Era incomparable. Los cient¨ªficos del laboratorio de virus de la Universidad de Minas de Gerais (Brasil) hab¨ªan analizado numerosos virus y hab¨ªan encontrado unas pautas similares con otros. Incluso cuando descubrieron el tupanvirus, uno gigante que se encuentra en ambientes acu¨¢ticos extremos. Pero cuando se encontraron con el nuevo microorganismo y ejecutaron sus protocolos se sorprendieron porque menos de un 10 % del genoma se pod¨ªa encontrar en cat¨¢logos anteriores y el resto eran genes hu¨¦rfanos.

"Informamos sobre el descubrimiento de yaravirus, un nuevo linaje de virus amebal con un origen desconcertante y filogenia", comienzan los expertos en su informe publicado en bioRxiv. Lo bautizaron yaravirus, porque Yara es una deidad asociada al agua que sugiere misterio y lo une con su lugar de descubrimiento: el lago Pampulha, una construcci¨®n artificial en la ciudad brasile?a de Belo Horizonte.

Su investigaci¨®n detalla los intentos de establecer un mapa gen¨®mico o de acercarlo a otros grupos de microorganismos sin resultados que aclaren su composici¨®n y origen. Los an¨¢lisis han confirmado que solo seis genes se parec¨ªan (lejanamente) con los documentados en otros virus. Se trata de algo infrecuente porque las bases de datos de los equipos de virus cuentan con un amplio cat¨¢logo que se ampl¨ªa cada a?o (s¨®lo desde el a?o 2016 se han a?adido m¨¢s de 15.000).

No es peligroso para el ser humano

Lo que han descartado, por el momento, es que se trate de un virus que pueda contagiar al hombre. Los expertos del laboratorio de virus han trabajado con el microorganismo y no han encontrado posibilidades de infecci¨®n al ser humano entre sus propiedades. En tiempos del coronavirus COVID-19 entre los humanos podr¨ªan haberse disparado las alarmas del p¨¢nico, pero la realidad es que solo se conocen 1.000 virus que puedan infectar a humanos (necesitan a un anfitri¨®n para replicarse) y el yaravirus s¨®lo puede actuar con amebas.

Precisamente, en este caso se desvanece el inter¨¦s popular pero aumenta el de los cient¨ªficos. "Fue una gran sorpresa porque s¨®lo conoc¨ªamos grandes virus que hab¨ªan podido infectar amebas, no peque?os", reconoci¨® Jonathas Abrahao, profesor de Microbiolog¨ªa en Minas de Gerais y uno de los firmantes de la investigaci¨®n.