Dinamarca-Espa?a. 1-3. (13-10-2007). Clasificatorio para la Eurocopa 2008. Con Luis muy criticado, una exhibici¨®n de f¨²tbol y goles. Ah¨ª s¨ª que comenz¨® todo.
Aquella selecci¨®n de Luis Aragon¨¦s atravesaba por su momento m¨¢s delicado. Hab¨ªan pasado trece meses y las cr¨ªticas mayoritarias contra el seleccionador por haber dejado fuera del equipo al capit¨¢n Ra¨²l Gonz¨¢lez no se hab¨ªan calmado. Tampoco ayudaba el juego, ni lo sucedido en el ¨²ltimo encuentro, en Oviedo, ante Letonia (2-0), en el que Luis, dolido por los comentarios, no hab¨ªa querido hablar con los medios de comunicaci¨®n despu¨¦s del partido.
En ese ambiente, enrarecido a¨²n m¨¢s por unas palabras del t¨¦cnico sobre Ra¨²l en los d¨ªas precedentes (ver apoyo), Espa?a se jugaba gran parte de sus posibilidades de clasificaci¨®n para la Eurocopa 2008 en Aarhus, la segunda ciudad de Dinamarca. Lo primero que llamaba la atenci¨®n era el escenario del choque. Lo habitual es que la dinamita roja disputara sus partidos en el Parken Stadion de Copenhague, pero una sanci¨®n de la UEFA no lo permit¨ªa. En el transcurso del Dinamarca-Suecia, un aficionado hab¨ªa saltado al campo agrediendo al ¨¢rbitro. Cuatro partidos de sanci¨®n al estadio y obligatoriedad de jugar a 250 kil¨®metros de la capital. Apelaci¨®n redujo la sanci¨®n a dos encuentros y a 140 kil¨®metros, pero tampoco pod¨ªa jugar en Brondby, segundo estadio del pa¨ªs por capacidad, que est¨¢ a 20 kil¨®metros de la capital, por lo que la tercera opci¨®n era Aarhus, segunda ciudad m¨¢s poblada, donde la selecci¨®n ya hab¨ªa disputado alg¨²n amistoso, pero con un recinto que no pasaba de las 20.000 localidades.
Mejor para Espa?a. Menos presi¨®n. Menos gritos. La fecha prevista el 13 de octubre de 2007. Al d¨ªa siguiente del d¨ªa de la Hispanidad. Ni los precedentes que se ten¨ªa con los daneses alegraban la cara de un Luis Aragon¨¦s serio y m¨¢s distante de lo normal. Todo eran buenos recuerdos en los enfrentamientos con los vikingos. El primer partido de la historia de la Selecci¨®n fue contra ellos¡ y victoria. En las semifinales de la Eurocopa 84, victoria en la tanda de penaltis y a la final. En M¨¦xico 86, los cuatro goles de Butrague?o. En la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de EEUU 94, el gol de Hierro en el S¨¢nchez Pizju¨¢n¡
Al ¡®m¨ªster¡¯ todo eso no le val¨ªa de nada. Sab¨ªa que ten¨ªa que ganar para por lo menos asegurarse la segunda plaza del grupo. Un empate tampoco era malo. Perder le podr¨ªa haber costado el puesto tal y como estaba la temperatura de las tensiones. Faltaba Villa, lesionado. Uno de sus fijos. En el entrenamiento de v¨ªsperas en el estadio, noche fr¨ªa, Fernando Torres, entonces en el Liverpool, da la se?al de alarma. El doctor Jenaro Borr¨¢s pone mala cara. El jugador fuerza un poco m¨¢s. No es el fr¨ªo, est¨¢ lesionado. Peque?a rotura abductor pierna derecha. Baja m¨ªnima para 10 d¨ªas.
Luis no se deja las venas largas. ¡°Juega Tamudo. Es listo para como quiero jugar. Nos ayudar¨¢. Sabe entrar y salir, jugar entre l¨ªneas. Le conozco bien.¡±. ?Y c¨®mo quer¨ªa jugar Luis en fecha tan importante? Con todos los jugones. Lo ten¨ªa claro. Era un d¨ªa para tener el bal¨®n, para jugar a ras de c¨¦sped. Con la humedad el bal¨®n iba a correr y lo mejor para ello era juntar a Xavi, Cesc e Iniesta, escorado en la izquierda, pero con libertad para entrar en el rondo. A la derecha Joaqu¨ªn, otro defensor del bal¨®n al pie. Por detr¨¢s de ellos: Albelda.
Los tres tenores de Espa?a
En un momento de calma, Luis habla con los tres tenores. ¡°Se?ores quiero que lleguen al ¨¢rea contraria. Quiero que busquen el remate, el ¨²ltimo pase. Usted Andr¨¦s tire diagonales, juntese a Xavi y Cesc. Lleguen, lleguen¡ Alg¨²n d¨ªa tienen que meter un gol¡±.
Durante la semana hab¨ªa dudado si incluir tambi¨¦n a Silva en el once titular en perjuicio de Joaqu¨ªn, pero vio al canario muy cansado. ¡°Lleva mucha tralla encima. Le sacar¨¦ en la segunda parte. Joaqu¨ªn nos va a dar juego por la banda y desborde. Pero tiene que apretar un poco m¨¢s¡±. Al final, las circunstancias del encuentro impidieron los planes del t¨¦cnico. Silva no jug¨®, pero hizo debutar a Riera en los ¨²ltimos minutos y marc¨® un golazo.
Tampoco jug¨® Puyol. Un fijo para Luis. Acababa de salir de una larga lesi¨®n y pensaba que no estaba todav¨ªa en plenitud f¨ªsica. Adem¨¢s estaba a tiro de sanci¨®n y los daneses iban a jugar mucho en largo y por el cielo. Ah¨ª Albiol se defend¨ªa bien. Fue de las pocas veces que el seleccionador hab¨ªa adelantado la alineaci¨®n con 48 horas de antelaci¨®n, aunque luego tuvo que hacer el obligado cambio de Tamudo por el lesionado Torres.
Muchos frentes abiertos hab¨ªa en esos momentos y pod¨ªan influir negativamente adem¨¢s del partido en s¨ª. La conferencia de Prensa de la v¨ªspera hab¨ªa sido tensa. La sombra de Ra¨²l era alargada. Casillas, como capit¨¢n, respald¨® al seleccionador con sus palabras y defiende la unidad del equipo. Contra todo ello ten¨ªan que luchar esa noche esos hombres vestidos de blanco. El 1-4-1-4-1 se dibuja n¨ªtido sobre el terreno. Los daneses quieren asustar con tres delanteros, pero no huelen el bal¨®n.
Una diagonal de Iniesta, eso le ped¨ªa Luis, y un centro medidito para el cabezazo de Tamudo. El t¨¦cnico, de pie, en su zona, cierra los pu?os. Un gesto muy suyo. Al cuarto de hora, el gol que deb¨ªa tranquilizar a todos y revolucionar a los daneses que perdiendo estaban fuera. Espa?a no perdi¨® el bal¨®n. Lo que ped¨ªa Luis. En un d¨ªa tan complicado quer¨ªa que su equipo fuera m¨¢s suyo que nunca. Las ideas claras. Circulaciones largas, mucha posesi¨®n, rondos interminables de banda a banda.
75 segundos que cambiaron el f¨²tbol espa?ol
Toques, 65; pases, 28; tiempo, 75 segundos; jugadores que participan, nueve: Marchena, Ramos, Capdevila, Albiol, Xavi, Iniesta, Joaqu¨ªn. Cesc y Tamudo. Todos menos Albelda y Casillas. Quien m¨¢s intervino en la jugada fue Xavi, 17 toques y 7 pases.
Capdevila recupera el bal¨®n, un pase de Andreasen para Rommedhal, se la dio a Xavi, este a Joaqu¨ªn, que hizo la conducci¨®n m¨¢s larga con el bal¨®n y tras ocho toques se la dio otra vez a Xavi. Doble tuya-m¨ªa con Iniesta, se cruzaron tres pases sin dar nunca m¨¢s de tres toques. Iniesta pas¨® a Cesc que de primeras dio para Marchena y este a su vez para Capdevila.
El lateral encuentra a Iniesta, que se apoya en Cesc. Tamudo entra en acci¨®n retrasando su posici¨®n. Toca de primera para Xavi. Apertura para Joaqu¨ªn pegado a la banda. Retrasa para Sergio Ramos. El bal¨®n pasa por Cesc y acaba de nuevo en Capdevila que pasa a Marchena. De central a central. Recibe Albiol que pasa a Xavi, que interviene por quinta vez en la jugada. Busca a Joaqu¨ªn. Vuelta para Xavi. Tac¨®n para Joaqu¨ªn. Que adelanta hacia Iniesta. Entra en acci¨®n Ramos que toca de primera para Xavi y entra en profundidad por fuera. Xavi controla y pasa a Tamudo que de primera ve la aceleraci¨®n de Ramos por su banda. Lo encuentra con un env¨ªo en profundidad. Sergio controla y salva la salida del portero con una picadita con el empeine.
Faltaba un poco de profundidad, es verdad, pero la acci¨®n del segundo gol, casi al borde del descanso lo borraba todo. Una obra maestra, un rondo eterno. Nueve futbolistas participaron en la acci¨®n, 28 pases en 75 segundos¡ y Sergio Ramos que remata a lo Van Basten. Merece cap¨ªtulo aparte. Con esos dos goles de ventaja el partido no se pod¨ªa escapar.
El tanto contado por su autor
¡°El m¨¦rito es del equipo. Yo solo tuve que dar el ¨²ltimo toque. Tambi¨¦n fueron decisivos los de Tamudo y Xavi. Me quedo con el trabajo del grupo. Yo simplemente fui una pieza m¨¢s de la jugada. No pod¨ªa hacer otra cosa. Cuando me vi ante Sorensen lo ten¨ªa muy claro. Como iba algo escorado y ¨¦l tapaba mucha porter¨ªa la ¨²nica forma de superarle era con ese toquecito. Cada d¨ªa voy aprendiendo cosas nuevas de los compa?eros con los que me entreno. Me fijo mucho en los que definen, como Ronaldo, Ra¨²l, Messi, Rooney, Zidane, Van Nistelrooy, Tamudo, Villa... Es un lujo poder participar en un rondo o en un partido con estos jugadores¡±.
Sufri¨® el equipo en la segunda parte con la entrada del joven Bendter y Luis movi¨® piezas. Pablo, con media hora por delante, entra por Albelda y se coloca de central al lardo de Albiol para ayudar en el juego a¨¦reo. Marchena pasa a mediocentro con vocaci¨®n de tercer central. Riera acude al rescate de un agotado Joaqu¨ªn, pasando Iniesta a la derecha. En los ¨²ltimos diez minutos Luis Garc¨ªa por Cesc, para estirar el equipo y que no se metiera tan atr¨¢s. Tomasson marca en el 87, pero antes de que los locales se pudieran imaginar la machada, Riera cerr¨® el partido.
Tres puntos de oro con dos partidos por delante contra Suecia (3-0) e Irlanda del Norte (1-0), los dos en territorio patrio. Solo faltaba un punto para asegurarse la clasificaci¨®n. Esos noventa y tantos minutos de Aarhus fueron vitales para el alma de esa selecci¨®n de Luis. Ah¨ª comenz¨® todo. Despu¨¦s gan¨® los dos encuentros siguientes y acab¨® clasific¨¢ndose como primera de grupo con 28 puntos.
Luis despu¨¦s del encuentro manifest¨® su felicidad por el juego y la victoria y volvi¨® a mandar otro mensaje a navegantes. ¡°El gol de Sergio es uno de ejemplo de lo que queremos hacer con estos jugadores. Es su m¨¦rito. Saben tocar, crear y llegar. Nos falta un poco de saber competir, pero hemos sabido ganar. Siempre puede existir un debate sobre el seleccionador. En esos an¨¢lisis han existido hasta insultos. Y eso no lo acepto. Me gustar¨ªa que no hubiese insultos. ?Respeto? Yo no tengo que pedir nada. El respeto debe estar en el profesional y en el cr¨ªtico. Para m¨ª no es dif¨ªcil trabajar. S¨ª para los chicos. Soy su jefe y a ellos les afecta. Yo lo vivo con la tranquilidad que me da la experiencia, pero lo ha pasado bastante mal la gente m¨¢s cercana a mi persona. ?Ra¨²l? No voy a entrar en esas cosas. No las entiendo. Lo que hago es trabajar y punto¡±.
El ¡°follonero¡± caza a Luis
Hab¨ªa terminado un entrenamiento vespertino y Luis Aragon¨¦s, con la carpeta en la mano, se dirige desde los campos hacia la Residencia. Unos aficionados, casi todos chavales j¨®venes, le piden aut¨®grafos y fotos. Casualmente entre ellos est¨¢ Jordi Evole, que entonces hacia los papeles de ¡®el follonero¡¯ en el programa de Buenafuente, y a quien no acreditaban de manera oficial.
Entre firma y firma, un chaval pregunta por Ra¨²l. Luis levanta la cabeza. ¡°Yo ya estoy muy mayor para estar escuchando estas cosas que dec¨ªs. Vosotros divertiros, re¨ªros. Yo con educaci¨®n os firmo a todos, estoy con vosotros¡±, se le escucha decir en la grabaci¨®n de Evole. Vuelve a sonar el nombre de Ra¨²l y Luis, que no debe captar la presencia de la c¨¢mara, dice en tono muy distendido.
-?T¨² sabes a cu¨¢ntos mundiales ha ido Ra¨²l? A tres.
-?T¨² sabes a cu¨¢ntas Copas de Europa ha ido Ra¨²l? A dos.
-?Dime las que hemos ganado. Dime las que hemos ganado, Dime las que hemos ganado?
El interlocutor le responde: ¡°pero no ser¨¢ por Ra¨²l solo¡±
Y Luis que ya se iba y en tono muy comprensivo responde.
-Yo no digo que sea por nadie. He dicho a cu¨¢ntas ha ido. A tres y dos cinco. A m¨ª me parece muy bien, ha ido y ha hecho y tal. Y que venga y no venga y tal. Lo que no pod¨¦is hacer caso es a lo que dice la prensa. Os equivocan.
Como no pod¨ªa ser de otra manera, estas palabras captadas salen a la luz y la pol¨¦mica Luis-Ra¨²l alcanza un nuevo cap¨ªtulo.