Sacred 2: Fallen Angel, gu¨ªa completa - Sombras - Las Islas Verdes

Las Islas Verdes

El Gran Inquisidor coment¨® que ya hab¨ªa infiltrado un esp¨ªa en la isla, y por suerte ¨¦ste se encuentra en Aerendyr. Encu¨¦ntrale en uno de los establecimientos y habla con ¨¦l para saber que la llave se encuentra en las llamadas Cuevas de Cristal, y que para acceder a ellas lo mejor es hablar con un contrabandista especializado en la materia.

El objetivo es llegar a una de las islillas anexas donde se esconde el contrabandista. Abandona el poblado y dir¨ªgete hacia el norte mientras conoces a la fauna del lugar: gatos de la selva, plantas saltadoras -d¨¦biles contra el fuego y el hielo-, esp¨ªritus arb¨®reos -d¨¦biles contra el fuego-? Tuerce al noreste al cruzar el segundo puente y llega a la islilla de en medio gracias a un banco de arena que se ha formado en la costa; desde all¨ª ve a la islilla del sur.

All¨ª se encuentra la caba?a del esquivo contrabandista. Por lo visto, existen numerosos obst¨¢culos que impiden a los aventureros llegar a las Cuevas, y el rufi¨¢n tiene la soluci¨®n: un amuleto que te permitir¨¢ pasar a trav¨¦s de los ¨¢rboles animados. ?El precio? Traerle una poci¨®n de la casa de la sacerdotisa para poder hacerte una copia.

La sacerdotisa se halla en la isla anterior, ?toca dar la vuelta! Sube por el peque?o caminito cercano al puente para llegar a la caba?a; entra, mata a la flor guardiana y recoge los objetos. Enga?a al contrabandista y dale el veneno en lugar de la poci¨®n, a continuaci¨®n hazle chantaje d¨¢ndole el ant¨ªdoto a cambio del amuleto. Si es que no hay nada mejor que ser un malvado de los pies a la cabeza?

Retoma el camino central hasta alcanzar tu destino, no es necesario tomar ninguna desviaci¨®n en esta ocasi¨®n. A mitad de la ruta encontrar¨¢s un ¨²til monolito de la resurrecci¨®n. Asimismo, es recomendable aprovechar el viaje para visitar la capital de la isla y hacer unos cuantos recados antes de retomar el viaje hacia el norte.

Al poco te topar¨¢s con una inesperada emboscada a la que le quedan pocos segundos de vida. Las dr¨ªades son d¨¦biles contra el hielo y el fuego, ?no tengas piedad! Por suerte, la reina de las dr¨ªades irrumpir¨¢ en el campo de batalla y te propondr¨¢ cesar el ataque a cambio de revelarte la localizaci¨®n de las Cuevas de Cristal.