La etiqueta MSC que aparece en mucho pescado, que significa Marine Stewardship Council o Consejo para la Gesti¨®n Pesquera Sostenible, promet¨ªa "guiar" al p¨²blico general y, por extensi¨®n, a todo el sector pesquero, hacia la sostenibilidad. Los ciudadanos pod¨ªan comprar pescado "sin sentirse culpables". Pues, todo eso, parece no ser tan cierto. Veinte a?os despu¨¦s, es una desilusi¨®n para los cient¨ªficos y las ONGs que apoyaron el lanzamiento y el planteamiento de esta eco - etiqueta, creada originalmente por WWF y el gigante de la alimentaci¨®n Unilever.

BLOOM public¨® ayer, con sus coautores de universidades de Nueva York (Estados Unidos) y de Dalhousie (Canad¨¢), un nuevo estudio que demuestra que las pesquer¨ªas certificadas por el sello azul MSC son principalmente destructivas e industriales, contrariamente a lo que sugiere la comunicaci¨®n desplegada por el MSC.

"Hoy, no creemos en absoluto en el MSC. Esto fue el caso en el pasado, pero sus abusos son hoy en d¨ªa irreversibles. El MSC se ha convertido en un freno para la pesca sostenible. Al servir de escudo de marketing para la industria pesquera mundial, el MSC impide, hoy por hoy, cualquier posibilidad de cambio estructural en el sector pesquero legitimando las peores pr¨¢cticas", comenta Fr¨¦d¨¦ric Le Manach.

BLOOM es una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro fundada en 2005 que trabaja para la conservaci¨®n de los oc¨¦anos y la defensa de la pesca sostenible a trav¨¦s de campa?as de sensibilizaci¨®n, promoci¨®n y educaci¨®n, as¨ª como investigaci¨®n cient¨ªfica. Sus acciones est¨¢n dirigidas al gran p¨²blico, los responsables pol¨ªticos y actores econ¨®micos.

Para realizar el estudio, se han revisado cerca de 500 informes de evaluaci¨®n de pesquer¨ªas para determinar el reparto de capturas certificadas por MSC por aparejo y tipo de pesca. Esto supuso la revisi¨®n de todos los datos disponibles, desde las primeras pesquer¨ªas certificadas en 2000 hasta los ¨²ltimos datos recabados, a finales de 2017. Este an¨¢lisis comienza en 2009, ya que no se puede acceder a ning¨²n documento oficial online anterior a esta fecha. Se han analizado y comparado las im¨¢genes con los datos de capturas certificadas.

Y, entre las conclusiones, destacan que los criterios de obtenci¨®n de la etiqueta son demasiado permisivos: cualquier m¨¦todo de pesca, incluso el m¨¢s destructivo, puede optar a una certificaci¨®n. S¨®lo la pesca con explosivos o con veneno, queda excluida de la certificaci¨®n de MSC.

"La empresa encargada de evaluar a la pesquer¨ªa, la elige y la paga¡­ ?la pesquer¨ªa! El modelo de MSC linda con la zona gris de la corrupci¨®n: el clientelismo, la confusi¨®n de intereses, la parcialidad".

Los ciudadanos y las ONGs no tienen recursos en caso de desacuerdo con una certificaci¨®n: el proceso de objeci¨®n existente es muy caro e inoperante. Hasta el momento, las objeciones han fracasado casi siempre. La normativa de MSC estipula que el "juez" encargado de decidir sobre las objeciones debe ser elegido y remunerado por el MSC.