Final Fantasy XIII, gu¨ªa completa

El camino que nos interesa para llegar a nuestro objetivo es el de la izquierda, ya que en el de la derecha encontraremos una Semilla de Litio Astral (x6), aunque antes hemos de derrotar a m¨¢s dagones que se interponen en nuestro camino (acompa?ados nuevamente por las m¨¢s que molestas turbo¨¢guilas). En el lado contrario tomamos hacia la izquierda en la siguiente intersecci¨®n para obtener un Micelio Negro (x8). Los pretorianos que aparecen por esta zona se encargan de lanzar ataques m¨¢gicos que merman r¨¢pidamente nuestra salud si no tomamos las medidas necesarias para evitarlo. B¨¢sicamente hemos de condensar todo nuestro ataque sobre ellos sea quien sea los monstruos que est¨¦n a su lado (m¨¢s dagones, en este caso).

Volvemos sobre nuestros pasos hasta la intersecci¨®n. Si queremos obtener otro tesoro (el que se encuentra en la parte superior de este segmento) nos haremos con una rodocrosita, aunque para ellos debemos vencer a dagones con pretorianos. Nada que no debamos poder superar despu¨¦s de los entrenamientos previos. Cuando llegamos a nuestro objetivo guardamos partida y configuramos los accesorios prepar¨¢ndonos para el combate entre Galimatazo y Zamarrajo, la primera prueba de fuego de este sector.

Como ya hab¨ªamos comentado con anterioridad, despu¨¦s de abandonar esta zona ser¨¢ totalmente imposible regresar a Paals hasta que se termine la aventura, por lo que es aconsejable guardar esta partida en alguna casilla libra que nos quede del disco duro. Es posible que, de no haber realizado una selecci¨®n sabia en el Cristarium, los enemigos que vienen a continuaci¨®n nos pongan las cosas m¨¢s dif¨ªciles de lo que deber¨ªan. En cualquier caso, s¨®lo es cuesti¨®n de probar fortuna (por l¨®gica, si hemos superado los combates previos con facilidad no deber¨ªamos tener grandes problemas para afrontar lo que est¨¢ por llegar).

Galimatazo y Zamarrajo: La dupla que nos ataca es dura por partida doble, ya que por un lado se resiste muy bien ante los ataques f¨ªsicos (no causan da?os en Zamarrajo) y por el otro se protegen ante la magia. Este combate recuerda a grandes rasgos el que disputamosfrente a Enki y Enlil (salvando las distancias), ya que sucede algo parecido. Mientras que uno es mucho m¨¢s resistente que el otro, el segundo realiza ataque f¨ªsicos de mayor envergadura, por lo que conviene que un protector nos defienda mientras otro relevo nos otorgue estados beneficiosos para resistir ataques f¨ªsicos. Zamarrajo es el m¨¢s duro de los dos, pero se cubre con la coraza que debe desaparecer a manos de alg¨²n obstructor lo antes posible. Una vez hecho esto protegemos a los miembros de nuestro equipo y centramos toda nuestra atenci¨®n en ¨¦l.

Cuando quede aturdido (tardaremos un rato en conseguirlo, pero es posible) centramos toda nuestra atenci¨®n en que dos personajes le ataquen (castigador y fulminador) mientras un tercero se ocupa de sanar a destajo, o en su defecto de otorgar estados beneficiosos como ya coment¨¢bamos anteriormente. El Zamarrajo deber¨ªa caer tarde o temprano, es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo. Luego queda su hermano, que se defiende con estados beneficiosos que, como ya har¨ªamos con su compa?ero, debemos eliminar para mermar su defensa m¨¢gica. Recordamos que los ataques f¨ªsicos apenas le hacen da?o, por lo que es preferible limitar el uso del castigador todo lo que sea posible hasta que quede aturdido.