En Espa?a la esperanza de vida es superior a los 82 a?os, algo compartido con numerosos pa¨ªses desarrollados. En el a?os 2030 la cifra ascender¨¢ a 63 a?os en todo el mundo. Al ser una media, esto supone que muchos habitantes delas zonas ricas ser¨¢n centenarios. ?Es esto bueno? Es un avance gracias a los descubrimientos de la ciencia y las mejoras de vida, pero las condiciones individuales est¨¢n empeorando.

La Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n (Estados Unidos) ha publicado un macroan¨¢lisis de la situaci¨®n de los ancianos en el mundo. Valoran de manera positiva que los accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares han disminuido y mantienen esa tendencia. Sin embargo, hay otros aspectos que perjudican la calidad de vida de las personas que preocupan porque van en sentido contrario. "Desafortunadamente, no todos esos a?os son saludables ya que los efectos de las enfermedades cr¨®nicas est¨¢n afectando cada vez m¨¢s la calidad de vida de las personas a una edad mucho m¨¢s temprana que en el pasado", alerta Robert A. Harrington, presidente de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n.

La Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n ha creado un par¨¢metro al que llaman Expectativa de Vida Saludable. Se trata de cotejar las condiciones f¨ªsicas y mentales para establecer una aproximaci¨®n m¨¢s fidedigna a la calidad de vida. Los expertos han confirmado que se ha mejorado en algunos aspectos a la hora de que la poblaci¨®n trate de mantener una vida saludable pero, especialmente los j¨®venes, se est¨¢n descuidando factores importantes. El resumen general es que los seres humanos viven m¨¢s pero con peor calidad de vida.

Ancianos en peores condiciones

Por ejemplo, la obesidad en los pa¨ªses desarrollados va camino de convertirse en una plaga, con los negativos efectos consecuentes. Aproximadamente el 40 % de los adultos estadounidenses y el 18,5% de los j¨®venes son obesos. Las cifras aumentar¨¢n porque solo el 26 % cumple con las recomendaciones de una hora diaria de actividad f¨ªsica al menos moderada. "Son abismalmente bajas", advierten los expertos. Adem¨¢s, los riesgos de ser diab¨¦ticos han aumentado un 129,7 % entre los hombres y un 120,9 % en las mujeres en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas por la falta de control.

De estos estilos de vida derivan mayores riesgo de enfermedades cr¨®nicas y letales o peores condiciones ante procesos degenerativos. O una mayor dependencia de f¨¢rmacos y avances cient¨ªficos para sobrevivir. El promedio de vida ascender¨¢ pero tambi¨¦n los tratamientos, ingresos, molestias f¨ªsicas y mentales del individuo medio.

?De qui¨¦n es la culpa?

Uno de los problemas principales la falta de autoresponsabilidad. Seg¨²n una encuesta de la Asocicaci¨®n Americana del Coraz¨®n, el 51 % de la muestra neg¨® que su comportamiento influyera en su salud y bienestar. Y s¨®lo un 34 % pensaba que las condiciones que le rodean sean clave para esta calidad de vida.

En cambio, desde la asociaci¨®n estadounidense se destacan algunos aspectos que han mejorado en los pa¨ªses desarrollados. "En general, las personas comen de manera m¨¢s saludable, fuman menos cigarrillos y controlan mejor su colesterol", reconocen los autores del estudio sobre los estadounidenses. No obstante, esto no es aplicable a todo un planeta con m¨¢s de 933 millones de fumadores. Seg¨²n sus datos, el 80 % de los consumidores de tabaco viven fuera de los pa¨ªses ricos. "Creemos que todas las personas deben disfrutar de la salud y el bienestar sin importar su edad, sexo, raza o incluso el c¨®digo postal en el que viven. Y sabemos que existen diferencias incluso a ese nivel, de una manzana de una ciudad a otra ", expone John Warner, expresidente de la Asociaci¨®n Estadounidense del Coraz¨®n.

?Cu¨¢les son las propuestas de los expertos?

Las soluciones de los especialistas se basan en la mayor concienciaci¨®n y las ayudas adecuadas. "Para mejorar la salud individual debemos hacer que los entornos en los que vivimos trabajemos, aprendamos y juguemos equitativamente para apoyar comportamientos saludables. Tambi¨¦n debemos ayudar a las personas a comprender mejor el impacto que tienen sus comunidades en la conducci¨®n de las opciones de salud y bienestar", se?ala Warner.

Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo tienen m¨¢s obst¨¢culos. "Necesitamos tomar decisiones saludables y f¨¢ciles, hacer que la atenci¨®n m¨¦dica sea accesible y asequible y debemos mejorar para detener las enfermedades que se pueden prevenir antes de que comiencen", asegura Robert Harrington, presidente del Departamento de Medicina de Universidad de Stanford. El experto reclama que si las condiciones econ¨®micas son bajas poco podr¨¢n preocuparse por alimentar a una familia de manera saludable porque conseguir alimento ya ser¨¢ una meta. "Si un padre tiene la presi¨®n arterial alta no deber¨ªa tener que preocuparse por elegir entre pagar el alquiler o comprar su medicina", reclama con otro ejemplo.

Por ¨²ltimo, desde la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n recuerdan que adem¨¢s de personas m¨¢s longevas lo importante es vivir en mejores condiciones. Es otro aspecto que deber¨ªa marcarse como un estilo de vida mejor. "Esto es mucho m¨¢s que solo querer que las personas vivan hasta una edad avanzada. Queremos que vivan m¨¢s saludables y por m¨¢s tiempo", desea Harrington.