Splinter Cell
Splinter Cell - La Comisar¨ªa
Tras pasar una serie de pruebas f¨ªsicas (del todo innecesarias, est¨¢s en muy buena forma), los mandamases han quedado convencidos al 100% de que Sam Fisher es el hombre indicado para hacer frente a la peligrosa operaci¨®n que est¨¢n a punto de organizar. Enhorabuena, vuelves al servicio activo en defensa de la seguridad mundial. Tu primer ?encargo? no parece, de entrada, demasiado complicado: localizar a unos agentes de la CIA en Georgia, desaparecidos en cumplimiento de una peligrosa misi¨®n.
El objetivo es descender al nivel de la calle, y precisamente dentro de la caseta de ese tejado tenemos la maquinaria de un ascensor. Nada m¨¢s f¨¢cil que deslizarse por el cable hasta el techo de la cabina, abrir la trampilla superior, y saltar al interior. En ese momento desde la central de inteligencia nos informar¨¢n de que ya tenemos v¨ªa libre para pisar la calle, lo cual resulta todo un alivio. Sin embargo, antes tendremos que forzar la salida con nuestra ganz¨²a.
Nada m¨¢s salir a la calle nos toparemos con la corrupta polic¨ªa Georgiana, que intenta extorsionar a un pobre ciudadano. Lo mejor es hacer un mutis por el foro a sus espaldas, colg¨¢ndonos de la barandilla de la escalera y avanzando hasta el otro extremo, en donde un parterre con plantas en la penumbra nos ofrecer¨¢ la cobertura que necesitamos.
Splinter Cell (PlayStation 2) |
Cuidado, porque la calle que enfila hacia arriba desde ah¨ª est¨¢ vigilada por dos esbirros, uno a pie de calle y otro en un balc¨®n superior, por lo que nos conviene utilizar al m¨¢ximo nuestras habilidades de subterfugio para llegar hasta las escaleras que nos conducir¨¢n a la Plaza Morevi. Pasada la fuente, en la esquina junto a la verja principal y entre los arbustos, veremos un t¨²nel para tuber¨ªas por el que tendremos que gatear para acceder al ordenador oculto que nos abrir¨¢ la v¨ªa hacia la comisar¨ªa. No te olvides de recoger los dos equipos m¨¦dicos y la munici¨®n de esta habitaci¨®n.
Fuera, en la plaza, un polic¨ªa ha abierto la verja y patrulla sin tomar demasiadas precauciones: peor para ¨¦l, ya que esperaremos nuestra oportunidad entre los arbustos para darle una desagradable sorpresa. No obstante, el camino hacia la comisar¨ªa no ser¨¢ f¨¢cil; un esbirro y dos polic¨ªas est¨¢n en nuestro camino, y de ti depende si los esquivas o te los quitas de en medio. El caso es que siguiendo calle arriba llegaremos hasta el muro que nos separa de nuestro objetivo, pero la valla del acceso est¨¢ cerrada a cal y canto. No importa: trepa sobre el contenedor de basura junto a la parte del muro que no est¨¢ protegida con alambre de espino y, con un doble salto, habremos superado el obst¨¢culo.
Nos metemos en la boca del lobo, y debemos hacerlo por el s¨®tano en donde se encuentran las celdas de m¨¢xima seguridad. Abrir la puerta no ser¨¢ dif¨ªcil, teniendo en cuenta que en el ordenador de la Plaza Morevi encontramos la clave de acceso. Otra cosa es acercarnos al guardia que patrulla el lugar y noquearlo; el mejor momento es cuando se encuentre ocupado dentro de la garita de vigilancia (el ordenador de all¨ª contiene un informe de escaso inter¨¦s).
Salimos de la garita y, al final del pasillo, veremos la cristalera que da al laboratorio de investigaci¨®n. A mano izquierda hay una puerta cerrada, pero si miras con tu cable ¨®ptico ver¨¢s que dentro te espera un guardia. D¨¦jalo,no hay nada para ti en ese lugar, y ve a por el t¨¦cnico inform¨¢tico que te 'espera' en el laboratorio. Inmovil¨ªzalo, interr¨®galo, y qu¨ªtale de en medio. Ya sabes que tus colegas de la CIA est¨¢n tiesos en el dep¨®sito de cad¨¢veres, justo tras la puerta del fondo del laboratorio.
Al final de las escaleras llegar¨¢s a la entrada principal de la comisar¨ªa, en donde un ciudadano indignado y un funcionario incompetente te esperan listos para dar la alarma si te ven. Por suerte, una cortina a la derecha y la penumbra del lugar te permitir¨¢ cruzar la sala hasta el pasillo del extremo opuesto sin que te vean. Sube las escaleras hasta la sala de ordenadores, noquea a los dos funcionarios que trabajan en las mesas, y recoge la munici¨®n que encontrar¨¢s en la habitaci¨®n de la c¨¢mara de v¨ªdeo. En la sala de vigilancia nos espera un ¨²ltimo obst¨¢culo antes de tener acceso al sistema de seguridad: bingo, los implantes se encuentran en el Ministerio de Defensa de Georgia.
Ya puedes salir de ah¨ª. Baja de nuevo por las escaleras hacia la puerta delantera de la comisar¨ªa, y sal a la calle. Una furgoneta te estar¨¢ esperando para llevarte a tu pr¨®ximo destino, el gobierno georgiano.