Esta historia surgi¨® hace 4 d¨ªas por redes sociales. El que la escribe asegura no conocer de absolutamente nada al responsable de la misma, ni tener inter¨¦s alguno en la zona donde est¨¢ ubicada la f¨¢brica de prendas deportivas Austral, ubicada en el municipio de Camargo (Cantabria), ni tampoco ellos han llamado ellos a la puerta de AS. Esta f¨¢brica, con una planta en la que trabajan unas 70 personas, est¨¢ atravesando los problemas de todas las empresas que tienen este pa¨ªs por la pandemia del COVID-19. Tambi¨¦n han debido aplicar un Erte a los empleados de oficina y comerciales que ha afectado a 10 personas. Pero en medio de la vor¨¢gine llev¨® a cabo dos acciones, a petici¨®n de los geri¨¢tricos de la zona, para intentar frenar el avance del Coronavirus en su Comunidad Aut¨®noma. "Los geri¨¢tricos ten¨ªan unas telas donadas por una empresa de la zona, Hermanos Alonso (en Mazcuerras), para fabricar mascarillas, pero se encontraban con la imposibilidad de trabajar el material a gran escala. Ah¨ª nos llamaron a nosotros y colaboramos encantados. Mi mujer es doctora del hospital de Valdecilla y s¨¦ el drama que est¨¢ suponiendo todo esto. Nos ofrecimos a cortar las telas, que han servido para hacer unas 50.000 mascarillas, y nosotros cosimos 11.000. Los cinco empleados que colaboraron se negaron a cobrar las horas por este trabajo", explica Ra¨²l de Pablo, director general de la empresa. Adem¨¢s, dedicaron un tercio de la jornada de producci¨®n a realizar otras mascarillas y batas para los centros de salud de la regi¨®n. 

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A ra¨ªz de estas dos acciones, lleg¨® un aluvi¨®n de llamadas de hospitales de Cantabria, Levante, Granada, Ja¨¦n, Extremadura o Valladolid. La cadena de producci¨®n est¨¢ parada porque la industria en la que trabajan, el deporte (triatl¨®n, tenis, f¨²tbol, hockey, nataci¨®n, voleibol...), est¨¢ en 'stand-by', como todo el pa¨ªs. Obviamente, no tienen la capacidad de Inditex (que ha donado un mill¨®n de mascarillas desde China), pero tambi¨¦n han acoplado su humilde cadena de producci¨®n a la necesidad de un pa¨ªs. "Conocemos y hemos vivido historias duras por el COVID-19. En los centros de salud y hospitales, que apenas tienen protecci¨®n, acogieron muy bien las batas que fabricamos. Las hicimos con los cortavientos de los ciclistas porque repelen el agua. Ahora nos ha llamado la alcaldesa de Camargo para coordinar un poco la producci¨®n de este material sanitario y distribuirlo en la zona. Nosotros podr¨ªamos hacer unas 400 batas y 1.000 mascarillas al d¨ªa si terminamos de acoplar nuestra cadena de producci¨®n", explica De Pablos. La historia comenz¨® alguien pidiendo ayuda a otro alguien y acab¨® en una f¨¢brica deportiva transformada en una de material sanitario....