Sin & Punishment 2: Succesor to the Sky, gu¨ªa completa - Cap¨ªtulo 3

En la fortaleza a¨¦rea nos aguardan interesantes combates ante jefes finales, as¨ª como otros menores ante los enemigos que aparecen constantemente por el escenario. La primera novedad que nos encontramos es la vista cenital, que sustituye la tradicional a espaldas del h¨¦roe. Esto nos lleva, tras hacer frente a varios de los enemigos del mapa (hay que destacar la presencia de los soldados de rojo, que para ser vencidos han de resistirse a nuestra espada, as¨ª como la de las sierras poco m¨¢s adelante, a la que tendremos que frenar al tiempo que superamos al resto de enemigos que aparecen a la derecha de la pantalla). Tras pasar por estos obst¨¢culos, llegamos al primero de los enemigos.

Vigilante 11

Nada muy especial ni estrategia clave para superarle. B¨¢sicamente es una m¨¢quina que aparece en la parte derecha de la pantalla, cuya escotilla s¨®lo se abre cuando va a disparar. A los extremos de la pantalla encontramos dos m¨¢quinas que lanzan rayos l¨¢ser: podemos o bien centrarnos en esquivar los golpes (lo m¨¢s recomendable) mientras atacamos al ojo, o eliminar la resistencia de la m¨¢quina para tomarnos un poco m¨¢s de tiempo en el ojo central.

Cuando lo hayamos superado hemos de resistir a la m¨¢quina de sierra que coment¨¢bamos anteriormente, adem¨¢s del resto de la amalgama de enemigos que de cuando en cuando hacen acto de presencia. Nada importante hasta que accedemos al siguiente enemigo, este un poco m¨¢s duro que el Vigilante 11.

Vigilante 17

Este vigilante es una especie de tabla que no ofrece demasiada resistencia si somos capaces de mover la c¨¢mara a su ritmo, cosa complicada si no esquivamos los ataques del resto de objetos que con el mismo dise?o tratan de quitarnos la vida. Lo mejor es pegarnos al suelo para realizar esquives r¨¢pidos mientras resistimos con todas nuestras energ¨ªas los embistes de sus ayudantes. S¨®lo podemos disparar a mansalva mientras, pegados a un lateral de la c¨¢mara, vamos buscando a la tabla principal, ¨²nica que resta vida al c¨®mputo. No es dif¨ªcil, pero s¨ª requiere una buena coordinaci¨®n.

Despu¨¦s de sortear a unos cuantos enemigos llega el combate contra otro de los soldados que tratan de detenernos. Esta chica comienza su discurso preguntando sobre el aspecto f¨ªsico de Isa e incluso proponi¨¦ndole una cita cuando 'todo esto acabe'. Lejos de hacerle caso, el chico coge su pistola y comienza el espect¨¢culo, de forma vertical. En dif¨ªcil es todo un reto superarla por la enorme velocidad a la que se mueve, as¨ª que prestad atenci¨®n a la descripci¨®n que viene a continuaci¨®n.

Hibaru Yaju

Yaju tiene, como el resto de los Jefes, varios estilos de combate. El primero no requiere pistola por nuestra parte, as¨ª que nos debemos de centrar en evitar sus embistes para dedicarnos a realizar varias estocadas cada vez que se acerca a nuestro puesto. Cuando esto suceda, Yaju quedar¨¢ inconsciente durante unos segundos, tiempo que podemos aprovechar para disparar el cargador o bien para zumbarle todo lo que sea posible con la espada. Cuando su nivel de energ¨ªa haya bajado de la mitad, comenzar¨¢ a utilizar proyectiles, que pese a ser m¨¢s efectivos que la espada nos permite disparar sobre su cuerpo, ya sea con o sin carga. Tambi¨¦n es posible acercarnos para hacerle gran da?o con la espada en mano.

La tercera fase del enfrentamiento le devuelve a la espada, por lo que repetimos la operaci¨®n del principio sin perder la calma. En f¨¢cil es pan comido, en medio es asequible, pero en dif¨ªcil, su rapidez de movimiento y la cantidad de energ¨ªa que roba por cada estocada nos hace temerla. Despu¨¦s de terminar con ella, saltamos directamente al jefe final de la fase.

Guardi¨¢n Gigante

Este bicho horriblemente feo ha de ser destruido mientras escalamos un escenario de forma vertical, dividido como era de esperar en varios sectores. Al princpio basta con sortear los obst¨¢culos mientras obtenemos los botiquines (destruyendo el bloque de marras) que nos recuperen en caso de haber perdido mucha energ¨ªa contra Yaju. Luego sorteamos los bloques de fuego mientras le devolvemos los misiles que lanza para causar algo de da?o. Mientras le tratamos de quitar un poco de energ¨ªa a medida que ascendemos, ponemos un ojo en no perder energ¨ªa.

Una vez en la parte de la lucha (cuando la pantalla no se mueve), el Guardi¨¢n se dedicar¨¢ a lanzar toda clase de bloques y de grandes artilugios para derrotarnos. L¨¢stima que este momento sea el m¨¢s f¨¢cil del enfrentamiento siempre y cuando seamos capaces de mantener un ojo puesto en su barra de energ¨ªa y el otro en la velocidad de sus actos, m¨¢s o menos predecibles seg¨²n hacia d¨®nde apunte antes de atacar con el caj¨®n que lleva en su brazo izquierdo. Cuando le superamos, es momento de pasar al siguiente cap¨ªtulo.