Empezar a empezar
Nunca acaba de contarse del todo la historia de un partido. Ni aunque sea malo. Abarca demasiadas vertientes, discusiones, incluso bufidos, y cuando se cree que se alcanza un punto final, quiz¨¢s aparezca alguien que dice "Es que" y todo vuelve al principio. Por fortuna, tendemos por naturaleza a la s¨ªntesis, y muchos d¨ªas el debate se zanja o diciendo "hoy vimos porter¨ªa" o "nos falt¨® gol". Una gran complejidad es siempre reducible a una simpleza. De ah¨ª que el primer partido de Espa?a en la Eurocopa se resuma en que ninguna de sus oportunidades acab¨® en gol. Fuimos capaces de dar casi mil pases, pero ninguno a la red. Fin.
Pero hablemos del gol, o de su ausencia. Algunos jugadores, entrenadores, comentaristas e incluso aficionados conceden mucho alcance al gol. Se ve que tiene cierta importancia. Pongamos que, en f¨²tbol, equivale a una verdad absoluta. Te ofrece unas prestaciones ¨®ptimas frente al contrario. Su ausencia prolongada puede conducir a la locura. "Los goles te dan de comer y te dejan tiempo para escribir poes¨ªa tranquilo", dec¨ªa ?ngel Cappa. Pero cuando no se halla el modo de marcar, el delantero, el resto del equipo, la afici¨®n, la prensa se angustian. A veces el efecto definitivo ¨Cdios no lo quiera, porque es lo peor¨C puede ser el sarcasmo, como cuando Norberto Conde fich¨® por Hurac¨¢n, avalado por su fama de goleador, y un d¨ªa el t¨¦cnico, N¨¦stor Pipo Rossi, durante una charla con los jugadores en la que iba repasando su actuaci¨®n, le dijo al delantero centro: "Beto¡ a vos te llamaban 'El goloso del ¨¢rea'¡ ?Qu¨¦ te pasa ac¨¢ en Hurac¨¢n? ?Te agarr¨® la diabetes?"
Pero llegados a este punto, es decir, al principio, porque la Eurocopa solo acaba de empezar, la clave est¨¢ en restar importancia a ganar el primer partido, como han hecho los favoritos. Un buen comienzo es algo muy deseable, pero a menudo insuficiente. De hecho, un mal comienzo es una oportunidad para empezar de nuevo, y empezar es el acto m¨¢s hermoso que existe. Es lo que hay que hacer el s¨¢bado contra Polonia. A poder ser, marcando.