Les roban
Es bonito decir "fue un robo". Hay por ah¨ª pocas cosas m¨¢s enigm¨¢ticas que una conspiraci¨®n futbol¨ªstica. Casi son demasiado hermosas. No sabemos qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s, ni c¨®mo exactamente se orquesta la maniobra. Solo hay que ver c¨®mo result¨® todo para nuestros intereses, es decir, mal, para saber que fue un robo clar¨ªsimo. El entrenador del Manchester United Tonny Ducherty acostumbraba a decir que hab¨ªa tanta pol¨ªtica, tantos intereses y tantas conspiraciones en el f¨²tbol que no cre¨ªa que Henry Kissinger ?hubiera durado ni 48 horas? en este deporte.
La belleza de la conspiraci¨®n reside tambi¨¦n en que te mantiene vivo m¨¢s tiempo, porque en ¨²ltimo t¨¦rmino, esa cosa extra?a que pas¨®, y que te jodi¨® la temporada, te permite alegar que no fue tu culpa. Nunca hay que tener la culpa. Es horrible. No merece la pena pasar por ese mal trago. Sinceramente, es mejor que la culpa recaiga en terceros, incluso en cuartos. Tal vez por eso, cuando eres solo un ni?o, despu¨¦s de romper algo, o de hacerlo muy mal, aprendes a decir "yo no fui". Es una brev¨ªsima mentira que, por tener solo tres palabras, ni mentira es. Para entonces tienes seis a?os. Con el tiempo perfeccionas la t¨¦cnica. Te convences de que disimular tu responsabilidad es un ejercicio que, a la larga, te evitar¨¢ muchos disgustos. .
No hay una sola forma de robarle a un equipo. Adem¨¢s, nunca se roba a un ¨²nico equipo. En realidad, la conspiraci¨®n permite que todos se sientan verdaderamente atracados, en especial si acostumbran a ganar casi siempre. Es por eso que nadie tiene tantos motivos para gritar "fue un robo" como Bar?a y Madrid. Es un hecho notable, que no s¨¦ si merece la pena entender. Pero ah¨ª est¨¢n ambos, sugiriendo a la vez que pasan cosas raras, tendentes a sustraerles lo suyo. Pensamos por error que el VAR iba a eliminar los errores, y con ellos los robos. Mal pensado. El error tambi¨¦n progres¨®, y sabe pasar por acierto. Por no repetir que hay otras formas de robar. En cualquier caso, siempre se roba a los mismos, a los m¨¢s poderosos, que parecen hasta pobres. Verg¨¹enza da.