Syberia
Syberia - 3.Komkolzgrad
Tu misi¨®n en esta aventura es acudir a un pueblo de los Alpes Franceses, Valadil¨¦ne, para cerrar un trato con la familia Voralberg, que a su vez es due?a de otra f¨¢brica que interesa mucho a los jefes de Kate y que por falta de pago se encuentra en venta.
3. Komkolzgrad
Este tren ten¨ªa la peculiar man¨ªa de pararse en los parajes mas extra?os, antes la universidad esa llena de locos y ahora estaba atascada en alguna f¨¢brica olvidada de la mano de dios en medio de Rusia, al menos eso parec¨ªa, porque ese gigante de hierro en la v¨ªa con la hoz y el martillo no parec¨ªa un votante de Clinton precisamente.
Me ape¨¦ del tren y me dirig¨ª al gigante de hierro (espero que no tenga copyright) y sub¨ª a el por la escalerilla. Dentro cog¨ª otro cilindro met¨¢lico, y ya iban tres, un esquema que representaba el gigante donde estaba cayendo al suelo y una especie de palanca o llave. Coloque la palanca en los controles a mi derecha y la empuj¨¦ una vez, al momento el gigante se desplaz¨®, sal¨ª del trasto enorme y pude saltar a una plataforma a varios metros de altura, hab¨ªa un agujero por el que pude ver una estancia con cacharros y una estanter¨ªa. Sub¨ª de nuevo al gigante y empuj¨¦ una vez mas el gigante, este se coloc¨® sobre el tren, se me ocurri¨® que ya que no hab¨ªa visto ning¨²n mecanismo de dar cuerda al tren en el and¨¦n igual el gigante era el mecanismo, un poco ostentoso, desde luego, pero como los rusos lo hacen todo a lo bestia pues... dicho y hecho, de una de las piernas del gigante sali¨® el mecanismo necesario para el tren y le dio cuerda. Situ¨¦ de nuevo el gigante en su posici¨®n inicial y me baj¨¦ de el.
Cuando volv¨ªa al tren observe como un extra?o personaje sal¨ªa a hurtadillas del tren con algo en sus manos y se met¨ªa en la estructura junto al and¨¦n. No pide seguirle pues la puerta se cerr¨® tras el, as¨ª que fui al tren y ver que hab¨ªa robado. Al llegar me encontr¨¦ un panorama bastante desolador, Oscar estaba amordazado y le faltaban las manos, aquel tipo le hab¨ªa robado las manos a mi aut¨®mata... dios, a donde va ir a parar este mundo.