Controlar lo que se come es f¨¢cil cuando cocina en casa o lleva el tupper al trabajo. ?Pero qu¨¦ pasa cuando el descanso en un turno partido se usa como reuni¨®n de trabajo o hay una obligaci¨®n social? Elegir el restaurante ya ser¨¢ una tarea compleja si no es una selecci¨®n de otros, una situaci¨®n limitada por la disponibilidad o una elecci¨®n de quien invita. Puede que unos elijan un lugar vegano, otros un de comida saludable y otros opten por el men¨² de batalla con caf¨¦ copa y puro. La Universidad de Harvard ofrece una serie de trucos para intentar manejar esta obligaci¨®n sin salirse de una dieta sana que siempre debe consultar con un dietista-nutricionista.

- Restaurantes con buenas opciones (si hay margen para la elecci¨®n)

Elija los lugares que sepa que le ofrecer¨¢n variedad de comidas saludables. Si hay que votar, ¨²nase a los que van a ir a uno en que la carta ofrece legumbres, verduras, cereales integrales, mariscos y frutas. Si va a comer fuera por iniciativa propia, no tiene ninguna excusa que permita saltar este punto.

- Anticipaci¨®n

Actualmente, es raro cuando un restaurante no muestra en su p¨¢gina web su carta de comidas. Puede que el men¨² sea gen¨¦rico, pero seguro que puede encontrar los platos saludables y hasta comparar la informaci¨®n nutricional antes de sentarse a la mesa. As¨ª puede evitar los alimentos con demasiadas calor¨ªas, grasas, az¨²car o sodio.

- Las bebidas

Si s¨®lo mira al plato puede olvidar otro mal h¨¢bito. Las bebidas azucaradas sumar¨¢n el az¨²car a?adido que hab¨ªa restado con las opciones de alimentos saludables. Y es posible que en mayor medida si es uno de esos lugares en los que el relleno es gratuito y tentador. El agua siempre es la opci¨®n ¨®ptima, aunque para acompa?ar ser¨¢ mejor el t¨¦ o el caf¨¦ que las bebidas carbonatadas. No hace falta recordar lo nocivo que es el alcohol.

- Tama?o a su medida

No todo el mundo puede comer la misma cantidad. Algunos necesitar¨¢n menos por su tama?o, capacidad de quemar calor¨ªas o estilo de vida. Compartir puede ser vivir m¨¢s y mejor en estos casos. Con amigos, compa?eros de trabajo o familiares se puede optar por pedir un plato a medias o repartir para no llenar el est¨®mago sin sentido.

El truco de Havard es pedir entremeses, raciones o platos peque?os en lugar de los principales. As¨ª tambi¨¦n se puede ayudar a compartir y contribuir a que la comida o cena sea tambi¨¦n un peque?o evento social.

En algunos casos podr¨¢ aprovechar una opci¨®n relacionada: guardar lo que sobre para llevar. Cada vez hay m¨¢s restaurantes que facilitan esta salida que evita las ingestas pantagru¨¦licas y el desperdicio innecesario de comida.

- Guerra a los fritos

"Escape de los alimentos fritos". Es una orden directa de Harvard en su 'Gu¨ªa para comer sano". No ser¨¢ dif¨ªcil encontrar alternativas de alimentos cocinados a la parrilla, horneados o escalfados. La materia prima es fundamental pero no los rebozados que pueden acabar con las buenas intenciones.

- Verduras extra

No es frecuente que los restaurantes se excedan con la guarnici¨®n de verduras, pero se puede solicitar que el verde est¨¦ m¨¢s presente en el plato o pidiendo el acompa?amiento aparte de estos alimentos saludables. ?El truco? Mejor una raci¨®n de verduras para acompa?ar que una de patatas fritas.

- Menos salsa y m¨¢s salud

Las salsas son la trampa escondida en algunos platos a priori saludables. A veces por sus ingredientes y a veces por sus cantidades. Si observa un volumen exagerado en su plato se puede solicitar al camarero que se retire o el propio comensal puede apartar sin comer la tentaci¨®n. Harvard avisa de que el problema es que suelen concentrar grasas saturadas por recomendables porque uno de sus ingredientes suele ser la mantequilla o una crema.

- Postres ligeros

Puede que haya conseguido superar los obst¨¢culos anteriores con habilidad y gracia, pero el ¨²ltimo es de los dif¨ªcil de saltar. La carta de postres es tan jugosa y apetitosa que puede tirar abajo el anterior trabajo de la voluntad. Hay postres con m¨¢s de 1.000 calor¨ªas que pueden desequilibrar los esfuerzos anteriores de quienes intentan adelgazar. Esas tartas... Esos helados... Es momento de usar la raz¨®n y escoger la fruta o los dulces sencillos. Si duda, la opci¨®n de compartir vuelve a ser buena.