No poder viajar no es s¨®lo un inconveniente para muchos este a?o, es un problema para quien ha forjado su existencia en torno a los viajes, en decir d¨®nde ha estado y quien est¨¢ obsesionado con marcar pa¨ªses y ciudades en el mapa. 

Viajar es el nuevo objeto de deseo del consumidor actual. ¡°Ha dejado de ser un rito anual para convertirse en una moda que todos tratan de seguir, incluso aquellos que realmente no disfrutan viajando¡±, puntualiza el psic¨®logo Buenaventura del Charco.

Y es que algunas personas han adoptado los viajes como forma de vida, como el objetivo principal que dirige su existencia. Dividen su vida entre el tiempo que est¨¢n trabajando y planificando, y los momentos en los que est¨¢n viajando. Todo el dinero que ganan, lo invierten en sus viajes. Como ellos, muchos viajeros declaran que lo ¡°necesitan¡±, que viven obsesionados con planear nuevos viajes.  

El problema del 'postureo' en los viajes

Buenaventura incide en que ahora todos pueden viajar, pero no todos pueden hacerlo de la misma forma. Diferenciarse a trav¨¦s de los medios de transporte elegidos, el nivel de los alojamientos y las actividades realizadas y mostrarlo en redes sociales, es la manera de declarar un estatus social y econ¨®mico concreto. El postureo est¨¢ alcanzando cotas inimaginables. Seg¨²n una encuesta realizada por Airbnb, un 57% de los viajeros se plantea c¨®mo quedar¨¢n las im¨¢genes de su alojamiento en redes sociales antes de formalizar la reserva

Viajar para huir de la realidad: un doble problema ahora

El viaje "es una v¨ªa para huir de la realidad, especialmente para aquellas personas que sienten que su vida diaria les oprime o les agota¡±, seg¨²n el psic¨®logo. Para ellos, viajar se convierte en una necesidad constante, en la ¨²nica salida a una existencia que no les satisface. Cuando no est¨¢n viajando est¨¢n preparando la siguiente aventura (dise?ando rutas, comparando vuelos¡­) y eso tambi¨¦n les ayuda a sentirse mejor cuando tienen emociones desagradables (ansiedad, tristeza, enfado, etc.).

Pero quienes acaban obsesion¨¢ndose con viajar para no enfrentarse a su descontento vital, tienen un problema. Tras ¡°cargar pilas¡±, a la vuelta su existencia sigue siendo la misma y el malestar contin¨²a, as¨ª que pensar en la siguiente escapada es lo ¨²nico que les impulsa a seguir con su rutina. As¨ª es como un hobby acaba transform¨¢ndose casi en una adicci¨®n.

Sin embargo, utilizar los viajes como v¨ªa de escape, no soluciona nada. Para Buenaventura del Charco, ante una vida infeliz ¡°el primer paso es siempre escuchar y permitirnos sentir nuestras emociones, especialmente las dolorosas. La tristeza, la rabia o la sensaci¨®n de vac¨ªo vital no ocurren porque s¨ª. Normalmente intentamos distraernos, taparlas con otras cosas, pero escuchar esas emociones nos ayuda a entender qu¨¦ falla en nuestra vida, d¨®nde est¨¢ esa infecci¨®n que debemos encarar¡±.

La problem¨¢tica no est¨¢ en viajar demasiado, sino en utilizar esa experiencia como comod¨ªn para experimentar un bienestar temporal, pero proseguir con la rutina sin cambiar nada. El psic¨®logo recomienda analizar esa situaci¨®n, en los viajes incluso. Pueden ser una excelente oportunidad para pararse a pensar y descubrir qu¨¦ es lo que provoca infelicidad, entender donde residen realmente las dificultades y tomar las decisiones adecuadas para resolverlas.