Tristeza. Soledad. Ansiedad. Miedo a la incertidumbre. No poder pedir ayuda, no saber c¨®mo pedirla. Una complejidad que no tiene un ¨²nico factor y que en ¨¦poca de crisis global como la que estamos viviendo puede derivar en un aumento de las llamadas muertes silenciosas; en este caso, derivadas de la Covid.

La Asociaci¨®n Nacional de Psic¨®logos Cl¨ªnicos y Residentes (ANPIR) alerta de que la crisis sanitaria, social y econ¨®mica generada por la Covid-19 puede acompa?arse de un repunte de estos casos, si no se refuerzan los servicios de salud mental y se desarrollan programas espec¨ªficos de prevenci¨®n en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Datos del suicido en Espa?a

Antes de la pandemia, entre el 40% y el 60% de los motivos de consulta atendidos por los profesionales de Atenci¨®n Primaria estaban relacionados con la Salud Mental y s¨®lo un 10% acced¨ªan a tratamiento psicol¨®gico especializado. 

Por cada persona que fallece por suicidio, cinco se ven gravemente afectadas por la p¨¦rdida; lo que supone un impacto extendido y prolongado de las consecuencias en la salud mental de los afectados.

Las estad¨ªsticas son duras: el suicidio es la primera causa de muerte no natural en Espa?a con cifras estables en torno a los 3.600 suicidios al a?o, lo que supone 10 muertes por suicidio diarias.

C¨®mo afrontar las altas cifras de suicidio

Ante esta situaci¨®n, los responsables de la Asociaci¨®n consideran necesario la creaci¨®n de un Plan Nacional liderado y coordinado por el Ministerio de Sanidad, ¡°que sea flexible y sensible con las diferentes necesidades de las Comunidades Aut¨®nomas, que garantice la equidad en el acceso a recursos especializados, pero sobre todo que act¨²e sobre las poblaciones con mayor riesgo¡±, asegura Javier Prado, portavoz de ANPIR.

Un plan que integre intervenciones selectivas sobre la poblaci¨®n vulnerable (es decir, sobre aquellas personas que han realizado un intento previo y los ciudadanos que tienen problemas de salud mental) e intervenciones globales de car¨¢cter social sobre la poblaci¨®n general que disminuyan los factores de riesgo.

Por otro lado, desde la asociaci¨®n ponen de manifiesto la falta de especialistas en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica en Atenci¨®n Primaria, lugar natural desde el que desplegar intervenciones preventivas. El psic¨®logo cl¨ªnico es tambi¨¦n capaz de evaluar y considerar los determinantes psicosociales de las conductas suicidas (p¨¦rdidas, duelos, desesperanza...) que son los desencadenantes finales del suicidio.

Se suicidan m¨¢s los hombres

Los factores sociales son la primera causa de suicidio (factores vitales, desempleo, precariedad, desigualdad social, etc) y que, por otro lado, por cada persona que fallece por suicidio, cinco se ven gravemente afectadas por la p¨¦rdida; lo que supone un impacto extendido y prolongado de las consecuencias en la salud mental de los afectados.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE que se tienen de 2018, en ese a?o se produjeron 3.539 suicidios en Espa?a: 2.619 hombres y 920 mujeres; lo que supone una media de 10 suicidios diarios. Una cifra que no baja de la barrera de las 3.500 muertes anuales desde el a?o 2012.

Los datos apuntan a que el mayor n¨²mero de suicidios se da entre los 40 y los 59 a?os, mientras que las mayores tasas corresponden a personas con m¨¢s de 70 a?os. Es en estas personas mayores de 50 a?os donde m¨¢s muertes se registran por esta causa. Durante el a?o 2016, se registraron un total de 3.569 suicidios, de los cuales, 2.662 fueron hombres y 907 mujeres, por lo que la diferencia entre ambos g¨¦neros es evidente.