Juan Tall¨®n

Zidane es Zidane y para su segunda salida del Madrid ha optado por una v¨ªa m¨¢s agitada.

Bar?a, Madrid y Atl¨¦tico, cada uno a su manera, estuvieron casi muertos en alguna fase de la Liga

Si te detienes a pensar que eres un club rico pierdes dinero, que inexorablemente va a parar a otro, m¨¢s pragm¨¢tico que t¨², que no piensa, solo act¨²a.

El f¨²tbol est¨¢ tambi¨¦n formado por un conjunto de acontecimientos que no sucedieron.

El miedo a que el Atl¨¦tico sufra un desfallecimiento es real, aunque a la vez se hace dif¨ªcil no confiar desesperadamente en ¨¦l.

Las grandes leyendas siempre llegan arrasando, j¨®venes, y reinan.

Casi han desaparecido las diferencias entre futbolistas titulares y suplentes. Hubo una ¨¦poca que pod¨ªas ser una cosa y la otra y serlo para siempre.

A Bale lo reemplaz¨® Hazard, que baila con las lesiones con igual fatalismo. Su pertenencia al Madrid se escribe como una historia de fantasmas.

En el equipo blanco solo rige una verdad: si no est¨¢s bien, est¨¢s mal. Aunque otra cosa cierta es que en algunos per¨ªodos est¨¢ bien y mal al mismo tiempo

No se juega al f¨²tbol con la mano, ya lo sabemos, pero la mano est¨¢ ah¨ª, nadie puede guardarla en un caj¨®n, en una bolsa, ni ...

Para tener una mala racha, por supuesto, es necesario haber atravesado antes un estado dulce de juego, y que el mundo espere m¨¢s cosas grandes de ti.

El favoritismo, cuando queda toda la temporada por delante, es una idea ef¨ªmera. Es como si la trajese el viento, y enseguida otra r¨¢faga se la llevase.

Hay una infinidad de caminos abiertos, aunque todos tendr¨¢n algo en com¨²n: no resultar¨¢n tan apasionantes como jugar al f¨²tbol.

Fue un acto casi prodigioso, como cuando el mago te corta en tres con un serrucho, separa las partes, las vuelve a unir, y al cabo est¨¢s entero.

Cuesta no rendirle admiraci¨®n porque ninguna crisis acaba de llev¨¢rselo por delante. Merece una estatua. Quiz¨¢s es ya una estatua, y por eso aguanta.

Hacen bien los muertos en volver. Si yo fuese Su¨¢rez tambi¨¦n me pondr¨ªa a marcar goles en el Atl¨¦tico desde el primer momento, aun de cuerpo presente.

Me enter¨¦ del inicio de la Liga el mismo d¨ªa que comenzaba, por la prensa, no digo m¨¢s. Peor fue que no me reproch¨¦ ser tonto...

Messi se gan¨® el derecho a irse, a quedarse, a volver; todos le debemos algo

Pintaba todo tan bien para el Atl¨¦tio en esta Champions que la sola idea de mostrarse prudente era pat¨¦tica.

La separaci¨®n a final de temporada de la pareja que forman Simeone y Mono Burgos, despu¨¦s de tantos a?os juntos, solo se a?ade a otras rupturas anteriores.

Casi nadie quiere escuchar la verdad si no es agradable. Supongo que por esa raz¨®n el Bar?a a¨²n puede ganar LaLiga.

Pensamos por error que el VAR iba a eliminar los errores, y con ellos los robos. Mal pensado. El error tambi¨¦n progres¨®, y sabe pasar por acierto.

Antes cre¨ªas que no hab¨ªa nada m¨¢s entretenido en televisi¨®n que el f¨²tbol, y ahora no te extra?ar¨ªa preferir un reportaje sobre el cocodrilo o la nutria de Valladolid.

Husmear en la clasificaci¨®n representa uno de los espect¨¢culos m¨¢s baratos y saludables que existen. Es mejor que fumar.

Carlovich se limit¨® a ser buen¨ªsimo en secreto, s¨®lo para la gente que iba al campo.