Historia y origen de la palabra italiana tan usada en estos d¨ªas.
El defensa (en este caso Lenglet) tiene el cuidado de agarrar suavemente para que as¨ª su agarr¨®n carezca de efectos y de sentido...
En las tandas de penaltis, es mejor ir lanzando por delante; y tambi¨¦n jugar durante toda la Liga un d¨ªa antes que el rival directo como Real Madrid y Bar?a.
Se notaba a leguas su inter¨¦s por empaparse de nuestra cultura. Su capacidad de comunicaci¨®n vadeaba cualquier problema gramatical.
El Bernab¨¦u no representa ya el escenario del miedo. Es una discoteca que nos desactiva, que nos aquieta y aplana.
Le coment¨¦ al director que hab¨ªa llegado el momento de cerrar etapa
?lex Grijelmo nos habla de la palabara 'sophomore'. Nos llega desde la NBA, donde se aplica a los novatos de segunda temporada.
El Diccionario de las academias no recoge a¨²n los usos futbol¨ªsticos de estas palabras. En Am¨¦rica, "tarjetear" significa "gastar mucho con tarjetas de cr¨¦dito".
Este italianismo se empieza a o¨ªr en las transmisiones de ciclismo.
Los periodistas dicen bien el nombre de pila, pero a veces dicen mal el apellido. El patron¨ªmico del jugador franc¨¦s es palabra aguda, y no llana.
La palabra que acompa?a a los nombres de algunos estadios est¨¢ tomada del ingl¨¦s. No tiene mucho sentido usarla para nombres en espa?ol.
El apellido del futbolista belga Hazard debe pronunciarse conforme a la prosodia del fr¨¢nc¨¦s. En ingl¨¦s existe la palabra "hazard", que significa "peligro", "riesgo".
Y con esa moda megaf¨®nica ha llegado la propia palabra "speaker", obviamente tra¨ªda del ingl¨¦s porque quiz¨¢s alguien pens¨® que en nuestra lengua se nos hab¨ªa olvidado decir "locutor".
Se llama as¨ª al coche reserva que reemplaza al titular cuando ¨¦ste se accidenta. El t¨¦rmino es correcto aunque no est¨¢ recogido espec¨ªficamente en el Diccionario.
Se trata de una f¨®rmula usada con frecuencia en Galicia y Asturias.
Se va extendiendo esta locuci¨®n, usada antes con frecuencia en la prensa hispanoamericana. La expresi¨®n ha llegado tambi¨¦n a los juegos chistosos de palabras.
En Inglaterra se plantea esa f¨®rmula cuando un jugador desea irse del club.
Se llama as¨ª a las zonas de los recintos deportivos que agasajan a los invitados. Una vez m¨¢s, el lenguaje del periodismo deportivo confunde adjetivos con sustantivos.
Los edificios m¨¢s famosos de Madrid suelen contar con "mote".
?Servir¨¢ este elemento para saber el final de la carrera de motos antes de que empiece?
Los seguidores de la Cultural han asumido con orgullo un adjetivo negativo.
El abreviamiento se va extendiendo en el vocabulario de los narradores de f¨²tbol. La opci¨®n tradicional "autogol" entr¨® en el Diccionario en 2001.
Los ¨¢rbitros se guardan un tiempo al fr¨ªo igual que los alimentos.
Hay dos teor¨ªas sobre el origen de ese adjetivo usado para nombrar a los seguidores del Alav¨¦s.
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