El Castell¨®n ha vuelto al f¨²tbol profesional una d¨¦cada despu¨¦s. El cuadro orellut enterr¨® en M¨¢laga su calvario, con siete temporadas en Tercera incluidas. La victoria ante el Cornell¨¤, en la final del playoff expr¨¦s, supuso una liberaci¨®n. El Castell¨®n ha regresado y quiere asentarse en Segunda. Las bases del proyecto son s¨®lidas desde que Vicente Montesinos y ?ngel Dealbert tomaron las riendas. Y en la entidad, en su pol¨ªtica de continuidad, se ha querido mantener el bloque del a?o pasado. En Castalia est¨¢n convencidos de que el equipo dar¨¢ guerra, aunque no se piensa en otra cosa que la salvaci¨®n. Su afici¨®n est¨¢ acostumbrada a subir en monta?a rusa, logrando permanencias ag¨®nicas en el ¨²ltimo suspiro y ascensos a Segunda pocos meses despu¨¦s. El sufrimiento va en el ADN orellut.

?scar Cano ser¨¢ el capit¨¢n de la nave albinegra. El t¨¦cnico renov¨® antes de lograr el ascenso y de disputar la promoci¨®n, por lo que la confianza en el entrenador es ciega. Cano se gan¨® el respeto tras salvar al equipo de Tercera y meterlo en plata en tiempo r¨¦cord, con el honor de ser campe¨®n de grupo. Adem¨¢s, el granadino ha armado un bloque competitivo y solidario, en el que no hay grandes estrellas pero se trabaja como un ej¨¦rcito. Adem¨¢s, el equipo tiene talento y pegada. Rub¨¦n D¨ªez u Ortu?o contin¨²an en el proyecto y quieren que su nombre retumbe bien fuerte en la categor¨ªa de plata.

El Castell¨®n se ha reforzado con gente interesante y experimentada. Uno de los objetivos ha sido darle un salto de calidad al equipo en el centro del campo. Se?¨¦, con partidos en Primera el curso pasado con el Mallorca, y Marc Mateu, un veterano de guerra de la categor¨ªa curtido en el Numancia, deben darle al equipo dosis de experiencia, como har¨¢ el propio Gus Ledes. Del curso pasado sobrevive la vieja guardia que ha devuelto al Castell¨®n a Segunda. ?lvaro Campos, Satr¨²stegui o C¨¦sar D¨ªaz, obreros y rom¨¢nticos de esto, est¨¢n ante una nueva oportunidad.

El Castell¨®n, si la pandemia se lo permite, espera que Castalia y su campo lleno, semana tras semana, le empujen hacia la permanencia en la categor¨ªa. De momento, en pretemporada le plant¨® cara al Valencia en el estreno, en el test m¨¢s exigente, dejando buenas sensaciones y tuteando a su vecino.

?scar Cano es el hombre milagro del Castell¨®n, el t¨¦cnico que sac¨® del pozo al cuadro orellut despu¨¦s de una d¨¦cada en el infierno. Cogi¨® las riendas del Castell¨®n en diciembre de 2018, cuando era colista y la permanencia parec¨ªa una utop¨ªa. Tras salvarse en la ¨²ltima jornada, el granadino le dio un giro radical a la situaci¨®n y se proclam¨® campe¨®n de grupo. Luego, lleg¨® el ascenso. Amante del buen f¨²tbol, su discurso honesto cal¨® en el vestuario. Los resultados y la solidez defensiva le acompa?aron en el inicio del curso pasado y estuvo 14 jornadas sin perder.

Cano ha inculcado muchas cosas en el Castell¨®n, pero sobre todo ha devuelto el gen competitivo. La directiva le renov¨® antes de disputar el playoff. Habr¨ªa continuado en Castalia aunque no se hubiese ascendido. Afronta el reto de Segunda con ilusi¨®n porque lleva una d¨¦cada sin tocar el f¨²tbol profesional. Desde que entren¨® al Salamanca en la 2010-11 no ha pisado la categor¨ªa. Lleg¨®, incluso, a estar alejado de los banquillos durante un tiempo y a formar parte de la direcci¨®n deportiva de la Cultural. La llamada del Castell¨®n le cambi¨® la vida y ahora es uno de los t¨¦cnicos de moda.

Cuando Juanto Ortu?o firm¨® por el Castell¨®n en enero, muy pocos pensaban que el delantero murciano iba a ser tan determinante. El club le fich¨® para aportar goles a un equipo que le costaba materializar las ocasiones, pero Juanto demostr¨® ser un aut¨¦ntico killer. Se ech¨® el equipo a la espalda y poco a poco fue engordando su cuenta goleadora, hasta el punto de marcar siete dianas en nueve partidos, en Liga. La pandemia fren¨® su racha, pero el Ortu?o goleador, tras su paso por el C¨®rdoba, estaba de vuelta. Adem¨¢s, anot¨® el gol del ascenso ante el Cornell¨¤. En total, marc¨® ocho goles en s¨®lo once partidos. El ariete est¨¢ llamado a marcar las diferencias en la categor¨ªa, aunque hace tiempo que no pisa esta divisi¨®n. Cano conf¨ªa en su instinto, pero tambi¨¦n en su trabajo. Adem¨¢s, ha demostrado que es capaz de generarse ocasiones por s¨ª solo, oro para la categor¨ªa. Ortu?o vuelve a Segunda seis a?os despu¨¦s. Su ¨²ltima etapa en plata fue con el Llagostera. Luego, hizo carrera en el Os Belenenses. Pas¨® por el Lleida, donde anot¨® 14 goles en Segunda B, pero su sitio lo ha encontrado en Castalia. A sus 28 a?os, sabe que est¨¢ en plena madurez futbol¨ªstica y quiere demostrar esa inteligencia.

El Castell¨®n espera mucho de ?lvaro Fidalgo en su regreso a Segunda. El mediapunta asturiano llega del Castilla. Fue capit¨¢n del conjunto blanco y uno de sus pilares. Curtido las ¨²ltimas temporadas en Segunda B, le llega la oportunidad en el f¨²tbol profesional. El Castell¨®n ha visto en Fidalgo una apuesta de futuro. Le ha dado tres a?os de contrato para que pueda terminar de explotar en Castalia. Jugador con mucho talento, llegada y ¨²ltimo pase. El mediapunta debe darle a ?scar Cano fluidez en la zona de tres cuartos. Adem¨¢s, puede jugar de organizador. Fidalgo viene de firmar su mejor marca goleadora, pese a la suspensi¨®n del torneo. El curso pasado anot¨® seis goles y reparti¨® tres asistencias en el Castilla. En la 2018-19 debut¨® con el primer equipo del Madrid. Se estren¨® en el Bernab¨¦u en Copa y particip¨® 12 minutos en la goleada ante el Melilla, de dieciseisavos. Solari le dio la oportunidad, pero el asturiano se afianz¨® con Ra¨²l Gonz¨¢lez, ejerciendo de l¨ªder dentro y fuera del campo.

El ascenso del Castell¨®n ha hecho justicia para una afici¨®n que siempre ha estado ah¨ª, en las duras y en las maduras. El club ha pasado por momentos muy complicados, incluso por situaciones dif¨ªciles en las que era complejo estar al lado del equipo. Pero esta directiva y la entrada en la entidad de gente como Pablo Hern¨¢ndez y ?ngel Dealbert han devuelto el sentimiento por el Castell¨®n que yo recuerdo que hab¨ªa durante mi ¨¦poca de jugador.

El ascenso a Segunda ha supuesto un ¨¦xito total porque es m¨¢s dif¨ªcil ascender de Segunda B a Segunda que de esta categor¨ªa a Primera. Ahora viene otra parte y es la de mantenerse. Espero un a?o complicado y duro, pero conf¨ªo en que el Castell¨®n sea capaz de consolidarse en la categor¨ªa los pr¨®ximos dos a?os, con una buena gesti¨®n y con capacidad para generar ingresos. Lo positivo es que ha armado un equipo competitivo. Pronto podr¨ªa verse entre los primeros para pelear por un playoff. El Castell¨®n cuenta con una baza que muy pocos tienen y es su gran masa social. Si gestiona bien los recursos, espero que pueda optar a retos m¨¢s ambiciosos que la salvaci¨®n. Pero de momento, el ¨²nico objetivo debe ser permanecer otro a?o en la categor¨ªa de plata".

*Xavi Oliva defendi¨® la porter¨ªa del Castell¨®n entre 2002 y 2009 

El Estadio Municipal de Castalia (antes Nou Estadi Castalia) cuenta con 15.500 localidades, la mayor¨ªa de ellas con asiento. El rect¨¢ngulo de juego mide 102 metros de largo por 70 de ancho. En sus m¨¢s de 25 a?os de historia ha albergado encuentros internacionales de la Selecci¨®n Espa?ola Sub-21, encuentros de la selecci¨®n Valenciana y otros grandes eventos.

Predominio del 4-4-2

Su 4-4-2 parece inamovible, aunque fue capaz de modificar sobre la marcha el dibujo y apostar por tres centrales en determinados momentos, como en el playoff. En Segunda ser¨¢ valiente, pero no descuidar¨¢ una defensa que le dio muchos puntos.

La llegada de Se?¨¦, no obstante, puede alterar los planes previstos. El futbolista baila como pez en el agua en la mediapunta, aunque todo apunta a que formar¨¢ parte del centro del campo junto a Gus Ledes. En la banda les acompa?ar¨¢n Marc Mateu y presumiblemente Rub¨¦n D¨ªez, m¨¢s acostumbrado al centro. Arriba, Ortu?o es insustituible.