?Cu¨¢nto tiempo se puede estar haciendo una misma cosa sin interrupci¨®n, sin cansarse, o sin que se cansen de ti? No hay una respuesta. En realidad, caben todas. Simeone, por ejemplo, lleva diez a?os en el banquillo del Atl¨¦tico como si no sintiese el peso de la repetici¨®n, de los d¨ªas parecidos, si bien admite: "Alg¨²n d¨ªa me tendr¨¦ que ir, todo empieza y termina¡". En el otro extremo, un d¨ªa conoc¨ª a un hombre que cada dos a?os cambiaba de trabajo. Lo dejaba en el momento exacto en el que se volv¨ªa un experto, y que sab¨ªa qu¨¦ iba a pasar en la oficina con una antelaci¨®n de varias semanas. "?Qu¨¦ sentido tiene hacer algo que ya sabes hacer?, ?d¨®nde est¨¢ el reto?", se preguntaba. La experiencia, dec¨ªa, lo expon¨ªa al peligro de adquirir ideas fijas y adivinar antes de tiempo el final de las tramas de que se compone la vida.
En un sentido parecido, cierta vez un ingeniero de sonido le pregunt¨® a Bob Dylan, tras un concierto, si hab¨ªa vuelto a tocar alguno de sus temas como en la versi¨®n original, y Dylan respondi¨®: "Bueno, ya sabes, un disco no es m¨¢s que un registro de lo que estabas haciendo ese d¨ªa en particular. Y a nadie le gustar¨ªa vivir el mismo d¨ªa una vez y otra, ?no?". Esta concepci¨®n del trabajo, de sus automatismos y, para resumir, de las tediosas inercias de la vida, var¨ªa en funci¨®n de a qu¨¦ te dedicas, claramente. No obstante, estar diez a?os entrenando a un equipo, y que no se detecten fisuras en el t¨¦cnico, ni en el club, ni la afici¨®n se imagine al Atl¨¦tico en otras manos que no sean las de Simeone, convierte semejante estabilidad en un acontecimiento an¨®malo, de otra ¨¦poca, estando como estamos en un mundo donde todo pasa r¨¢pido, dura poco, la paciencia muri¨®.

El Atl¨¦tico y una mayor¨ªa de aficionados se "acostumbraron" a Simeone, y viceversa. Esa tradici¨®n lentamente ancestral, genera un agudo v¨¦rtigo: el de que alg¨²n d¨ªa se rompa. El equipo depende en tal medida del t¨¦cnico, de lo que significa y trasmite, que da miedo su ausencia. La pregunta a la que nadie quiere responder es: "?Qu¨¦ pasar¨¢ cuando el Cholo se marche?".