi; dos hombres que hac¨ªan muy bien los bloqueos, Piqu¨¦ y Sergio; a Villa zascandileando con el portero y a un t¨ªo con una energ¨ªa y una vitalidad como Puyol, que es al final quien remata. Abus¨¢bamos mucho de los c¨®rners en corto. Y lo digo con cierta autocr¨ªtica. Busc¨¢bamos una segunda jugada para terminar centrando. Mueves m¨¢s al contrario y es m¨¢s f¨¢cil para los rematadores. En la acci¨®n del gol, tiramos directo. Nuestra suerte fue tener a quien lanz¨®, a los que protegieron y a quien remat¨®.
En la final les dije que ten¨ªamos que ser un poco rom¨¢nticos del juego, no dramatizar
Vicente del Bosque
-Antes de la final, ?en qu¨¦ se pone pesado?
-Lo m¨¢s importante que les dije era que ¨¦ramos futbolistas y que ten¨ªamos que ser un poco rom¨¢nticos del juego. Lleg¨¢bamos a un partido que era el m¨¢s importante de nuestras vidas, seguramente. ?Ojala pudi¨¦ramos repetirlo! ?ramos soldados, represent¨¢bamos a nuestro pa¨ªs, pero hab¨ªa que representarlo de la mejor manera posible, principalmente con el juego con el que yo siempre me he identificado y he expresado. El f¨²tbol no ha sido siempre as¨ª. Ahora tiene la empat¨ªa de todo el mundo, pero la gente ha sido muy ¨¢cida con el f¨²tbol y en esos momentos nos ganamos esa simpat¨ªa.
-No record¨® la frase del m¨ªtico Bill Shankly. ¡°Algunos creen que el f¨²tbol es solo una cuesti¨®n de vida o muerte, pero es algo mucho m¨¢s importante que eso¡±.
-Al contrario, les dije que no era una cuesti¨®n de vida o muerte. Les record¨¦ que la temporada siguiente iban a estar con sus clubes y que la vida segu¨ªa. Nos jug¨¢bamos mucho, era importante jugar esa final pero tampoco era para dramatizar. No era una cuesti¨®n de motivaci¨®n. Ante un partido como ese cualquier entrenador vale. Est¨¢n todos supermotivados. Si acaso sent¨ª ese punto de disgusto de no poder poner a jugar a los 23. Ese punto no se me va nunca. Me reprochaban que no celebrara los goles. Si no lo hac¨ªa excesivamente era por los que pod¨ªan estar jugando y no estaban. Ten¨ªa la sensaci¨®n siempre de haber perjudicado a alguien.
-Sigue pensando que est¨¢bamos predestinados a ganar ese Mundial.
-S¨ª. Est¨¢bamos en esa inercia positiva. Nos acompa?¨® la suerte. ?Ten¨ªamos buenos jugadores? S¨ª. ?Ten¨ªamos un buen sistema? S¨ª. ?Ten¨ªamos todo bueno? S¨ª. Pero tambi¨¦n tuvimos suerte y hay que decirlo as¨ª. Es la realidad. No es quitarnos m¨¦ritos. El f¨²tbol tiene ese punto de suerte. Lo tienes o no lo tienes.
-Estos diez a?os desde el Mundial han pasado r¨¢pido.
-Hemos tenido muchas cosas para poder contar. Yo no me puedo quejar en el mundo del f¨²tbol. Un d¨ªa se lo escuch¨¦ a Toni Nadal. ?l dec¨ªa que no hab¨ªa sufrido con el tenis. Yo tampoco he sufrido con el f¨²tbol. ?Qu¨¦ hemos perdido? ?Qu¨¦ hemos fallado?, pero eso no es sufrir. Si has hecho todo el esfuerzo y pierdes, ?qu¨¦ vas a hacer? Me siento un privilegiado. Me he movido por pasi¨®n, porque me gusta mucho. He sido muy afortunado.
-Hombre, en el Mundial de Brasil, supongo que s¨ª sufrir¨ªa.
-Hombre¡ Cuando se tiene esa responsabilidad tan fuerte claro que te duele perder. Pero sufrir, sufrir, lo que se dice sufrir por un resultado, nunca. Siempre me acuerdo de los japoneses que se van del Mundial de Rusia sin ning¨²n drama y hab¨ªan merecido clasificarse. Y encima asean el vestuario y a tomar por saco. Igual nosotros no somos igual, pero en el f¨²tbol siempre hay un pr¨®ximo resultado.
-Una curiosidad, ?c¨®mo se lidian 45 d¨ªas con un equipo que aspira a ganar un Mundial y con 23 jugadores de alto standing?
-Tuvimos cuidado con las concentraciones largas. Las hab¨ªa sufrido como jugador. No eran beneficiosas. Eran contraproducentes. Tuvimos ciclos de cuatro o cinco d¨ªas. Tres de entrenamiento, partido, descanso y la libertad necesaria. Tuvimos prudencia para que nadie se agobiara. Fundamental. Y si los contenidos de los entrenamientos no son muy entretenidos, se hacen aburridos. Terminan los jugadores hasta el gorro. Hay que tener cuidado con el descanso y el ocio.
Vicente del Bosque no solo se alimenta de f¨²tbol. No reh¨²sa hablar de su vida, de sus sentimientos, de sus vivencias. En definitiva, de sus recuerdos de una vida en la que la familia comparte protagonismo con el bal¨®n.
-Su acusado sentido de la responsabilidad, heredado de su padre Ferm¨ªn, ha sido siempre su mejor compa?ero de viaje en la vida y en el futbol.
-S¨ª. ?l era el empleado ideal. Un hombre recto, cabal, sin dobleces. He heredado el miedo a no cumplir. A veces esa responsabilidad te angustia un poco. No cumplir con las expectativas me agobia. Un exceso de responsabilidad puede ser perjudicial. Es un valor que no s¨¦ si est¨¢ en decadencia, pero no es malo recordarlo.
-?Y ha crecido o ha menguado a lo largo de su carrera?
-He seguido teni¨¦ndolo siempre y si acaso, a medida que he tenido m¨¢s responsabilidad o m¨¢s notoriedad, era mayor. Se agrandaba. No es que me aturullara, pero me impon¨ªa.
-Y si no hubiera sido futbolista y entrenador ?qu¨¦ hubiera sido?
-No me dio tiempo a pensarlo. Tambi¨¦n existe la necesidad. Cuando acabas la carrera de futbolista tienes que hacer algo. Y muy pronto comenc¨¦ a pensar en la figura de ser entrenador. Copiaba todos los ejercicios que hac¨ªamos. En aquellos tiempos todos los t¨¦cnicos ten¨ªan ya un m¨¦todo para entrenar. Es muy importante tenerlo. Hagas lo que hagas. En este campo no hay una receta ¨²nica. No decimos esto es lo que vale. Esto es falso. Existen muchas f¨®rmulas para llegar al ¨¦xito. Ellos me influyeron sobre c¨®mo quer¨ªa ser yo de entrenador. Por ejemplo con Miljanic ten¨ªamos un entrenamiento por repeticiones. Ahora mismo ese m¨¦todo se lo pones a los jugadores y te mandan a tomar por culo el primer d¨ªa. Era la pr¨¢ctica de aquella escuela yugoslava, que era muy buena. Boskov era otro estilo. Aunque fuera yugoslavo ten¨ªa la escuela holandesa. Toda esa influencia que lleg¨® a Espa?a a partir de 1974 fue buen¨ªsima. Esa es la frontera. Despu¨¦s del Mundial de Alemania.
Ten¨ªa dentro la vocaci¨®n de ¡®ense?ante¡¯. Estudi¨¦ primero de magisterio y despu¨¦s entrenador
Vicente del Bosque
-?Alguna vez en su vida hab¨ªa pensado que pod¨ªa llegar a ser seleccionador?
-Nunca. Cuando llegu¨¦ a Madrid con 16 o 17 a?os no pensaba ni que iba a ser jugador del f¨²tbol. Si acaso empec¨¦ a vislumbrar algo cuando iba los jueves a entrenarme, a ser sparring, del primer equipo. Y en la intimidad le dec¨ªa a mi hermano pues a lo mejor puedo vivir del f¨²tbol. Y as¨ª ha sucedido. La vena de ser entrenador me entr¨® con Miljanic, Boskov y el se?or Molowny. Ellos fueron claves para que yo pensara que pod¨ªa dedicarme a esto. Su influencia fue decisiva. Me meten el gusano en el cuerpo. La vocaci¨®n la adquir¨ª a trav¨¦s del tiempo. Parece ser que ten¨ªa dentro la vocaci¨®n de ense?ante. Hice primero de magisterio. Lo dej¨¦ cuando me vine a Madrid.
- El primer d¨ªa que llega Fernando Hierro y, como director deportivo de la Federaci¨®n, le dice que quiere que sea el sustituto de Luis, ?Qu¨¦ piensa, qu¨¦ le dice?
-Me dijo que Luis no iba a seguir y que propon¨ªa mi nombre para sustituirle. Le dije, adelante Fernando. La Eurocopa 2008 la veo En mi casa de Madrid. Yo solo, como un aficionado m¨¢s, disfrutando de los ¨¦xitos¡
-Pero usted ya sab¨ªa que iba a ser seleccionador, Hierro le hace la oferta antes de la Eurocopa porque sabe que Luis no va a seguir bajo ning¨²n concepto y se publica en los peri¨®dicos¡
-No, no, noooo. Para nada. Es muy importante ese dato. A m¨ª antes de la Eurocopa no me ofrece nada. Despu¨¦s, despu¨¦s¡ No me dicen nada hasta que no tienen certeza absoluta de que Luis no sigue. Cuando sale la noticia, mis amigos y mi familia me comentan que despu¨¦s de ganar la Eurocopa era un mal momento para coger la Selecci¨®n. Yo les digo que no. Que est¨¢bamos en el mejor. Ten¨ªamos un estilo de juego reconocido, buenos jugadores, buenas relaciones con la Prensa. A poco que hici¨¦ramos era el mejor momento. No necesariamente hay que coger un equipo porque hayan venido unos malos resultados.
- Un poco complicado s¨ª que era llegar con el list¨®n tan alto. Siempre pod¨ªan llegar las comparaciones.
- Era el mejor momento de la historia del f¨²tbol espa?ol. Hab¨ªamos ganado una Eurocopa y el material humano que ten¨ªamos estaba contrastado. Cada entrenador tiene su f¨®rmula, su m¨¦todo en el trato personal y en la estrategia deportiva. Cada uno hace lo que cree m¨¢s conveniente para lograr el ¨¦xito. Es lo m¨¢s importante.
En el f¨²tbol es imposible ser justo. Juegan 11 y se quedan fuera 12 o 13. Lo llevaba mal
Vicente del Bosque
- ?C¨®mo se va ganando a ese grupo qu¨¦ era ¡®luisista¡¯ a m¨¢s no poder?
-Nunca he tenido ese sentido de pertenencia sobre un equipo. S¨ª en cuanto a la pertenencia a una empresa. Y ese s¨ª lo tengo muy acentuado. Entr¨¦ desde la normalidad m¨¢s absoluta. Cuando un entrenador entra en un vestuario lo primero que hacen los jugadores es analizarlo. Qu¨¦ abrigo lleva o qu¨¦ calcetines se pone. Te van desnudando, te van analizando. Ven si eres fuerte. Si tienes conocimiento, si no los tienes. Lo que hace falta es que dentro de las limitaciones que tengamos se noten lo menos posible. Luego todo es el buen trato, ser normal. Ni muy exagerado en la victoria ni muy deprimido en la derrota. Obrar con normalidad siempre da buen resultado.
No soy un hombre muy concluyente en mis certezas. Tengo dudas, que tampoco es malo
Vicente del Bosque
-?Le benefici¨® haber entrenado al Real Madrid y haber sido futbolista antes que t¨¦cnico?
-Claro, claro, claro¡ Hay mucha leyenda sobre c¨®mo son los jugadores. Tuve suerte y he tenido buena relaci¨®n con todos sin distinci¨®n, m¨¢s all¨¢ de alguna desavenencia que puede surgir en la relaci¨®n, como en cualquier familia, pero nunca con maldad. Nunca por hacer da?o. Hay veces que no se puede ser justo. El f¨²tbol tiene una singularidad y es imposible ser justo. Pones a 11 y dejas a 12 o 13 sin jugar. Como tal cometes algunos errores y encima yo no soy un hombre muy concluyente en mis certezas. Como todo el mundo tengo muchas dudas. He tenido muchas en mi vida y malo quien no las tenga. Y en este confinamiento lo he repetido mucho m¨¢s. Veo las dudas que tienen hasta los mismos expertos y cient¨ªficos. Estamos llenos de incertidumbre.
-Usted jug¨® 18 partidos con la Selecci¨®n. ?Tantos a?os despu¨¦s y con las cifras que se manejan ahora, le parecen pocos?
-No es una excusa. Eran tiempos en los que se jugaban menos partidos internacionales y a lo peor yo tampoco era un futbolista de 50 partidos. Tampoco era un extraordinario jugador. Me conformo con los 18. Puede ser que hubiera podido jugar unos cuantos m¨¢s, pero tuve lesiones. Pude ir al Mundial 78 de Argentina. Puede ser, digo, porque habiendo sido despu¨¦s seleccionador y sabiendo lo que se sufre dejando a gente fuera, me pongo en la situaci¨®n de Kubala y no tengo ning¨²n punto de aspereza hacia ¨¦l.
- Pero seguro que en su momento fue un golpe duro¡
-Claro, claro¡ Me hab¨ªa lesionado unos meses antes en un partido contra la Real Sociedad. Me romp¨ª el peron¨¦ cuando estaba en mi plenitud. Llegu¨¦ muy justo al Mundial y Laszi decidi¨® no llevarme, pero repito que nunca tuve una palabra mala hacia ¨¦l. Hab¨ªa mucha competencia en el centro del campo, como pasa ahora, o en mi ¨¦poca de seleccionador. El ser justo en muy dif¨ªcil.
- De centrocampistas siempre ha habido overbooking¡
-S¨ª, estaban los de la Real Sociedad, Diego, Alonso Zamora, los del Madrid, los del Bar?a.
- Su despedida coincide con su ¨²nica gran competici¨®n, la Eurocopa de Italia 80.
-Hubiera podido tener la posibilidad de haberme reenganchado al Mundial de Espa?a 82 con Santamar¨ªa. Estuve cerca, hubo alguna cosilla, pero no entro en cosas negativas. Me quedo tan contento y tan feliz y siempre manteniendo el romanticismo de estar en la Selecci¨®n.
En mis tiempos algunos se escaqueaban m¨¢s de ir a la Selecci¨®n
Vicente Del Bosque
-Hab¨ªa m¨¢s romanticismo antes para jugar en la Selecci¨®n que ahora.
-No. Algunas veces incluso antes hab¨ªa casos en que se dec¨ªa que se estaba lesionado para no ir o el entrenador de turno dec¨ªa que dijeras que ten¨ªas no s¨¦ qu¨¦¡ Ahora, en mi tiempo, creo que hay poca gente que se haya negado taxativamente o ¡®por lo bajini¡¯ de no querer ir a la Selecci¨®n. Nadie. Al contrario. Con certeza. En mi tiempo se escaqueaban m¨¢s. No entiendo esa man¨ªa de los entrenadores de pensar que pod¨ªa perjudicar ir a la Selecci¨®n, cuando para m¨ª era siempre un beneficio. Estar era un orgullo y deber¨ªa ser agradable para los clubes. A veces era por preservarles de lesiones innecesariamente.
-Es curioso que Luis Aragon¨¦s tampoco hizo una carrera larga como jugador en el equipo nacional. Solo jug¨® 11 partidos.
-Creo que por la misma raz¨®n que yo. Hab¨ªa cuatro o cinco partidos al a?o. No como ahora. Nosotros hemos estado ocho a?os y hemos dirigido 114 partidos, sale a una media de 14 o 15 por a?o. Y de esos 114, una cosa que me gusta presumir de ella, es que solo hemos tenido un expulsado. Eso significa que tambi¨¦n hemos intentado trasladar una buena conducta. Y esa expulsi¨®n de Piqu¨¦ contra Brasil en la final de la Copa Confederaciones fue m¨¢s un acci¨®n de impotencia que de juego sucio o antideportivo. Perd¨ªamos 3-0 y¡
-?Cu¨¢l fue su mejor recuerdo como jugador?
-Tengo mala memoria para eso. Lo que s¨ª recuerdo es que en todos los partidos con la Selecci¨®n sent¨ª una gran emoci¨®n por jugar. Estar con grandes jugadores. Debutar con Iribar. Estar con G¨¢rate, Rexach, Chechu Rojo, Benito¡ Eran un poco mayores que yo y sent¨ªa una gran admiraci¨®n. Con Asensi y Villar formamos una l¨ªnea media de la que guardo un gran recuerdo tanto dentro como fuera del campo.