El primer objetivo del Girona para la temporada 20/21 es conseguir 52 puntos, es decir, la permanencia. Y ese es el primero porque, para un club acostumbrado a pelear por estar en la ¨¦lite, es el m¨ªnimo exigible. Esa es la premisa con la que parte todo el club catal¨¢n despu¨¦s de quedarse, otra vez, a las puertas de ascender a Primera en el ¨²ltimo duelo del playoff. La temporada pasada el ascenso s¨ª era el objetivo n¨²mero uno del club y se construy¨® una plantilla acorde a ¨¦l, pero esta temporada ya nada ser¨¢ igual: con un l¨ªmite salarial mucho m¨¢s peque?o (ya no reciben la compensaci¨®n por descenso) la calidad global de la plantilla se ver¨¢ irremediablemente reducida.

El Girona, adem¨¢s, parte con otra gran desventaja frente a la mayor¨ªa de sus competidores: finaliz¨® la competici¨®n el 23 de agosto. Tendr¨¢n por lo tanto tan solo 15 d¨ªas de vacaciones, 15 de pretemporada y una plantilla por construir antes de arrancar LaLiga. El Girona ha perdido de hecho fichajes que ten¨ªa bien encaminados por no saber, hasta finales de agosto, si jugar¨ªa en Primera o Segunda. Y lo mismo pasa con muchos de los futbolistas importantes de la plantilla: su continuidad en la m¨¢xima categor¨ªa hubiese sido una posibilidad, en Segunda esa puerta se cerr¨®. Poco se parecer¨¢ la plantilla de este curso a la del pasado y algunos de los que se queden pasar¨¢n de tener un rol secundario a uno principal. Hay que adaptarse.

Pese a que los condicionantes sean negativos en Girona nadie va a poner excusas y menos Francisco. Desde que asumi¨® la direcci¨®n del equipo a finales de la temporada pasada el Girona gan¨® en competitividad, solidez y eficacia. Tres valores irrenunciables en Segunda Divisi¨®n y que son la base de cualquier receta que conduzca hacia el ¨¦xito. Acertar con los fichajes, quiz¨¢s m¨¢s que en anteriores temporadas, ser¨¢ otra de las claves del curso pues con el nuevo l¨ªmite salarial Quique C¨¢rcel tendr¨¢ que buscar recambio a jugadores que han sido esenciales en el Girona de los ¨²ltimos tres a?os.

Arranca pues el Girona una temporada llena de incertidumbres en la que el trabajo colectivo deber¨¢ pesar m¨¢s que el talento individual de sus futbolistas. Una premisa para la que Francisco parece el t¨¦cnico ideal, pues sac¨® m¨¢s partido a los jugadores que ya ten¨ªa en plantilla que los anteriores t¨¦cnicos.

Francisco fue el cuarto entrenador del curso pasado en Girona (antes ocuparon el banquillo Unzu¨¦, Juan Carlos Moreno y Pep Llu¨ªs Mart¨ª) pero fue sin duda el m¨¢s exitoso. Mantuvo al equipo en puestos de playoff y lo llev¨® hasta la final del mismo, dotando de identidad a un equipo que era dif¨ªcil de reconocer. Un trabajo que no tuvo el premio del ascenso, pero s¨ª el de la continuidad. El proyecto del Girona 2020-21 se edifica tambi¨¦n, en parte, sobre su entrenador. Y es que Francisco no es un t¨¦cnico cualquiera para el Girona, pues era un viejo anhelo del director deportivo, Quique C¨¢rcel. No en vano, hab¨ªa intentado contratarle con anterioridad.

?Pero qu¨¦ aporta Francisco al Girona? Francisco no es un t¨¦cnico especialmente alegre o, dicho de otro modo, nunca descuida la defensa. Tampoco la intensidad. Fue el t¨¦cnico que m¨¢s rendimiento le dio a hombres importantes del equipo, como Samu S¨¢iz, que no brillaron hasta su llegada al banquillo de Montilvi.

Hablar de Christian Stuani es, simplemente, hablar de uno de los mejores delanteros de Europa. Y no es una cuesti¨®n de preferencias, sino que lo es de n¨²meros: 72 goles acumula el uruguayo en tres temporadas en Girona, dos de ellas militando en Primera Divisi¨®n. Fue el pichichi de la categor¨ªa de plata el curso pasado (29 goles en competici¨®n regular y dos en el playoff, muy lejos de los 19 de Luis Su¨¢rez) y se mostr¨® como el delantero m¨¢s dominador de la categor¨ªa. Para poner en perspectiva la importancia de Stuani, desde su llegada al club catal¨¢n ha marcado m¨¢s de la mitad de los goles del equipo. Pero las cualidades de Stuani, para suerte del Girona, no se limitan al gol. A sus 33 a?os es mejor futbolista que en su anterior etapa en Espa?a (en el Espanyol) y domina m¨¢s registros de los que controlaba entonces. A su gran remate de cabeza y su juego de espaldas a porter¨ªa se le suma ahora una mayor comprensi¨®n del juego, que le hace estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Algo instintivo tambi¨¦n, pero que ha mejorado con los a?os. Por eso, de hecho, sus cifras goleadoras han aumentado y le han situado como uno de los mejores ¡®nueves¡¯ del mundo. Incluso jugando en Segunda Divisi¨®n.

A Valery Fern¨¢ndez (L¡¯Escala 1999) todo lo ha sucedido muy deprisa. En 2017 jugaba en el equipo de su pueblo en Primera Catalana y, un a?o m¨¢s tarde, ya estaba debutando en Primera Divisi¨®n. Este futbolista de banda (tanto derecha como izquierda) se cri¨® en el f¨²tbol base gerundense y azulgrana, antes de explotar en Girona, a donde regres¨® para jugar en el filial. Pero Eusebio, el t¨¦cnico de aquel momento en el primer equipo, vio r¨¢pidamente que era un futbolista perfectamente v¨¢lido para la ¨¦lite. Tras jugar 22 partidos entre Primera y Copa, su progresi¨®n se trunc¨® el pasado verano: en un partido de pretemporada se lesion¨® de gravedad en la rodilla y se perdi¨® pr¨¢cticamente todo el curso. Jug¨® nueve partidos en el tramo final de campeonato, pero es en esta temporada donde debe reivindicarse. Con unas caracter¨ªsticas de extremo cl¨¢sico, es un futbolista que se desenvuelve bien en las dos bandas. Y su perseverancia ha tenido premio: ha sido citado por primera vez con la Sub-21.

Vienen curvas en Girona. Despu¨¦s de un descenso de Primera y un ascenso frustrado, dos golpes muy duros en los ¨²ltimos dos cursos, el equipo est¨¢ obligado a reinventarse. No solo porque no se lograron los objetivos deportivos, sino porque la condici¨®n econ¨®mica ha cambiado completamente: ser¨¢ una temporada complicada, en la que el Girona deber¨¢ ir con cautela y acertar en la reconstrucci¨®n. No ser¨¢ una tarea sencilla.

Esta misi¨®n est¨¢ encomendada a Quique C¨¢rcel, cuyas palabras al acabar la temporada pasada definen a la perfecci¨®n los objetivos de este Girona: su actitud, prudente, es la adecuada. El Girona ha de buscar los 50 puntos y a partir de ah¨ª ver. Marcarse como objetivo el playoff es imposible, pues hay muchos equipos en la misma situaci¨®n del Girona. El objetivo no es otro que la permanencia c¨®moda, no hay que enga?ar a nadie. El Girona no es un equipo m¨¢s de Segunda, no es un equipo de la parte baja de la tabla, pero las condiciones han cambiado mucho respecto al curso pasado: el estatus del equipo se ha reducido.
Y para comandar la nave est¨¢ Francisco, que no es un adalid del f¨²tbol-espect¨¢culo, pero s¨ª un t¨¦cnico firme, convencido y que convence. No ser¨¢ el mayor espect¨¢culo, pero mejor un entrenador con las ideas claras (aunque no coincidan completamente con las de sus jugadores) que uno que venga a hacer un f¨²tbol m¨¢s bonito y que acabe peg¨¢ndosela.

*Jofre Mateu jug¨® en el Girona de 2012 a 2014.

El Estadio Montilivi, inaugurado en 1970, es el campo de f¨²tbol en el que juega el Girona FC. Est¨¢ situado en el barrio de Montilivi de la ciudad de Gerona, Espa?a. El estadio tiene capacidad para 11.286 espectadores, todos ellos sentados. El r¨¦cord hist¨®rico de asistencia fue de 25 000 espectadores a principios de los 70 en un partido contra el F.C. Barcelona.

Predominio del 1-4-2-3-1

El Girona ofrece, en primer lugar, competitividad. Con un 4-2-3-1, el Girona de Francisco encaj¨® pocos goles y concedi¨® pocas ocasiones a los rivales. Mand¨® (e intentar¨¢ mandar) en los partidos, pero siempre con un ojo en el retrovisor.

De todos modos, el esquema podr¨¢ variar en base a movimientos en el mercado. Un a?o m¨¢s, todo depender¨¢ de Christian Stuani, el mejor futbolista de la categor¨ªa. La pasada campa?a se qued¨® en el Girona, pero el fracaso en el Playoff le vuelve a situar en la rampa de salida. Sin ¨¦l, podr¨ªan entrar dos delanteros para tratar de aliviar la marcha del gol.