La dosis m¨ªnima eficaz y el tipo de ejercicio f¨ªsico que deber¨ªas hacer (e ignoras)
Junto con unos h¨¢bitos diet¨¦ticos adecuados, la mejor manera de prevenir enfermedades y combatir la obesidad es la pr¨¢ctica regular de ejercicio f¨ªsico, aunque no de cualquier manera.
Seg¨²n los datos del 'estudio Iberican', cuyo objetivo es analizar la prevalencia, incidencia y distribuci¨®n geogr¨¢fica de los factores de riesgo cardiovacular (FRCV) en la poblaci¨®n adulta espa?ola asistida en Atenci¨®n Primaria, un 50 % est¨¢ diagnosticada de dislipemia (altos niveles de colesterol, triglic¨¦ridos o ambos), un 47 % de hipertensi¨®n, un 35 % de obesidad y tambi¨¦n de sedentarismo y la prevalencia de tabaquismo alcanza el 18 % y un 19 % de personas que acuden a las consultas del primer nivel asistencial tiene diabetes.
Unos datos hechos p¨²blicos por la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria (SEMERGEN) que ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas que ayuden a mejorar el estado general de la salud del paciente y evitar posibles contingencias. Uno de los aspectos fundamentales, junto con una dieta equilibrada, es el ejercicio f¨ªsico, sobre todo para luchar contra los ¨¢tos ¨ªndices de obesidad y sedentarismo. Pero no de cualquier manera ya que lo ideal es que sea prescrito en funci¨®n del contexto personal para que existan mejoras en funcionalidad y calidad de vida
De ah¨ª que surja, teniendo en cuenta la baja adherencia y cumplimiento por parte del paciente, el concepto de Dosis M¨ªnima Eficaz, heredado de la Farmacolog¨ªa, y que responde, de alguna forma, a la exigencia de conseguir el m¨¢ximo beneficio con el m¨ªnimo esfuerzo, en un af¨¢n por instaurar h¨¢bitos de ejercicio f¨¢cilmente asumibles y adaptados a las necesidades y caracter¨ªsticas de cada persona.
¡°El objetivo es determinar cu¨¢l es el tipo de ejercicio que la evidencia demuestra c¨®mo el mejor para el paciente con obesidad y para el adulto mayor y, una vez definido el tipo de ejercicio, proponer una Dosis M¨ªnima Eficaz que pueda adherir al paciente a la realizaci¨®n de esta actividad¡±, se?ala el profesor Felipe Isidro Donate, catedr¨¢tico de Educaci¨®n F¨ªsica del Instituto Internacional de Ciencias del Ejercicio.
Dosis de ejercicio
En este sentido, la dosis de ejercicio debe ajustarse en funci¨®n del contexto personal y escenario patol¨®gico que presente el paciente. Entre los componentes de la dosis, es fundamental tener en cuenta la frecuencia, el volumen, la intensidad, la densidad y la metodolog¨ªa. ¡°La dosis m¨ªnima eficaz debe tener como objetivo la adherencia y debe basarse en ejercicios sencillos, que se puedan realizar en el propio domicilio y que ocupen el m¨ªnimo tiempo (la ciencia ha demostrado beneficios con tan s¨®lo 8 minutos de ejercicio al d¨ªa), adem¨¢s de mejorar tambi¨¦n est¨¦ticamente determinadas zonas corporales que preocupen al paciente¡±, explica el profesor Felipe Isidro Donate.
Mitos y errores
Respecto a la frecuencia de ejercicio y el tipo de, sobre el que existe mucha confusi¨®n, lo ideal es una rutina de ¡°dos o tres d¨ªas a la semana de inicio en cuanto a frecuencia, y se debe progresar hacia los 5-6 d¨ªas a la semana¡±. ¡°Los conocidos como 10.000 pasos diarios hacen referencia a un m¨ªnimo de Actividad F¨ªsica, no de Ejercicio F¨ªsico, y no tienen evidencia cient¨ªfica ninguna. Este par¨¢metro puede resultar adecuado tal vez para una mejor forma cardiovascular, pero no sirven en absoluto para la mejora de la masa y funci¨®n muscular, que es la base del problema fisiopatol¨®gico (sarcopenia y osteopenia) tanto de las personas con obesidad como del adulto", asegura el profesor.
De igual forma, el catedr¨¢tico de Educaci¨®n F¨ªsica del Instituto Internacional de Ciencias del Ejercicio, aboga por evitar expresiones ¡°demasiado reduccionistas en el ¨¢mbito cl¨ªnico¡±. ¡°No se trata de comer menos, sino mejor; no se trata de moverse m¨¢s, sino mejor. La salud no se mide en a?os, sino en la cantidad de tiempo que se es capaz de mantener la salud. Y eso tiene mucho que ver con mantenimiento/mejora de la masa y funci¨®n muscular y ¨®sea¡±, comparte Felipe Isidro Donate.
Y es que tanto la persona obesa como el adulto de edad avanzada suelen presentar frecuentemente p¨¦rdida de masa muscular (sarcopenia) y fuerza (dinapenia); en las mujeres obesas y/o mayores, adem¨¢s, tambi¨¦n es frecuente la p¨¦rdida mineral ¨®sea (osteopenia y/o osteoporosis).
Ejercicio de fuerza
La ciencia ha demostrado que para mantener y mejorar la masa muscular y su funci¨®n, as¨ª como para combatir igualmente la osteoporosis asociada, el mejor ejercicio es el de fuerza. ¡°El ejercicio cardiovascular (caminar, nadar,...), si bien se asocia con mejoras cardiovasculares, no es eficaz en el mantenimiento de la masa y fuerza muscular y tampoco del hueso, provocando incluso mayores p¨¦rdidas (por ejemplo, la caminata para la sarcopenia y el ejercicio acu¨¢tico para la osteoporosis)¡±, concluye Felipe Isidro.
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