El casi fichaje proporciona picos de emoci車n; es un entusiasmo pasajero, pero entusiasmo...
En ocasiones, para que algo acabe bien se necesitan como m赤nimo dos milagros.
Nadie puede limitarse a ser todo el tiempo la misma persona con la misma ocupaci車n...
La relaci車n de Nadal con el adi車s a su carrera es una amenaza latente que acaba siempre por sortear. No sabemos c車mo, pero lo logra: prolongar su hegemon赤a
Todos vimos, aunque nos negamos hasta el 迆ltimo momento a creerlo, que el Madrid iba a ser campe車n desde mucho antes de la irrupci車n de las matem芍ticas.
En el Madrid, desde hace mucho tiempo, lo natural es ganar, vivo o muerto, las grandes batallas.
Un partido de vuelta depara a veces prodigios, casi irrealidades. Es como si de repente apareciese por el campo Godot, el que nunca llega.
Hay un City-Atl谷tico y decimos que vamos a asistir a un choque de mundos: Guardiola contra Simeone. Ser芍 emocionante asistir a la colisi車n de dos ideas tan poderosas, opuestas,...
Ya dec赤a Borges que las jornadas realmente decisivas de la historia son fechas secretas, y no las que creemos, conocidas por todos.
Siempre ha habido dudas, por otra parte, sobre la posibilidad real de ganar competiciones en el mes de noviembre, por adelantado, ...
El Atl谷tico depende en tal medida del t谷cnico que da miedo su ausencia. La pregunta a la que nadie quiere responder es "?Qu谷 pasar芍 cuando el Cholo se marche?".
Para el mercado, el f迆tbol es un objeto que posee cierta belleza y genera muchos ingresos.
La Navidad es un momento de breve tranquilidad en el que unos pocos equipos aprovechan para comprobar si est芍n vivos o muertos.
As赤 empiezan a caer ciertas victorias del Atl谷tico del Cholo, como peque?os milagros, tan vistos ya que solo nos hablan de otro d赤a normal en la oficina.
En su caso, el asturiano tuvo casi siempre que competir no tanto contra los otros pilotos 每eso tambi谷n每, como contra su monoplaza.
Hace tiempo que entrenar al Barcelona, con eso de que es m芍s que un club, no como los dem芍s, te exige haber nacido para ello.
Un Madrid-Bar?a te empuja al l赤mite. Arde algo en 谷l que apasiona oscuramente, como la ruleta rusa. No importa que no te guste el f迆tbol.
LaLiga evoluciona en tal direcci車n que ya no se sabe si un equipo est芍 bien o est芍 mal.
La suma de estrellas genera grandes expectativas. Pero una expectativa, en el fondo, solo es un sue?o, del que despiertas y no queda nada.
Entre las cosas horribles que deja el f迆tbol, como se vio en el Espa?a-Suecia, el fallo defensivo es una de las m芍s asombrosas.
Entre los espect芍culos m芍s fascinantes y atroces de la naturaleza se encuentran algunos adioses
El empate tiene siempre algo de mon車tono
En las dos semanas que duran t迆 ocupas el sof芍 como si padecieses fiebre, para seguir durante horas lo que sea que retransmitan.
Cuando se presenta una Eurocopa o un Mundial, no debes caminar a solas con tu equipo.
La Eurocopa solo acaba de empezar, la clave est芍 en restar importancia a ganar el primer partido, como han hecho los favoritos.
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