Cuando hacemos ejercicio f¨ªsico, especialmente cuanto se realiza entrenamiento de fuerza, no siempre es f¨¢cil discriminar las molestias propias de ejercitar grupos musculares que no est¨¢n habituadas a entrenar, de aquellas que est¨¢n funcionando como alerta de que se est¨¢ produciendo un da?o en tejidos y/o huesos que puede acabar en lesi¨®n.

El ardor muscular que se produce cuando se comienza a realizar ejercicios de fuerza como levantar mancuernas o hacer sentadillas es perfectamente normal, pero no deja de ser fatiga. ¡°Es normal durante la pr¨¢ctica deportiva. Es el resultado de no haber trabajado antes. Y aunque se sienta como un dolor insoportable, realmente es fatiga, no hay que confundirlos¡±, afirma Nacho Mart¨ªnez, doctor en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte, profesor en la Universidad de Valencia y entrenador en la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Valencia 9 de Octubre.

Otra cuesti¨®n muy diferente es ir m¨¢s all¨¢ de la propia capacidad a?adiendo m¨¢s peso del recomendable a la hora de utilizar mancuernas o m¨¢quinas en el gimnasio. ¡°Independientemente de tu nivel de condici¨®n f¨ªsica, el ejercicio f¨ªsico nunca debe ser doloroso. En caso de serlo estar¨ªamos ante una llamada de atenci¨®n que siempre hay que escuchar, tanto si eres principiante como atleta de ¨¦lite. Este tipo de molestia es un aviso de que una articulaci¨®n o un grupo de fibras musculares est¨¢ al l¨ªmite y no hacerle caso aumenta el riesgo de sufrir una lesi¨®n aguda o agravar una ya existente¡±, explica Nacho Mart¨ªnez.

De este modo, el temblor de extremidades en los entrenamientos f¨ªsicos puede destruir fibras musculares y potenciar un estado oxidativo e inflamatorio. Existe la falsa creencia de que hacer una ¨²ltima serie de fuerza, aunque surja temblor muscular, es decisiva para ganar volumen. ¡°El tembleque al entrenar produce una enorme fatiga que perjudica la continuidad de los entrenamientos. Acabas exhausto. Adem¨¢s, promueve un catabolismo muscular (destrucci¨®n de fibras musculares) y un estado oxidativo e inflamatorio nada recomendable desde una ¨®ptica de salud¡±, asegura Mart¨ªnez.

¡°Es importante no confundir el ardor muscular propio de entrenar zonas no acostumbradas con el dolor focalizado e incisivo precursor de una lesi¨®n¡±, a?ade el experto, que advierte de que ¡°cuando se entrena por encima de la condici¨®n f¨ªsica, el dolor es agudo, incisivo y muy localizado¡±.

Agujetas: c¨®mo combatirlas

Otro dolor propio de la actividad f¨ªsica son las temidas agujetas, aunque existen formas de combatirlas. ¡°Indican que las caracter¨ªsticas del ejercicio o la intensidad han excedido nuestro bagaje neuromuscular. Son inevitables, aunque podemos acelerar su desaparici¨®n movilizando la zona afectada mediante ejercicio f¨ªsico suave y sin impacto. Por eso, despu¨¦s de una jornada intensa de entrenamiento, se recomienda ¡®descanso activo¡¯. Es decir, caminar y realizar ejercicio moderado¡±, cocnluye el experto que aconseja aucudir siempre a un profesional para ¡°minimizar el riesgo de lesi¨®n y optimizar el rendimiento¡±.