El entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT), que alterna fases cortas de ejercicio f¨ªsico intenso con per¨ªodos de recuperaci¨®n, podr¨ªa suponer una estrategia adecuada para combatir problemas de salud en la infancia, como el sobrepeso o la hipertensi¨®n, y prevenirlos en la edad adulta. Eso es al menos lo que sugieren diversas l¨ªneas de investigaci¨®n, que abogan por integrar el HIIT en las clases regulares de educaci¨®n f¨ªsica, al ser un m¨¦todo efectivo, motivante y f¨¢cilmente incorporable a un programa deportivo escolar est¨¢ndar.

En este sentido, una reciente investigaci¨®n a cargo de expertos de la Universidad Mart¨ªn Lutero de Halle-Wittenberg y la Escuela de Medicina de Berl¨ªn, ambas ubicadas en Alemania, sugiere que este tipo de actividad f¨ªsica podr¨ªa suponer una estrategia adecuada para combatir problemas de salud en la infancia como el sobrepeso o la hipertensi¨®n.

Los resultados del trabajo, publicado en la revista 'International Journal of Sports Medicine', mostr¨® datos muy positivos en ni?os de 8 a 10 a?os. Durante 3 meses, los participantes dedicaron los primeros 20 minutos de sus clases habituales de educaci¨®n f¨ªsica a actividades que implicaban un movimiento intenso acompa?adas de m¨²sica y coreograf¨ªas, como las carreras de relevos con sprints cortos o el entrenamiento en circuito, que fue interrumpido repetidamente por cortos per¨ªodos de recuperaci¨®n.

Y los datos recogidos mostraron resultados notables: tanto el rendimiento de resistencia como la presi¨®n arterial mejoraron significativamente durante el per¨ªodo de prueba. "Cuanto m¨¢s intenso es el ejercicio, mayores parecen ser los efectos, incluso en los ni?os. No se trata de cu¨¢nto tiempo dura el ejercicio, sino m¨¢s bien de su intensidad en un corto per¨ªodo de tiempo. Curiosamente, esta forma de ejercicio intermitente es precisamente la forma en que los ni?os se mueven naturalmente y ayuda en la prevenci¨®n. La presi¨®n arterial alta en la ni?ez a menudo lleva a la presi¨®n arterial alta en la edad adulta¡±, explica Sascha Ketelhut, uno de los responsables de la investigaci¨®n.

Fortaleza ¨®sea y prevenci¨®n de la osteoporosis

Pero a¨²n hay m¨¢s. Y es que un reciente estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido) concluye que la actividad f¨ªsica de alta intensidad en los primeros a?os de vida podr¨ªa ayudar a maximizar la fuerza m¨¢xima de la cadera y a prevenir la osteoporosis en etapas posteriores de la vida.

La investigaci¨®n, publicada en la revista cient¨ªfica 'JAMA Network Open', tuvo en cuenta el an¨¢lisis de los datos de 2.569 participantes sobre la salud de los ni?os de los a?os 90, y determin¨® que el mayor tiempo dedicado a realizar actividades f¨ªsicas de intensidad moderada a vigorosa a partir de los 12 a?os se asociaba con unas caderas m¨¢s fuertes a los 25 a?os.

Los investigadores realizaron un seguimiento de individuos sanos a los que se les midi¨® la actividad f¨ªsica hasta 4 veces usando aceler¨®metros usados como parte de evaluaciones cl¨ªnicas a la edad de 12, 14, 16 y 25 a?os.

Los investigadores tambi¨¦n encontraron evidencia que sugiere que las actividades f¨ªsicas de intensidad moderada a vigorosa adolescente era m¨¢s importante que en la edad adulta, y que en la adolescencia temprana puede ser m¨¢s importante que en la adolescencia tard¨ªa.

Tambi¨¦n se encontraron algunas pruebas de que la actividad de mayor impacto (consistente con saltos; evaluada una vez en una submuestra en la adolescencia tard¨ªa utilizando un aceler¨®metro personalizado) estaba relacionada con caderas m¨¢s fuertes a la edad de 25 a?os.

"El an¨¢lisis de los datos nos permiti¨® describir la trayectoria del tiempo pasado en diferentes intensidades de actividad f¨ªsica a trav¨¦s de la vida temprana y examinar c¨®mo esto podr¨ªa relacionarse con la fuerza de la cadera del adulto. Los resultados destacan la adolescencia como un per¨ªodo potencialmente importante para el desarrollo ¨®seo a trav¨¦s del ejercicio de alta intensidad, que podr¨ªa beneficiar la futura salud ¨®sea y prevenir la osteoporosis en la vida posterior¡±, concluye Ahmed Elhakeem, autor principal del trabajo.