Fallout 3
Fallout 3, gu¨ªa completa - The Waters of Life
Imprecindible manual de supervivencia para este mundo post-apocal¨ªptico.
Llegamos de un salto a la ciudad-barco y all¨ª hablamos con Li. James la convence para retomar el Proyecto Purifier y ahora nuestro objetivo es reunirnos con los cient¨ªficos para dirigirnos al monumento de Jefferson, donde ya hab¨ªamos estado anteriormente y debe de estar limpio de Super Mutantes.
Llegar all¨ª es f¨¢cil. Entramos en la sala de control, ya sab¨¦is, la rotonda; entonces nuestro padre nos pide que hagamos varias chapuzas. Es bastante f¨¢cil as¨ª que pondr¨¦ en orden todo lo que hay que hacer:
- Activa las bombas de agua en el s¨®tano.
- Recambia los fusibles tambi¨¦n en el s¨®tano.
- Entra por la puerta doble y habla con James por el intercomunicador.
- Baja a las tuber¨ªas para arreglarlas.
Entonces, cuando llegue el helic¨®ptero empezar¨¢ otra vez la le?a. Volvemos raudos y veloces al centro de mando pero, ?ojo!, hay algunos soldados del Enclave por ah¨ª. Son duros y sus armas son energ¨¦ticas as¨ª que cuidado.
En el centro de mando vemos, desde el otro lado de la mampara, a pap¨¢ rodeado por soldados e interrogado por un coronel. En un acto heroico James se inmola y entonces nuestro objetivo es escoltar a los supervivientes hasta un lugar seguro. Sigue a Li hasta la alcantarilla que hay en una de las esquinas de la gran sala central. El camino es largo pero imposible de perderse. Hay muchos Feral Ghouls, adem¨¢s de los fuertes. Tambi¨¦n hay un cuarto con varios soldados enemigos dentro que acabar¨¢n con uno de los nuestros, Garza. No debemos pasar por alto el armamento y la armadura de los militares del Enclave, sobre todo el rifle l¨¢ser, para mi gusto, una de las mejores armas de todo el juego. Hay una sala especialmente complicada, dividida en dos niveles, donde la posici¨®n de los enemigos es superior a la nuestra. Si ten¨¦is un lanzamisiles, ni lo dud¨¦is, pero la clave de todo esto es que no les pase nada al resto de custodios que llev¨¢is. Sobre todo la doctora Li, claro.
Por fin llegamos al final del trayecto. Es un pasadizo con dos puertas: una a la izquierda y otra a la derecha. Vamos por nuestra siniestra y nos encontramos a un palad¨ªn de la Hermandad del Acero. Nada m¨¢s entrar, se abrir¨¢ la de la derecha y saldr¨¢n bastantes Feral Ghouls. El palad¨ªn har¨¢ gran parte del trabajo pero no estar¨ªa mal una ayudita de nuestra parte. Seguimos avanzando. Por fin llegamos a nuestro destino: la Ciudadela de la Hermandad del Acero, posiblemente el lugar m¨¢s seguro de la ciudad.