La muerte de Sega como fabricante de consolas - Parte 3: Dreamcast y el ocaso de un sue?o

Dreamcast fue, sin lugar a dudas, una de las videoconsolas m¨¢s queridas y relevantes de todos los tiempos. Su lanzamiento no solo marc¨® el inicio de la sexta generaci¨®n, sino que tambi¨¦n cont¨® con un gran y variado cat¨¢logo de videojuegos de calidad. Sin embargo, tambi¨¦n fue s¨ªmbolo del gran fracaso de Sega al ser la ¨²ltima consola lanzada por la compa?¨ªa japonesa y la que marc¨® su salida definitiva de este mercado. En esta nueva parte de nuestra serie de reportajes sobre la historia de Sega ahondamos en la ¨¦poca de Dreamcast, analizando c¨®mo a pesar de las buenas intenciones y de los errores aprendidos con Sega Saturn, los esfuerzos de la empresa no fueron suficientes para garantizar su viabilidad en la industria de fabricaci¨®n de consolas.

Puesta en antecedentes: el enorme fracaso de Saturn fue un lastre tremendo para Sega

Durante la era Mega Drive a principios de los 90, Sega experiment¨® un impulso notable en occidente, aumentando dr¨¢sticamente su cuota de mercado en zonas clave como Estados Unidos. Sin embargo, la era Saturn, que abarc¨® de 1995 a 1999, trajo el resultado opuesto. Se estima que vendi¨® unas 9.260.000 unidades y fue un gran fracaso fuera de Jap¨®n, donde apenas tuvo relevancia en comparaci¨®n con la reci¨¦n llegada PlayStation, y en, menor medida, con Nintendo 64.

Sega se tom¨® muy en serio el fracaso a nivel global de Saturn y la dura competencia con Sony, lo que llev¨® al desarrollo y lanzamiento en 1998 de su nueva consola: Dreamcast. La filosof¨ªa era muy simple: hab¨ªa que ganarse de nuevo al p¨²blico al que tanto hab¨ªa costado conquistar durante las exitosas etapas de Master System y Mega Drive. Y para esto se apostar¨ªa, principalmente, por un cat¨¢logo s¨®lido de juegos first party variados y de calidad.

Una decisi¨®n clave de marketing y dise?o de la nueva m¨¢quina fue eliminar todo rastro de ¡°Sega¡± del nombre, asumiendo que la debacle de Saturn hab¨ªa afectado de manera muy negativa a su reputaci¨®n. En su lugar, se opt¨® por un nombre m¨¢s gen¨¦rico como Dreamcast. Esta decisi¨®n tambi¨¦n se traslad¨® a gran parte de los anuncios impresos y los spots de televisi¨®n, donde ten¨ªa un mayor protagonismo el nombre de la consola que el de la compa?¨ªa.

Con Dreamcast, Sega confiaba en ganarse de nuevo el favor de la base de fans a la que alien¨® desde los ¨²ltimos compases de Mega Drive y hasta el final del ciclo de vida de Saturn. Hab¨ªa buenas intenciones y las aguas parec¨ªan volver a su cauce.

As¨ª fue el lanzamiento de Dreamcast en todo el mundo y repaso a su variado cat¨¢logo

Dreamcast fue lanzada en Jap¨®n el 27 de noviembre de 1998, y su estreno marc¨® el inicio de la sexta generaci¨®n de videoconsolas. A Estados Unidos lleg¨® un a?o despu¨¦s, donde tuvo una fecha de lanzamiento muy ic¨®nica: 9 de septiembre de 1999 o 9/9/99. En Europa su lanzamiento fue el 14 de octubre de 1999.

Su cat¨¢logo de salida en occidente demostraba que la compa?¨ªa hab¨ªa aprendido de uno de los mayores errores de Saturn: no tener un nuevo juego de Sonic. En el caso de Dreamcast esto se subsan¨® desde el primer d¨ªa que estuvo en las tiendas en Estados Unidos: la consola lleg¨® acompa?ada de Sonic Adventure, que dio comienzo a la era 3D de la saga.

Como parte de este savoir faire, con Dreamcast, Sega se enfoc¨® en aspectos en los que ya era veterana, como los juegos de recreativas. Uno de los grandes alicientes del cat¨¢logo de la consola fue su gran n¨²mero de ports arcade de calidad 1:1.

Aunque Saturn ya ofrec¨ªa una gran experiencia en este terreno, en algunos casos ¡ªcomo en los t¨ªtulos de la saga The King of Fighters¡ª se requer¨ªa hardware adicional como un cartucho de RAM extra, y en otros, hab¨ªa que hacer concesiones en aspectos como la tasa de frames. Dado que Dreamcast fue dise?ada tomando como base la placa NAOMI de Sega utilizada en m¨¢quinas arcade, no ten¨ªa estos problemas que s¨ª tuvo Saturn y en algunos casos las versiones de consola eran incluso superiores a las de recreativas.

T¨ªtulos populares de lucha 3D de la ¨¦poca como Soulcalibur (1999) o Dead or Alive 2 (2000) fueron muy elogiados por su espectacular apartado gr¨¢fico sumado a un rendimiento inmejorable en Dreamcast, lo que permit¨ªa trasladar sin concesiones de ning¨²n tipo la experiencia de jugar en salones recreativos a nuestro propio hogar.

El port de Crazy Taxi lanzado en el a?o 2000 fue otra de las grandes experiencias clave que fue trasladada a la perfecci¨®n de las recreativas a Dreamcast. Este m¨ªtico t¨ªtulo tan colorido y divertido, y muy recordado por su banda sonora, se convirti¨® en uno de los juegos m¨¢s vendidos de la m¨¢quina, con m¨¢s de un mill¨®n de copias a sus espaldas. Adem¨¢s de su impresionante cat¨¢logo de ports arcade, en Dreamcast tambi¨¦n debutaron nuevas y originales sagas de Sega como Shenmue (1999) o Jet Set Radio (2000), y los juegos de conducci¨®n tuvieron cierto protagonismo con t¨ªtulos como Ferrari 355 Challenge (1999) o Metropolis Street Racer (2000).

Otra de las grandes fortalezas de Saturn tambi¨¦n se vio potenciada en Dreamcast. Esta nueva consola de Sega se convirti¨® para muchos en la m¨¢quina predilecta para los t¨ªtulos de lucha en 2D.

Pese a que era un g¨¦nero en declive, la escena competitiva de videojuegos destacados como Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000) mantuvo relevante a la consola incluso una vez que dej¨® de fabricarse, testigo de la gran calidad de estos ports de recreativas y de las pasiones que levanta la saga Marvel vs. Capcom entre los entusiastas de los fighting games. Hasta su relanzamiento en formato digital en PlayStation 3 y Xbox 360 en 2009, la de Dreamcast fue la versi¨®n preferida para jugar torneos como el EVO.

Dreamcast tambi¨¦n se benefici¨® de que Sega lograra mejorar sus relaciones con desarrolladores third party en comparaci¨®n con la era Saturn. Esto propici¨® que t¨ªtulos clave como Grandia II (2000) o Resident Evil ¡ª Code: Veronica (2000) fueran exclusivos temporales de la consola antes de lanzarse en otras plataformas.

Adem¨¢s, ambos videojuegos marcaron el salto a unas 3D completas y en tiempo real para ambas franquicias, convirti¨¦ndolos en t¨ªtulos de peso para sus respectivas sagas, lo que puso en valor las capacidades de Dreamcast. Hasta entonces, Grandia hab¨ªa utilizado una combinaci¨®n de sprites para sus personajes y escenarios tridimensionales, mientras que Resident Evil utilizaba modelos poligonales para sus personajes en conjunci¨®n con fondos pre-renderizados para los escenarios.

Por ¨²ltimo, pero no menos importante, esta consola tambi¨¦n destac¨® por su capacidad para el juego en l¨ªnea. Microsoft colabor¨® con Sega a la hora de desarrollar la infraestructura de red utilizada, lo cual sirvi¨® para dotar a esta nueva m¨¢quina de experiencias multijugador inmersivas similares a las que se pod¨ªan vivir en los PC de la ¨¦poca.

Varios de los videojuegos con modo online m¨¢s destacados fueron ChuChu Rocket! (1999), Phantasy Star Online (2000), Quake III Arena (2000) y Unreal Tournament (2001).

Esta caracter¨ªstica convirti¨® a Dreamcast en una m¨¢quina adelantada a su tiempo, ya que sus opciones en l¨ªnea, como la posibilidad de jugar en red y descargar contenido adicional, fueron exploradas posteriormente en consolas como PlayStation 2, Xbox y, en menor medida, GameCube. Estas funciones se han convertido en un est¨¢ndar en las videoconsolas modernas, lo que posiciona a Dreamcast como una pieza de hardware clave en el desarrollo y aceptaci¨®n de las funciones online que hoy son fundamentales en la industria de los videojuegos.

El hardware y software de Dreamcast: aciertos y errores

Dreamcast estaba basada en la vanguardista placa NAOMI para m¨¢quinas recreativas de Sega, lo que la hac¨ªa ideal para videojuegos en tres dimensiones y adem¨¢s permit¨ªa que los desarrolladores pudiesen adaptar t¨ªtulos de arcade a consola sin p¨¦rdidas significativas en cuanto a calidad visual o rendimiento. Pese a esto, la consola no era perfecta, ni mucho menos.

Puede que su aspecto m¨¢s criticable fuese el m¨®dem de la consola en las versiones europea y japonesa de la m¨¢quina, que era de solo 33,6K en lugar de los 56K que eran el est¨¢ndar de esta ¨¦poca, lo que propiciaba problemas de latencia y el tan temido lag en los juegos online.

Con respecto a las capacidades en l¨ªnea de la m¨¢quina, otro gran error fue restringir v¨ªa software la consola a unos pocos proveedores de internet asociados en ciertos mercados, impidiendo el acceso total a la red para algunos usuarios. Como consecuencia, el potencial de crecimiento de Dreamcast como plataforma de juego online se vio severamente perjudicado, si bien es cierto que estas restricciones pudieron ser sorteadas a posteriori v¨ªa homebrew y software no oficial.

Su mando tambi¨¦n tuvo una recepci¨®n muy divisiva, pues ten¨ªa solo cuatro botones frontales principales, dos menos que el pad de Saturn. Esto, sumado a una cruceta direccional de calidad inferior a la del mando de Saturn, limit¨® la facilidad de jugar a ciertos t¨ªtulos y dificult¨® o hizo directamente imposible los ports de juegos de otros sistemas. En ¨²ltima instancia, esto afect¨® levemente al cat¨¢logo y variedad de videojuegos de la m¨¢quina. Otras quejas recurrentes fueron su tama?o relativamente grande, o la longitud del cable, considerada corta.

Uno de sus a?adidos m¨¢s celebrados fueron sus tarjetas de memoria, llamadas VMU o Visual Memory Unit. En lugar de ser simples dispositivos de almacenamiento, eran peque?os aparatos electr¨®nicos con pantalla LCD y botones que permit¨ªan guardar partidas y otros datos de los videojuegos. En algunos t¨ªtulos, como Resident Evil 2, hab¨ªa funciones adicionales como mostrar la salud y munici¨®n actuales, y en otros, como Sonic Adventure, se usaba para criar a los Chao en un minijuego similar a un Tamagotchi. No obstante, su escasa capacidad (128 KB) fue un gran lastre, especialmente en comparaci¨®n con otras tarjetas de memoria de consolas posteriores como PlayStation 2 y GameCube, cuyas Memory Cards ten¨ªan una capacidad notablemente mayor.

En cuanto a software, Sega y Microsoft colaboraron para desarrollar un devkit basado en Windows CE con tal de que los estudios desarrolladores pudiesen portear videojuegos de PC a Dreamcast con facilidad gracias a DirectX. Pero en ¨²ltima instancia, Sega opt¨® por utilizar de forma mayoritaria su SDK propio llamado Katana, que estaba mejor optimizado y cuyo uso adem¨¢s evitar¨ªa tener que pagar a Microsoft por el uso de sus librer¨ªas de desarrollo. A¨²n as¨ª, algunos desarrolladores s¨ª llegaron a utilizar el SDK de Windows CE, por lo que ciertos t¨ªtulos como Resident Evil 2 (1999) o Tomb Raider Chronicles (2000) fueron ports directos de sus versiones de PC.

En l¨ªneas generales, Dreamcast era una m¨¢quina muy capaz y potente en cuanto a hardware. Sega aprendi¨® de los errores de Saturn, y en esta ocasi¨®n dio muchas m¨¢s facilidades a los desarrolladores, lo que permiti¨® que tuviese un cat¨¢logo mejor surtido y m¨¢s variado que el de su videoconsola anterior.

El reproductor de DVD, factor determinante para el ¨¦xito de PlayStation 2, estaba ausente en Dreamcast

El proceso de desarrollo y producci¨®n de Dreamcast fueron muy r¨¢pidos, algo destacable teniendo en cuenta el fracaso de Saturn y sus m¨²ltiples problemas, por lo que se puede considerar que Sega esta vez hizo los deberes. No obstante, la compa?¨ªa japonesa no tuvo en cuenta una gran tendencia que ir¨ªa en aumento en los a?os venideros: la implantaci¨®n del DVD como el formato dom¨¦stico est¨¢ndar en detrimento de otros que quedaron obsoletos como el VHS y el laserdisc.

Sony se anticip¨® a ello, y PlayStation 2, lanzada en el a?o 2000 en todo el mundo, pod¨ªa leer DVDs, lo que la elev¨® por encima de ser ¡°una consola m¨¢s¡±, convirti¨¦ndola en un centro multimedia completo que permit¨ªa reproducir juegos, m¨²sica y pel¨ªculas. Uno de sus principales puntos fuertes fue, adem¨¢s, su precio competitivo: PS2 era considerablemente m¨¢s barata que un reproductor de DVD dedicado, lo cual aument¨® su atractivo para muchos usuarios al convertirla, efectivamente, en un ¡°dos por uno¡±.

PlayStation 2 fue presentada al p¨²blico en el Tokyo Game Show de 1999, solo unos d¨ªas m¨¢s tarde del lanzamiento de Dreamcast en Estados Unidos, lo que le sirvi¨® para acaparar todo el protagonismo. En cuanto se desvelaron sus especificaciones t¨¦cnicas, superiores a las de Dreamcast, junto al hecho de que adem¨¢s pod¨ªa leer DVDs, muchos consideraron que la nueva consola de Sega se hab¨ªa quedado obsoleta a todos los efectos cuando apenas ten¨ªa un a?o de vida desde su lanzamiento inicial en Jap¨®n. Esto supuso un duro golpe para sus ventas, ya que muchos usuarios decidieron esperar a PlayStation 2 en lugar de apostar por Dreamcast.

Cr¨®nica de un fin: el cese de producci¨®n de Dreamcast y la salida de Sega definitiva del mercado de fabricaci¨®n de videoconsolas

El factor m¨¢s determinante para la salida de Sega del mercado de fabricaci¨®n de videoconsolas fueron sus enormes p¨¦rdidas econ¨®micas derivadas de las malas decisiones tomadas desde finales de 1994. Hubo muchos culpables: Tom Kalinske, Bernie Stolar, y la mala comunicaci¨®n y las rencillas que hubo entre Sega of America y Sega Enterprises, la sede japonesa. A comienzos del nuevo milenio, la empresa nipona ten¨ªa una gran deuda acumulada que, por un lado, limit¨® dr¨¢sticamente su capacidad para promocionar Dreamcast, y por otro, implicaba que para salir de los n¨²meros rojos deb¨ªan vender un n¨²mero poco realista de consolas.

El descalabro comercial previo de Saturn tambi¨¦n supuso que, pese a los esfuerzos de Sega por desvincular deliberadamente su nombre de la nueva Dreamcast, muchos usuarios, desarrolladores y comercios segu¨ªan viendo a esta nueva consola con desconfianza.

Una de las ausencias m¨¢s palpables en Dreamcast fue Electronic Arts. A pesar de su buena relaci¨®n previa con Sega, que casi result¨® en un acuerdo de exclusividad para la saga FIFA, EA decidi¨® no lanzar ni un solo juego en Dreamcast. La raz¨®n detr¨¢s de esta decisi¨®n fue que EA pretend¨ªa ser la desarrolladora y distribuidora exclusiva de videojuegos deportivos para Dreamcast. Sin embargo, Sega se neg¨®, y opt¨® por adquirir el estudio Visual Concepts en 1999 para el cometido expreso de crear t¨ªtulos deportivos. Esto llev¨® a la creaci¨®n de la l¨ªnea de videojuegos de deportes 2K, que naci¨® en Dreamcast.

En t¨¦rminos absolutos no se puede hablar de que la jugada le saliese bien o mal a Sega; mientras que la ausencia de franquicias deportivas como FIFA o Madden NFL en Dreamcast fue patente, t¨ªtulos propios de la l¨ªnea 2K como NBA 2K (1999) fueron considerados dignos rivales para los juegos de Electronic Arts.

Durante los primeros meses posteriores al lanzamiento de Dreamcast, Sega continu¨® sufriendo grandes p¨¦rdidas a nivel econ¨®mico. Aunque Dreamcast como consola termin¨® siendo rentable, sus videojuegos no vend¨ªan lo suficientemente bien. Dado que los ingresos por royalties son ampliamente considerados la principal fuente econ¨®mica de los fabricantes de consolas, esto perjudic¨® gravemente a la econom¨ªa de la empresa, que de por s¨ª estaba bajo m¨ªnimos.

En febrero de 2001, las cuentas de la compa?¨ªa estaban tan mal que Isao Okawa, presidente de Sega y accionista mayoritario, tuvo que tomar una medida dr¨¢stica. El directivo prest¨® acciones valoradas en 695 millones de d¨®lares para sanear las finanzas de la empresa, evitar la bancarrota y tranquilizar a los inversores. Okawa falleci¨® al siguiente mes, mientras se manten¨ªan negociaciones con Microsoft para lanzar varios t¨ªtulos de Dreamcast en Xbox e incluso hacer ambas consolas compatibles. Antes de su muerte, perdon¨® a Sega la deuda al completo, efectivamente donando todo este dinero.

Su sucesor fue Hideki Sato, un ingeniero de I+D de Sega que hab¨ªa participado en el dise?o de todas sus consolas de sobremesa, incluida Dreamcast. A pesar de su enorme implicaci¨®n personal con las consolas de la marca, el nuevo presidente decidi¨® tomar un rumbo completamente distinto al que la empresa hab¨ªa seguido hasta ese momento para evitar volver a entrar en el atolladero financiero en el que estuvieron inmersos m¨¢s de media d¨¦cada.

Esto llev¨® a la decisi¨®n de abandonar por completo del mercado de fabricaci¨®n de videoconsolas para dedicarse en exclusiva al desarrollo de software. Como resultado, Sega se convirti¨®, a todos los efectos, en una desarrolladora third party. Esta decisi¨®n dolorosa tambi¨¦n se puede interpretar como una forma de honrar el enorme sacrificio personal de Okawa, que permiti¨® que la empresa se mantuviese a flote y que la mayor¨ªa de los empleados conservaran sus puestos.

Se considera que el sue?o de Dreamcast termin¨® el 31 de marzo de 2001, cuando Sega dej¨® de fabricarla. Esta fecha puso fin a tres d¨¦cadas de la compa?¨ªa en el mercado de las videoconsolas. Pese a esto, Dreamcast continu¨® recibiendo t¨ªtulos destacados como Sonic Adventure 2 (2001) o Shenmue II (2001). El ¨²ltimo t¨ªtulo desarrollado por Sega lanzado para Dreamcast, y, por extensi¨®n, para sus consolas, fue Puyo Puyo Fever (2004). En Jap¨®n, Dreamcast se sigui¨® vendiendo hasta el a?o 2006, y algunos juegos third party continuaron llegando al sistema hasta el a?o 2007.

El legado de Dreamcast en los videojuegos

Pese a su eventual fracaso, Dreamcast goz¨® de una buena reputaci¨®n tras el cese de su producci¨®n. Muchos fans de Sega consideran que esta consola fue el c¨¦nit creativo de la compa?¨ªa, algo reflejado en su cat¨¢logo de t¨ªtulos first party variado, original y de calidad: Jet Set Radio, Crazy Taxi, Sonic Adventure, Shenmue, Skies of Arcadia...

Se estima que se vendieron unas 9.130.000 consolas Dreamcast en todo el mundo. Fueron unas cifras similares a las ventas globales de Sega Saturn, pero teniendo en cuenta que DC tuvo un ciclo de vida m¨¢s corto, tuvo una proporci¨®n mayor de ventas, por lo que se la considera un ¨¦xito mayor que Saturn. El juego m¨¢s vendido de Dreamcast fue Sonic Adventure (1998), con aproximadamente 2.500.000 unidades colocadas en todo el mundo.

Dreamcast fue muy influyente para la industria de los videojuegos gracias a su apuesta por el juego en l¨ªnea. No fue la primera consola en contar con conexi¨®n a la red; otras m¨¢s antiguas como Super Nintendo o incluso la primera NES intentaron llevar a cabo incursiones en el terreno de la descarga de contenidos. No obstante, s¨ª se considera que Dreamcast fue la primera videoconsola en contar con juego online como una de sus principales caracter¨ªsticas. Algunos t¨ªtulos, como Phantasy Star Online (2000), siguen teniendo jugadores incluso a d¨ªa de hoy gracias al homebrew y servidores personalizados.

En su punto de mayor popularidad, que fue el lanzamiento de la consola en norteam¨¦rica, SegaNet, el servicio de juego en l¨ªnea de Dreamcast en Estados Unidos, lleg¨® a tener un mill¨®n y medio de suscriptores simult¨¢neos. Estas cifras, nunca antes vistas, demostraron que hab¨ªa un inter¨¦s real en el juego online en las consolas de sobremesa, destacando que el PC no era el ¨²nico medio para jugar con gente de todo el mundo.

La consola que m¨¢s se vio influenciada por el legado de Dreamcast fue la Xbox original de Microsoft, lanzada en 2001. Durante el desarrollo de Xbox hubo charlas entre Sega y Microsoft para considerar la compatibilidad de videojuegos de Dreamcast en las que participaron Bill Gates e Isao Okawa, aunque eventualmente esta idea se descart¨®.

Microsoft tambi¨¦n colabor¨® con Sega para desarrollar la infraestructura de juego en l¨ªnea de Dreamcast y utiliz¨® la experiencia obtenida a la hora de crear el servicio de suscripci¨®n Xbox Live, que se convertir¨ªa en una de sus grandes se?as de identidad gracias a la calidad del servicio. A posteriori, este servicio ser¨ªa uno de los principales motores econ¨®micos de la divisi¨®n Xbox y evolucionar¨ªa en Game Pass, el llamado ¡°Netflix de los videojuegos¡±.

El paso de Sega por la industria de fabricaci¨®n de consolas es historia viva de c¨®mo un exceso de ambici¨®n y una mala comunicaci¨®n entre distintas filiales pueden hacer que caiga una compa?¨ªa multimillonaria y de prestigio. A¨²n as¨ª, gracias a Dreamcast, Sega volvi¨® a gozar de buena reputaci¨®n, aunque fuese durante un breve lapso de tiempo. Esta consola tambi¨¦n dej¨® su marca personal en varias caracter¨ªsticas clave que tendr¨ªan las consolas de sobremesa de otras empresas en el futuro.

El legado de Dreamcast va m¨¢s all¨¢ de su corto ciclo de vida que abarc¨® de 1998 a 2001: su enorme influencia perdura en las consolas modernas y en el creciente inter¨¦s del p¨²blico por las experiencias de juego multijugador online, con casos de ¨¦xito notables como Fortnite (2017). La transformaci¨®n de Sega en desarrolladora third-party, aunque dolorosa, permiti¨® a la compa?¨ªa sobrevivir y continuar desarrollando videojuegos, pero esta vez ser¨ªan lanzados en videoconsolas de compa?¨ªas que una vez fueron su competencia.