La industria alimentaria ha conseguido imprimir en nuestro cerebro la idea de que para llevar una dieta equilibrada es necesario contar calor¨ªas (o kilocalor¨ªas, mejor dicho) gracias a una premisa tan simplista como demoledora: es la diferencia entre mantener un peso saludable o coquetear con el sobrepeso y la obesidad.

Y aunque hay cierta l¨®gica en el mensaje, lo cierto es que todo es mucho m¨¢s complejo. Tampoco ayuda mucho que desde diversas instituciones nada sospechosas, como la Oranizaci¨®n Mundial de la Salud sin ir m¨¢s lejos, se traslade el mensaje de cu¨¢l es la ingesta recomendable de kilocalor¨ªas al d¨ªa que debemos incorporar gracias a la dieta.

De este modo quiz¨¢ estamos lanzando el mensaje de que nuestro metabolismo se comporta como una maquina y que el resultado de nuestro peso se basa exclusivamente en la diferencia entre las calor¨ªas que ingerimos y las que quemamos. Una vez m¨¢s, no es tan sencillo. Entre otras cosas porque en la ecuaci¨®n, adem¨¢s, de la alimentaci¨®n, intervienen factores tan dispares como la gen¨¦tica, el ejercicio f¨ªsico, el descanso o el estr¨¦s, entre otros.

As¨ª pues, si eres de los que se detienen en cada pasillo del supermercado y escudri?an un producto ajeno a lo que sucede a tu alrededor puede que sea un buen momento para que te plantees seriamente si ese gesto marca la diferencia porque es mucho m¨¢s determinate para tu salud entender la incidencia de los macronutrientes (carbohidratos, grasas y prote¨ªnas ) y los micronutrientes (vitaminas y minerales) que contar calor¨ªas.

Un ejemplo. En una visita a cualquier establecimiento de comida r¨¢pida en el que ingieras una hamburguesa (pizza, kebap, perrito calient...) patatas fritas y helado industrial se puede obtener un aporte cal¨®rico similar que un men¨² compuesto por alimentos de los denominados reales, pero obviamente el efecto de uno y otro sobre el organismo difiere: no es lo mismo. No puede serlo.

?Es una p¨¦rdida de tiempo contar calor¨ªas? Depende. Desde luego no debe convertirse en una obsesi¨®n porque puede hacer que nos desviemos del verdadero problema, pero s¨ª puede ser una herrameinta ¨²ltil en determinadas situaciones. En cualquier caso, tiene sus pros y sus contras, como indica Marcos V¨¢zquez, creador del blog Fitness Revolucionario.

¡°Al priorizar comida real tu nivel de saciedad suele ser un buen indicador de la comida que necesitas, facilitando la p¨¦rdida de grasa sin contar calor¨ªas. Sin embargo, si no bajas de peso (o no subes y este es tu objetivo) puede que contar calor¨ªas durante unos d¨ªas te ayude a entender el problema y a realizar los ajustes necesarios para seguir progresando. En resumen, contar calor¨ªas es una herramienta, no una obligaci¨®n. Puede que sea una herramienta ¨²til para ti o puede que no¡±, concluye Marcos V¨¢zquez, creador del blog Fitness Revolucionario.