Los perros son realmente nuestros mejores amigos, o eso se dice. Seg¨²n un estudio sueco, poseer uno podr¨ªa reducir la enfermedad card¨ªaca. La investigaci¨®n cont¨® con 3.4 millones de personas de entre 40 y 80 a?os y encontr¨® que tener un perro se asoci¨® con una reducci¨®n del 23% en la muerte por enfermedad card¨ªaca y un 20% menos de riesgo de morir por cualquier causa durante los 12 a?os del estudio. Estudios previos han sugerido que los perros alivian el aislamiento social y la depresi¨®n, ambos relacionados con un mayor riesgo de enfermedad card¨ªaca y muerte prematura.

Los due?os de perros muestran mejores respuestas al estr¨¦s (su presi¨®n arterial y frecuencia del pulso no se disparan), tienen niveles m¨¢s altos de actividad f¨ªsica y niveles de colesterol ligeramente m¨¢s bajos.

La Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n, influida por una revisi¨®n de estudios, lanz¨® una declaraci¨®n hace 5 a?os que dec¨ªa que tener un perro "probablemente" estaba asociado con un riesgo m¨¢s reducido de enfermedad card¨ªaca. Su reticencia a respaldar m¨¢s firmemente la tenencia de esta mascota se debe a que la mayor¨ªa de los estudios son observacionales: esto es, los investigadores notan una asociaci¨®n, pero no pueden probar la causalidad.

Tove Fall, epidemi¨®logo y autor principal de este ¨²ltimo estudio, dice que hicieron todo lo posible para detectar cualquier diferencia en la educaci¨®n, la mala salud previa existente y los estilos de vida entre aquellos que ten¨ªan un perro y aquellos que no. La investigaci¨®n encontr¨® que el mayor impacto positivo de tener perro fue en las personas que viven solas.

"Parece que poseer un perro puede ser un sustituto ideal en vez de vivir con otras personas en t¨¦rminos de reducir el riesgo de morir", dice Fall. "Los perros te alientan a caminar, brindan apoyo social y hacen que la vida sea m¨¢s significativa. Si tienes perro, interact¨²as m¨¢s con otras personas. Si te pones enfermo y vas al hospital y tienes un perro, hay una gran motivaci¨®n para tratar de volver a casa".

Por supuesto, y a modo de conclusi¨®n, tener un perro y limitarse a mirarlo desde el sof¨¢ de casa mientras comes alimentos grasos o ultraprocesados no reducir¨¢ tu riesgo de enfermedad card¨ªaca.