El s¨ªndrome de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas es uno de los trastornos m¨¢s infrecuentes en el mundo. De hecho, seg¨²n los datos oficiales, se han registrado menos de 200 casos en el mundo y todav¨ªa no hay una documentaci¨®n consistente. Eso s¨ª, es f¨¢cil de reconocer porque los s¨ªntomas se asemejan a las vivencias descritas por la protagonista del libro de Lewis Carroll al seguir al conejo blanco. Las personas que sufren este s¨ªndrome experimentan cambios de percepci¨®n del tama?o, distancia o forma de los objetos que est¨¢n ante sus ojos o incluso del tiempo transcurrido. A las alucinaciones visuales tambi¨¦n se pueden unir las auditivas en una lista de s¨ªntomas aparentemente aleatorios.

Aunque es m¨¢s frecuente en j¨®venes, el s¨ªndrome de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas se da especialmente en ni?os con alg¨²n tipo de predisposici¨®n, tambi¨¦n se ha observado en ancianos. Se ha especulado mucho con la posibilidad de que Lewis Carroll se inspirara en su propia experiencia para erscribir las aventuras de Alicia porque en sus diarios relata episodios de migra?as. Los afectados pueden ver cuerpos de diferentes tama?os, que se multipliquen o, incluso, que sientan como que su propio cuerpo se ha desdoblado.

Lo habitual es que los episodios se deban a efectos secundarios de medicamentos y drogas, la combinaci¨®n de enfermedades como la esquizofrenia o de otras circunstancias mezcladas. Los problemas de este s¨ªndrome derivan habitualmente en migra?as, infecciones v¨ªricas que extienden los s¨ªntomas al afectar al sistema nervioso y hasta lesiones cerebrales, aunque habitualmente se resuelven con rapidez.

?El bol¨ªgrafo sobre la mesa lo veo m¨¢s peque?o?. ?Tumbada en la cama me siento peque?a?. Las afirmaciones corresponden a una ni?a espa?ola de 11 a?os que durante tres semanas vivi¨® el s¨ªndrome de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas en una localidad de Guadalajara. En este caso, los pediatras atribuyeron el trastorno a los efectos del 'montelukast', un f¨¢rmaco para el asma que a veces trastoca el sistema nervioso. Cuando se le retir¨® el f¨¢rmaco volvi¨® a percibir adecuadamente el tiempo y el espacio y desde entonces no volvi¨® a vivir como en el cuento de Lewis Carroll.