La inflamaci¨®n cr¨®nica, que podriamos definir con un estado de activaci¨®n persistente del sistema inmunitario, est¨¢ ligada a un n¨²mero importante de enfermedades, y la dieta puede contribuir sobremanera a esa inflamacu¨®n si los patrones alimentarios se alejan de lo considerado como saludable.

Pero llegados a este punto, surge la duda sobre si existe realmente una dieta capaz de prevenir esa inflamaci¨®n y si la podr¨ªamos denominar antiinflamatoria. En la actualidad hay una verdadera locura por las dietas con ¡®apellido¡¯, pero m¨¢s all¨¢ de una nomenclatura sugerente lo cierto es que la realidad es mucho m¨¢s sencilla. La respuesta es clara y viene de Harvard.

"No hay una dieta antiinflamatoria propiamente dicha, aunque a muchas personas les encanta emplear ese t¨¦rmino. La dieta en general se trata casi tanto de lo que no comes como de lo que comes", explica Eric Rimm, profesor de epidemiolog¨ªa y nutrici¨®n en la Escuela Salud P¨²blica de la prestigiosa instituci¨®n norteamericana.

¡°La evidencia de que tratar de minimizar la inflamaci¨®n a trav¨¦s de cambios en la dieta reduce el riesgo de enfermedades es m¨¢s fuerte para la artritis, la salud gastrointestinal y card¨ªaca, y posiblemente para las enfermedades autoinmunes", asegura por su parte Liz Moore, dietista del Beth Israel Deaconess Medical Center, instituci¨®n afiliada a la Universidad de Harvard.

¡°No intentes cambiar repentinamente a un nuevo estilo de alimentaci¨®n. Comienza introduciendo peque?as modificaciones lentamente para que se conviertan en un nuevo estilo de vida en lugar de probar una dieta m¨¢s. Si te siente m¨¢s c¨®modo siguiendo patr¨®n alimentario en particular, considera la dieta mediterr¨¢nea o la dieta DASH (Enfoques diet¨¦ticos para detener la hipertensi¨®n porque siguen muchas de las nociones esbozadas con anterioridad¡±, concluye Moore.