Syberia

Al momento todo se puso a funcionar, el quiosco volv¨ªa a funcionar correctamente y de forma armoniosa.

Con la sensaci¨®n del deber cumplido fui a ver a los rectores, les ped¨ª el dinero y ellos, amablemente, me lo entregaron sin mayores problemas. Ahora ya pod¨ªa pagar al matrimonio del barco as¨ª que hacia all¨ª fui, les di el dinero y les ped¨ª a cambio la ayuda que me prometieron, ellos me dieron la llave del control de esclusas y me emplazaron a avisarles cuando pudieran mover el barco por entre las mismas.

Dirig¨ª mis pasos al control de esclusas, us¨¦ la llave para activar la consola. Echando mano de los c¨®digos que antes hab¨ªa conseguido llamando por tel¨¦fono pude abrir las esclusas, primero 42*, avis¨¦ al matrimonio para que moviera el barco y despu¨¦s el 41*, con esto hab¨ªa conseguido que el barco pudiera pasar, ya estaban listos para remolcar el tren. Habl¨¦ con ellos para que me dieran algo con lo que enganchar el tren y as¨ª comenzar el traslado. Me dieron una cadena a la que yo le puse el gancho que hab¨ªa encontrado en la rivera del r¨ªo, junto al jefe de estaci¨®n y as¨ª pudieron remolcar el tren hasta su sitio. Cuando estaba a punto de entrar en el tren recib¨ª la llamada del profesor para que atendiera a su charla, cosa que hice con mucho gusto. Tras la sopor¨ªfera clase fui a su laboratorio donde recog¨ª los documentos relativos a la clase y la figura del mamut.

Bueno, ya estaba en el tren, hab¨ªa colocado la figura del mamut y el nuevo cilindro en su sitio, hab¨ªa dado cuerda al tren del mismo modo que en la estaci¨®n de Vadalidene y Oscar no hab¨ªa puesto mas pegas, as¨ª que todo estaba correcto y en su sitio, adelante, hacia Siberia.