La Agencia Espa?ola de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n ha emitido varios informes alertando del riesgo para la salud p¨²blica que puede generar el consumo del at¨²n con procesos irregulares de congelado.

ATUNALI es el nombre que la Guardia Civil ha dado a la operaci¨®n donde se han incautado en varios puertos de Espa?a 45 toneladas de at¨²n congelado. Una operaci¨®n contra el fraude en el comercio de at¨²n congelado que se ha saldado por el momento con cuatro personas investigadas como presuntos autores de un delito contra la salud p¨²blica, fraude a los consumidores y falsedad documental. Se enfrentan a penas de uno a cuatro a?os de prisi¨®n, as¨ª como a posibles sanciones administrativas.

Operaci¨®n internacional

INTERPOL y EUROPOL han sido las principales agencias que han participado en este proceso, que se inici¨® el pasado mes de enero por agentes del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza -SEPRONA- de la Comandancia de Alicante. En una primera inspecci¨®n, la Guardia Civil inmovilizaron 10 toneladas de at¨²n de la especie at¨²n patudo (thunnus obesus) por no disponer de la trazabilidad necesaria para su comercializaci¨®n.

M¨¢s tarde, la misma Guardia Civil localiz¨® en otro establecimiento mayorista varios lotes de at¨²n congelado de aleta amarilla (thunus albacares), sin certificar su origen ni el sistema empleado para su congelaci¨®n. Los agentes pudieron comprobar que esta empresa troceaba los atunes, y posteriormente los distribu¨ªa como pescado descongelado o elaborado con aditivos.

C¨®mo se debe congelar bien el at¨²n

El Seprona, con la ayuda de la Red Europea de Fraude Alimentario de la Comisi¨®n Europea, determin¨® que los barcos utilizados no dispon¨ªan de un sistema de congelado por inmersi¨®n en salmuera adaptado a la nueva legislaci¨®n. Y es que para poder comercializarlo para el consumo humano, el pescado debe ser congelado a temperaturas inferiores a -18?C.

Perjudicial para la salud

Estos barcos destinaban el sobrante de las capturas al mercado clandestino. Varias distribuidoras compraban este at¨²n a un precio muy por debajo del valor para capturas frescas. Armadores espa?oles, franceses, de Panam¨¢ y El Salvador han sido investigados y detenidos. Adem¨¢s, tras descongelar las partidas de at¨²n, los empresarios procesaban la carne con aditivos que inyectaban en cantidades muy superiores a las recomendadas. El objetivo de los investigados era conseguir que el at¨²n tratado tuviera un aspecto similar al at¨²n fresco, con un claro enga?o al consumidor.

El fraude se consumaba cuando este pescado destinado a conserva, cuyo valor no llega a los tres euros por kilo, se pon¨ªa a la venta como fresco por cantidades de hasta 14 euros por kilo.