The Elder Scrolls IV: Oblivion
The Elder Scrolls IV: Oblivion - Miscarcand
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Miscarcandpor Alessandro MatteiniEl tercer objeto que Martin necesita para abrir la puerta al Para¨ªso, es una Gran Piedra de Welkynd, quiz¨¢s la ¨²nica que quede.Busca en tu mapa las ruinas de Miscarcand, al noreste de Kvatch. Cuando ya est¨¦s dentro, comienza a explorar cada estancia al mil¨ªmetro, adem¨¢s, te recomiendo que utilices antorchas, o bien un tipo de hechizo como 'brillo estelar' porque todo est¨¢ sumido en una gran oscuridad, y aunque se ve, hay determinados botones que deber¨¢s encontrar en esa oscuridad para abrir ciertas compuertas.En lo referente a enemigos, aqu¨ª no te enfrentar¨¢s a nada que no puedas derrotar, simplemente encontrar¨¢s grandes cantidades de enemigos, incluso peleando entre ellos: zombis, trols y esqueletos.El ¨²nico monstruo que podr¨ªa causarte alg¨²n problema (aunque no deber¨ªa) es el Rey de Miscarcand, o mejor dicho, su forma fantasmal por as¨ª decirlo. ?ste aparecer¨¢ una vez hayas recogido la Gran piedra de Welkynd, e intentar¨¢ evitar que salgas del santuario con la piedra, lanz¨¢ndote conjuros, y rayos de escarcha. Cuando lo hayas derrotado, aparecer¨¢n dos zombis m¨¢s, pero f¨¢ciles de derrotar. Hecho esto, emprende tu camino para salir del santuario, y cuando salgas, regresa al Templo del Soberano de las Nubes, y entr¨¦gale la piedra a Martin. Defensa de Brumapor Alessandro MatteiniAl entregarle la Grande Piedra de Welkynd a Martin, ¨¦ste te hablar¨¢ sobre el cuarto art¨ªculos del Xarxes misterioso; deb¨¦is conseguir una Gran Piedra M¨¢gica, pero por desgracia, ¨¦sta s¨®lo se encuentra anclada al gran port¨®n de Oblivion que el Amanecer M¨ªtico quiere abrir. Por eso, Martin te dir¨¢ que aunque sea peligroso hay que permitir que lo abran, para as¨ª, mientras los guardias y el ej¨¦rcito, encabezados por el propio Martin defienden Bruma, t¨² te apoderes de dicha piedra. Antes de todo esto debes convencer a la condesa de Bruma para que acuda a la capilla de Talos para celebrar un consejo de guerra. Cuando est¨¦s preparado para el combate, comun¨ªcaselo a la condesa. Entonces comenzar¨¢ la defensa de Bruma. Todos los soldados que han venido de otras ciudades para ayudar, el Emperador Martin Septim y t¨² os dirigir¨¦is a las afueras de la ciudad. All¨ª ir¨¢n apareciendo tres peque?os portones de Oblivion del que comenzar¨¢n a salir enemigos, finalmente se abrir¨¢ el gran port¨®n, entra en ¨¦l sin pens¨¢rtelo. Una vez dentro ver¨¢s la gran m¨¢quina de asedio que est¨¢ avanzando para salir del port¨®n en direcci¨®n a Bruma con el objetivo de destruirla. Tienes que darte prisa y recorrer los planos de Oblivion para llegar a la parte m¨¢s alta de la torre central, y quitar la Gran piedra m¨¢gica que mantiene abierto el gran port¨®n. Todo es igual a las anteriores veces que cerraste otros portones, pero en esta ocasi¨®n, tendr¨¢s una cuenta atr¨¢s para cerrar el port¨®n y evitar que la m¨¢quina de asedio acabe con Bruma: 15 minutos.Si lo logras, aparecer¨¢s como siempre, fuera de Oblivion y con la Gran piedra.