?Es posible evitar el estr¨¦s vacacional en verano? ?Es posible que la playa, la maleta, el viaje, organizar comidas, excursiones, llenar 24 horas al d¨ªa de actividades a todos los miembros de la familia no agoten? Las vacaciones son un estr¨¦s para muchos. Incluso los m¨¢s adictos al trabajo no pueden desconectar y el hecho de no hacer nada les llega a estresar. ?Es posible que pasar 24 horas al d¨ªa tal vez en un destino que no quieres con tu familia sea un suplicio?

No hay m¨¢s que ver las caras las de muchos en vacaciones, nerviosos, gritando, con gesto serio. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? Preguntamos a un experto para Deporte y Vida, al doctor Ricardo de Pascual Verd¨² profesor de Psicolog¨ªa de la Facultad de Ciencias Biom¨¦dicas y de la Salud de la Universidad Europea.

?Es posible disfrutar de la familia al completo sin que est¨¦s habituado?

Es posible, por supuesto que s¨ª. Lo que uno no debe esperar es que el mero hecho de estar juntos vaya a hacer que ese tiempo compartido se disfrute, especialmente si no es lo habitual. El tiempo vale lo que hagamos con ¨¦l, y es muy importante buscar actividades que hacer todos juntos que sean disfrutables (aunque sea en distinto grado) por todos los miembros de la familia. Desde ir al cine hasta dar un paseo, o incluso algunos juegos de mesa o de consola; hay que buscar cosas que hacer que puedan generar buenos ratos para todos.

Por otro lado, es tambi¨¦n muy recomendable buscar momentos para uno mismo dentro de este tiempo compartido. Las vacaciones en familia pueden generar conflictos o agobios, y es una buena medida tomarse unos peque?os ¡°descansos¡±: leer, dar un paseo o practicar alg¨²n deporte por tu cuenta pueden hacer que ese agobio se equilibre con el disfrute de tus aficiones y una muy bienvenida soledad.

Mucha gente no soporta el calor y con demasiada gente se agobia, ?c¨®mo podemos evitarlo?

Por desgracia, y dependiendo de d¨®nde vayamos, no es muy f¨¢cil evitar el calor. Dejando aparte el consejo obvio de, si uno se agobia con el calor y la gente, ir a sitios que no tengan ni lo uno ni lo otro, se pueden hacer unas recomendaciones.

En primer lugar, evitar las actividades f¨ªsicamente exigentes en horarios o lugares con mucho calor o aglomeraciones. Salir a correr, montar en bicicleta, o incluso pasear a las seis de la tarde en agosto es una receta para el desastre si uno est¨¢ en un sitio caluroso. Hay muchas actividades de ocio o de descanso que se pueden realizar a cubierto (en casa, un restaurante, un cine) y que permitir¨¢n sortear las horas de m¨¢s calor. En lo que respecta a las aglomeraciones de gente, tendr¨ªamos que ir en la misma l¨ªnea. Si te agobian las multitudes, tal vez una playa del Mediterr¨¢neo en agosto no sea el mejor sitio para ti, y tengas que buscar alternativas.

Si, por cualquier cosa, nos vi¨¦ramos obligados a soportar mucho calor o una aglomeraci¨®n importante de gente, es importante mantener la calma, respirar a un ritmo normal, y mantenerse hidratados. Si el agobio se empieza a hacer notar, trata de centrarte en los aspectos positivos por los que est¨¢s ah¨ª: seguramente est¨¢s en ese sitio para hacer algo (ba?arte en la playa, ir a un concierto, o ver un monumento particular), as¨ª que conc¨¦ntrate en esos aspectos. Si te resulta dif¨ªcil, trata de iniciar una conversaci¨®n acerca de lo que est¨¢s viendo con tus acompa?antes: la distracci¨®n te ayudar¨¢. Si simplemente no hay nada de la situaci¨®n que te resulte agradable ni crees que merezca la pena¡­ Tal vez sea el momento de irte.

Los m¨¢s deportistas echar¨¢n de menos el gimnasio y se pondr¨¢n nerviosos, ?qu¨¦ hacemos?

Por suerte, para poder hacer ejercicio hay muy pocas cosas que sean necesarias, y la principal es nuestro cuerpo. Alguien que tenga una rutina de ejercicio muy marcada y muy dirigida a una meta espec¨ªfica (perder o ganar kilos, prepararse para alg¨²n tipo de competici¨®n) puede hablar con su entrenador con algo de antelaci¨®n para que le d¨¦ algunas ideas de ejercicios que se pueden realizar sin la necesidad de toda la infraestructura del gimnasio y que cumplan una funci¨®n lo m¨¢s parecida posible a la que cumplen los que hace all¨ª.

A menudo, no obstante, los ejercicios que requieran el levantamiento de grandes pesos, por ejemplo, no ser¨¢n f¨¢ciles de adaptar para su realizaci¨®n fuera del gimnasio; habr¨¢ que conformarse con lo que se pueda hacer. Si esto nos pone nerviosos, es bueno recordar que, aunque la rutina de ejercicio es, sin duda, muy buena para el organismo, tambi¨¦n necesitamos cambiar de aires y de ritmos.

Tal vez no puedas hacer un press de banca exigente, pero te puedes ir a hacer burpees por la ma?ana al campo o a la playa. No, no es lo mismo, pero hay que disfrutar tambi¨¦n del cambio de escenario y, por qu¨¦ no, tom¨¢rselo tambi¨¦n como un reto. En cualquier caso, por no hacer ejercicio dos semanas al mismo nivel al que lo haces el resto del a?o no va a pasarte nada; t¨®mate un descanso y vuelve con fuerzas renovadas.

A los jugadores de primer nivel que a¨²n no tienen claro su futuro... ?c¨®mo les afecta?

Como a cualquier persona que tenga una cierta incertidumbre acerca de su futuro, la pausa vacacional puede resultar frustrante; las inc¨®gnitas, en lugar de solucionarse, se posponen, mientras parece que todo se pone en pausa hasta septiembre. Requerir¨¢ un esfuerzo especial el mantener la rutina de ejercicio, dieta y forma de vida de un deportista de primer nivel, que siempre es muy exigente. Hay que buscar un t¨¦rmino medio entre mirar demasiado lejos (es decir, a las metas a muy largo plazo) y demasiado cerca (lo que tengo aqu¨ª y ahora).

Si miras demasiado lejos, te frustrar¨¢s porque parece que lo que deseas nunca llega. Si miras demasiado cerca, te frustrar¨¢s porque tendr¨¢s la sensaci¨®n de que lo que haces es lo mismo una y otra vez sin llegar nunca a nada. La soluci¨®n, obviamente, es ponerse metas a medio plazo que nos mantengan activos y enfocados sin conllevar una frustraci¨®n excesiva: metas mensuales, por ejemplo. Las vacaciones no tienen que cambiar ninguna de tus metas, pero s¨ª te obligar¨¢n a estar m¨¢s pendiente de cuidarte contra la frustraci¨®n.

Si queremos cuidarnos pero en verano es casi imposible... ?qu¨¦ hacemos para encontrar un equilibrio?

Normalmente nos decimos que en verano es imposible cuidarse, cuando lo que queremos decir es que nuestras rutinas de alimentaci¨®n y deporte se ven alteradas porque cambiamos de horarios y de lugar. La verdad es que podemos anticipar bastante bien lo que va a ocurrir, y eso tenemos que usarlo a nuestro favor. Si no sabemos qu¨¦ nos vamos a encontrar cuando salimos a comer o cenar con amigos o familia, siempre existe la opci¨®n de no comer m¨¢s que aquello que se ajuste a lo que normalmente comer¨ªamos, y luego, al volver a casa o al hotel, comer o comprar algo que s¨ª nos venga bien.

Otro problema habitual en verano es el alcohol: las sobremesas con amigos o las noches de fiesta pueden hacer que bebamos m¨¢s de la cuenta, con el efecto que eso puede tener sobre la l¨ªnea o la salud. Una buena opci¨®n para beber menos es intercalar bebidas no alcoh¨®licas entre las alcoh¨®licas. Por ejemplo, entre cada cerveza, beber un vaso de agua. Esto aumentar¨¢ tu sensaci¨®n de saciedad (estar¨¢s m¨¢s lleno), lo que har¨¢ que bebas menos alcohol y, adem¨¢s, te proteger¨¢ contra la resaca al mantenerte hidratado.

En cuanto al deporte, como ya se ha dicho, siempre podemos hacer algo: salir a correr o a patinar, hacer isom¨¦tricos o nadar, cualquier cosa, pero siempre tendremos opciones. En cualquier caso, tambi¨¦n es bueno recordar que, al fin y al cabo, estamos de vacaciones: flexibilizar nuestras rutinas es bueno y necesario. Si no puedes controlarlo todo, controla lo que puedas y disfruta del resto.

?Una rutina de yoga, o meditaci¨®n, incluso de paseos en solitario puede ser una ayuda?

Cualquier actividad relajante, que no tiene por qu¨¦ ser yoga o meditaci¨®n -puede ser leer, hacer puzles, pasear, pintar¡­-, es muy recomendable no solo en vacaciones, sino todo el a?o. A menudo nos centramos en mantenernos activos, cosa que es muy adecuada, por supuesto, pero que tiene que verse equilibrada con momentos que nos permitan tambi¨¦n relajarnos y estar tranquilos, y disfrutar de la inactividad. Cualquier afici¨®n que nos haga concentrar nuestra atenci¨®n en algo y abstraernos ser¨¢ ¨²til. En vacaciones, adem¨¢s, nos permitir¨¢ ser independientes de todo lo dem¨¢s y tener un ratito para nosotros. B¨²scate algo que puedas hacer sola o solo, y tendr¨¢s un seguro de bienestar para el resto de tu vida.