Una nueva investigaci¨®n a cargo de expertos de las universidades de Ja¨¦n y del Pa¨ªs Vasco, en colaboraci¨®n con el Instituto de Endocrinolog¨ªa Experimental de la Academia de Ciencias de Eslovaquia, concluye que el consumo de aceite de oliva podr¨ªa estar relacionado con la producci¨®n de sustancias neuronales que reducen el dolor denominadas encefalinas.

Los resultados del trabajo, publicados en la revista ¡®Endocrine regulations¡¯, son la consecuencia de un experimento de 16 semanas en un modelo animal con ratones, a los que se dividi¨® en 3 grupos con sendas dietas enriquecidas con aceite de coco, de oliva y de pescado. Los investigadores pudieron comprobar que los ¨¢cidos grasos poliinsaturados del cerebro y, particularmente, el ¨¢cido docosahexaenoico (DHA) mejoran el desarrollo y las funciones cognitivas de los roedores. Adem¨¢s, su administraci¨®n en la dieta mejora la adquisici¨®n de memoria y mejora algunos s¨ªntomas en modelos de ratones con la enfermedad de Alzheimer.

Los experimentos realizados exploran posibilidades para dise?ar estrategias terap¨¦uticas del control del dolor y el estr¨¦s. ¡°Seg¨²n la fuente lip¨ªdica, es decir, las grasas de la dieta, nuestro sistema regulador del dolor y el mecanismo de control de la ingesta puede verse modificado¡±, explica a la Fundaci¨®n Descubre Ana Bel¨¦n Segarra, autora del art¨ªculo.

¡°De este modo, la presencia de ¨¢cidos grasos omega 3 en el cerebro de los ratones alimentados con aceite de oliva variaba seg¨²n la acci¨®n de la enzima (encefalinasa). Por otro lado, en el grupo de ratones que tomaron aceite de coco incorporan a sus membranas celulares ¨¢cidos grasos de tipo saturado, perjudiciales para el desarrollo de ciertas funciones cerebrales. Estas grasas podr¨ªan estar tambi¨¦n implicadas en la mayor ingesta de estos animales¡±, a?ade la investigadora.

Modulador del dolor

El dolor funciona como un mecanismo de defensa que se activa en los seres vivos cuando el organismo detecta alguna anomal¨ªa. Tras esa alerta se producen unas sustancias, las encefalinas, cuya misi¨®n es reducirlo. Pero en ocasiones unas enzimas, denominadas encefalinasas, pueden llegar a interferir en la acci¨®n de las encefalinas para que no cumplan su misi¨®n.

La alteraci¨®n en los niveles de encefalina, que es producida naturalmente por el organismo en determinadas situaciones placenteras, es un indicador de problemas neurol¨®gicos como sucede en el alzh¨¦imer donde la encefalina se sobreexpresa. De ah¨ª la importancia de que el aceite de oliva sea capaz de favorecer la producci¨®n de estas sustancias neuronales.