Parece que se acab¨® el Madrid
Nadie entra en un vestuario con un cartel sobre su cabeza en el que aparece escrito "Fin de ciclo, est¨¢is acabados. Circulando", ante el que los jugadores se miran entre s¨ª, como dici¨¦ndose "hostia, ?en serio?, ?ya?", y despu¨¦s se marchan a casa a asimilar la noticia. De camino quiz¨¢ le dan una patada a una lata y la hacen volar diez metros, golpeando el parabrisas de un coche. No. En absoluto. Nada de esto. Ojal¨¢ el f¨²tbol fuese as¨ª de bonito y sencillo. M¨¢s bien un fin de ciclo es algo que una plantilla niega. Cuando empiezas a estar acabado, en un brote de orgullo, a¨²n eres capaz de hacer un ¨²ltimo baile deslumbrante ¨C?el Madrid gan¨® la Liga el a?o pasado!¨C, y despu¨¦s s¨ª que alguien recoge tus restos, mientras quiz¨¢ t¨² a¨²n vas soltando "estoy bien, dejadme".

Estos ocasos se vislumbran cuando es demasiado tarde, y casi tienes que santiguarte. Hay un momento resplandeciente en Sunset Bulevard, de Billy Wilder, donde se retrata el crep¨²sculo de Norma Desmond, una actriz que vivi¨® d¨ªas dorados en Hollywood y ahora es incapaz de aceptar que esos d¨ªas pasaron. No es demasiado mayor, ni demasiado joven, simplemente el cambio de ¨¦poca la arroll¨®, aunque le perdon¨® su belleza, que todav¨ªa la hace so?ar con la aparici¨®n de un buen guionista y un regreso triunfal. Un d¨ªa, cuando alguien la reconoce, y le recuerda que fue una gran estrella, ella lo corrige y pone el verbo en presente: "Soy una gran estrella, es el cine el que ha empeque?ecido".
Bien es cierto que, deseosos de contar que torres grandes cayeron, a veces entonamos con cierta antelaci¨®n el "se acab¨® todo". Solo es el principio, pero es como si todos supi¨¦semos que ya lleg¨® el fin. A menudo, me temo, sabemos demasiado. Recordemos que en el Madrid, que al fin y al cabo es el club del que estoy hablando, solo rige una verdad: si no est¨¢s bien, est¨¢s mal. No existe un tercer o cuarto o quinto modo de estar. Aunque otra cosa cierta es que en algunos per¨ªodos el Madrid est¨¢ bien y mal al mismo tiempo, haciendo el rid¨ªculo en una competici¨®n, pero al poco ganando otra.