A la consulta de Ana Lombard acuden numerosas personas a lamentarse porque el estr¨¦s hace imposible su vida. En cambio, salen de la visita a la terapeuta con dos conceptos claros: ni est¨¢n estresados ni el estr¨¦s es tan malo. En medio de esas situaciones la especialista remedia lo que para ella una confusi¨®n sobre los s¨ªntomas y su definici¨®n que termina por culpar al estr¨¦s de todo. "No est¨¢n estresados, est¨¢n angustiados o agobiados o varias cosas. Lo que veo en la consulta es que hay una amalgama de esa palabra que ahora est¨¢ de moda. El estr¨¦s es cuando el cuerpo y las emociones est¨¢n en superactividad", aclara.

La especialista que ha escrito '#PositiveStress: Convierte el estr¨¦s en tu aliado' (Terapias Verdes) para intentar aclarar los conceptos. Seg¨²n Lombard, hay tres tipos de estr¨¦s y solo uno es malo. Con la mala fama que gasta el estado de cansancio mental resulta complicado superar el prejuicio. La experta en gesti¨®n de estr¨¦s quiere lavar la cara al concepto negativo. "El estr¨¦s es positivo porque es una respuesta inteligente de nuestro organismo, ya que de por s¨ª es una repuesta de adaptaci¨®n y de acci¨®n cuando nos acontece algo nuevo, una dificultad, un reto, un objetivo que tenemos que superar. Todo nuestro sistema se pone en esa respuesta inteligente porque es una respuesta de supervivencia. Tengo que dar un resultado, tengo que actuar", defiende con una sonrisa.

?Cu¨¢l es la parte buena del estr¨¦s?

Seg¨²n sus datos, el 30 % de las bajas laborales est¨¢n causadas por el estr¨¦s. Entonces, ?qu¨¦ puede tener de bueno el estr¨¦s? "Imagina que un le¨®n se te viene encima. La primera cosa que haces es adaptarte y tienes un subid¨®n de adrenalina completamente alucinante. Dentro del primer minuto act¨²as: o te vas corriendo o buscas una estrategia para defenderte. Adem¨¢s de la adrenalina, tienes un subid¨®n de varias hormonas, una es el cortisol, y todo se pone en marcha", se?ala.

La terapeuta criada en Francia considera que esa es la parte que hay aprovechar desde la psicolog¨ªa. El estr¨¦s puede ser un aliado.  "Te da much¨ªsimas capacidades, de concentraci¨®n, de ser creativo... Por ejemplo, si vas a jugar un partido de f¨²tbol. Con todas las personas que te miran tiene el estr¨¦s positivo: no te puedes ir, tienes que jugar. Con la adrenalina y el cortisol todo se acelera. Est¨¢s, entre comillas anestesiado, y te permite superarte cada vez m¨¢s", aclara Lombard.

Los riesgos y peligros del estr¨¦s

A pesar de ser una defensora de la utilidad del estr¨¦s, la terapeuta no se olvida de los peligros. "No se puede estar siempre as¨ª. Mi consejo es saber aprovechar la buena adrenalina y las buenas consecuencias del estr¨¦s. La parte mala es no saber parar o no querer pararse para regenerarse", tercia la especialista siempre con un tono positivo. Las consecuencias negativas ocurren cuando hay una exposici¨®n prolongada. "El problema es cuando no se descansa, cuando no se hace pausa. Hay muchas personas que les encanta estar con esa realidad y no quieren bajarse del burro de la adrenalina. Es una adicci¨®n", avisa Lombard.

La ¨²nica fase del estr¨¦s que para la especialista es claramente negativa es la tercera. Cuando se reba?a hasta la ¨²ltima posibilidad, las alteraciones se producen en el organismo como respuesta f¨ªsica ante determinados est¨ªmulos repetidos (alegr¨ªa, fr¨ªo, miedo, etc.). Cuando la persona sigue montada en el burro de la adrenalina sin ninguna intenci¨®n de bajar la velocidad. "Es la que te lleva al agotamiento, a la acumulaci¨®n, al estr¨¦s negativo. Es lo que llamo saturaci¨®n. Hay un momento en que si obligamos siempre a nuestro organismo a una adaptaci¨®n y una acci¨®n inmediata el cuerpo, los pensamientos y nuestra energ¨ªa vital se va a cansar. No puedes hacer un marat¨®n cada semana, ?verdad? Pues con el estr¨¦s tampoco. No puedes pensar que porque el estr¨¦s te aporta energ¨ªa positiva vas a estar todo el d¨ªa con ¨¦l", avisa Lombard.

El estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal suele provocar diversos trastornos f¨ªsicos y mentales como la ansiedad. Pero resulta demasiado atractivo estar siempre al m¨¢ximo de capacidades y percepciones. Es como beber una p¨®cima m¨¢gica para llegar m¨¢s lejos, m¨¢s alto y con m¨¢s fuerza. Ante la tentaci¨®n el consejo de la experta se basa en un tratamiento para aprendender a gestionarlo. "Doy muchas formaciones en talleres de las empresas en Espa?a y Francia y siempre les digo la emergencia hay que saber tratarla, pero tampoco tenemos que provocar nosotros esa emergencia. Hay que dosificar las acciones", completa.