La dieta mediterr¨¢nea est¨¢ de moda. Y no sin motivo. Cada vez son m¨¢s las voces que hablan sobre sus bondades y m¨¢s abundantes las evidencias cient¨ªficas que la respaldan. Tenemos suerte de contar con la posibilidad de incluir entre nuestros h¨¢bitos una alimentaci¨®n que es la envidia a nivel mundial, aunque no siempre hacemos uso de ella como debi¨¦ramos y nos olvidamos con frecuencia de sus innumerables virtudes. Vayamos por partes.

Por si hay alg¨²n despistado, recordamos que la dieta mediterr¨¢nea se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos, un consumo moderado de l¨¢cteos, pescado, pollo y huevos, y un bajo consumo de carnes rojas y procesadas.

Mejora psicol¨®gica

Ahora, un trabajo a cargo de investigadores de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM) y el Parc Sanitari Sant Joan de D¨¦u (PSSJD), y que ha sido publicado en la revista 'Psychology and Health', ha mostrado que la adherencia a la dieta mediterr¨¢nea tambi¨¦n tiene una relaci¨®n positiva con el bienestar psicol¨®gico.

Los resultados de estudio, en el que 2.397 participantes que fueron entrevistados en todo el territorio espa?ol en el marco del estudio 'Edad con Salud', evidencian que aquellas personas que la incluyen entre sus h¨¢bitos tambi¨¦n presentan una mayor satisfacci¨®n con la vida, y experimentan menos emociones negativas, ambos componentes del denominado bienestar psicol¨®gico o subjetivo.

Reducci¨®n de peso y riesgo cardiovascular

Por otro lado, una dieta mediterr¨¢nea baja en calor¨ªas y la pr¨¢ctica habitual de ejercicio f¨ªsico es sin¨®nimo de p¨¦rdida de peso y reducci¨®n del riesgo cardiovascular, seg¨²n los resultados del estudio 'Prevenci¨®n con dieta mediterr¨¢nea-Plus' ('Predimed-Plus'), publicados en la revista 'Diabetes Care'.

En esta investigaci¨®n participaron m¨¢s de 600 pacientes de entre 55 y 75 a?os que ten¨ªan obesidad o sobrepeso y s¨ªndrome metab¨®lico, es decir, que presentaban tres o m¨¢s factores de riesgo cardiovascular, entre los que se incluyen obesidad abdominal, presi¨®n arterial alta, niveles de az¨²car en sangre elevados, triglic¨¦ridos altos y colesterol HDL bajo.

Y los resultados son bastante reveladores ya que un 33,7 por ciento de los pacientes que siguieron la dieta mediterr¨¢nea hipocal¨®rica y practicaban ejercicio diario durante 12 meses, registr¨® al menos un cinco por ciento de p¨¦rdida de peso y mostraron mejoras en los par¨¢metros de control del metabolismo de la glucosa y algunos marcadores de inflamaci¨®n respecto al grupo de pacientes que no segu¨ªa esta dieta.