Todo est¨¢ dicho sobre la estrella de la NBA Kobe Bryant. Su palmar¨¦s perfecto, su trayectoria, su vida familiar. Pero el ¨²ltimo libro escrito sobre ¨¦l ("Showboat", el apodo que le puso Shaquille O'neal) por el experto en biograf¨ªas deportivas y periodista de la NBA durante los ¨²ltimos 30 a?os, Roland Lazenby, nos da un punto de vista diferente.

Y nos habla de la mentalidad ¨²nica de un Bryant que, ya de ni?o, pensaba diferente, a lo grande, sab¨ªa d¨®nde quer¨ªa llegar e iba a hacer todo por conseguirlo. C¨®mo pas¨® de ser un villano para muchos de sus primeros compa?eros, a ser el h¨¦roe en que se convirti¨® despu¨¦s.

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Una mentalidad diferente desde ni?o

Leyendo las m¨¢s de 600 p¨¢ginas de la biograf¨ªa se comprende mejor la historia. Historia no s¨®lo personal sino tambi¨¦n profesional, de Bryant y de la NBA. Incluso de la sociedad americana. C¨®mo desde que era preadolescente quer¨ªa ser el centro de atenci¨®n, imitar el carisma de su padre, ser el centro de atenci¨®n y la principal atracci¨®n en la cancha.

Desde ni?o sus padres vieron su potencial, y aunque tal vez se pasaran con c¨®mo lo idolatraron y le hicieron saber todo lo que pod¨ªa lograr, esas acciones tuvieron consecuencias: era muy educado, era muy refinado, era constante en todo lo que emprend¨ªa y eso le llev¨® a pronunciar frases que a muchos les hac¨ªa dudar de su cordura, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. 

Quer¨ªa ser el mejor, e iba a trabajar para conseguirlo. Iba a trabajar mucho. S¨ª, ¨¦l dec¨ªa que le esperaba la grandeza, y fue verdad. Algo que su familia dice que su bisabuela hab¨ªa predicho. ?Perdi¨® mucho por el camino? S¨ª, hasta a su familia. 

C¨®mo era de adolescente

Siempre desafiante, siembre buscando nuevos retos, siempre queriendo jugar no s¨®lo al l¨ªmite sino tambi¨¦n entrenar al l¨ªmite, siempre queriendo saber hasta d¨®nde su cuerpo y su mente pod¨ªan llevarle, algo que sorprend¨ªa a sus compa?eros y entrenadores, incluso a los 13 a?os.

?Su cerebro parec¨ªa diferente? S¨ª, abierto a todo lo que le rodeaba. Y sac¨® a relucir seg¨²n crec¨ªa lo que algunos entrenadores han llamado "car¨¢cter alfa". Era el que ten¨ªa una ¨¦tica del trabajo m¨¢s elevada y una mentalidad abierta a todo lo que suced¨ªa.

Y si de joven jugador en el instituto era un l¨ªder, a su coronaci¨®n tras la lesi¨®n de Shaquille O'neal y convertirse en el centro de todas las miradas. Hab¨ªa llegado su momento. Y ante Michael Jordan.

Se acaba de convertir en una estrella donde el dinero era una constante. Y s¨®lo era 1998. Pero lleg¨® la ruptura, que le hizo ver la vida de otra manera. Dej¨® de vivir con sus padres, empez¨® a tener amigos, porque hasta entonces estaba solo. No pod¨ªa hablar de verdad con nadie. Y tampoco hacer una vida de un joven que sale con chicas. De hecho, una imagen define el cambio de rumbo que empezaba, se mud¨®, cerca de sus padres, construyendo una escalera que un¨ªa ambas casas... y que nunca se us¨®.

La retirada de Michael Jordan

Le influy¨®. Pero no porque quisiera ser ¨¦l, sino porque quer¨ªa ser mejor que ¨¦l. Nadie consegu¨ªa detenerlo, ni convencerlo para que aflojara el ritmo. Las cosas se iban a hacer a su manera. "Simplemente, quiero dominar", fue una de sus frases.

Lesiones y soledad

2007 fue cuando m¨¢s solo se sinti¨®, su cuerpo empez¨® a pasarle factura y algunos compa?eros tiempo despu¨¦s comentaron que fue "el precio que tuvo que pagar por su grandeza". Pero este hecho tambi¨¦n le ense?¨® algo, a afrontar las lesiones, la soledad, el aislamiento, los cambios, adapt¨¢ndose y avanzando. Incluso enfadado. Pero siempre volv¨ªa.

Despedida en la cancha

"No puedo creer lo r¨¢pido que han pasado 20 a?os". Hab¨ªa luchado por ser el mejor durante toda su carrera, y lo hab¨ªa conseguido. "La Mamba se va", una camiseta hist¨®rica, una frase ¨²nica. Un legado para siempre que sirve de inspiraci¨®n a muchos deportistas. No es una mentalidad que se pueda coger e imitar, es algo innato. Y el hecho de haber sido una figura ¨²nica jugando permiten que esa personalidad se vea reforzada.

Se puede aprender mucho del legado de Kobe Bryant, desde peque?o hasta adulto. Incluso en sus peores momentos. Y, sobre todo, se puede imitar su determinaci¨®n, su constancia, y el haber madurado hacia una persona diferente, hist¨®rica, s¨ª, como el quer¨ªa. Pero con una admiraci¨®n que ha sobrepasado cualquier l¨ªmite tras su tr¨¢gico fallecimiento junto a su hija y siete personas m¨¢s el 27 de enero de 2020.