El 60% de las apps relacionadas con el c¨¢ncer no distingue entre contenido cient¨ªfico y publicidad, seg¨²n un metaan¨¢lisis publicado en Journal of Cancer Education; seis de cada diez aplicaciones m¨®viles con contenido sobre c¨¢ncer son ¡°pobres e insuficientes¡± y ni siquiera permiten identificar al proveedor.

En la misma l¨ªnea est¨¢n la mayor¨ªa de las aplicaciones de salud, que carecen de la suficiente evidencia cient¨ªfica, seg¨²n una revisi¨®n de estudios del Instituto #SaludsinBulos en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n de Investigadores en eSalud (AIES) con motivo de la presentaci¨®n del Dec¨¢logo de pr¨¢cticas recomendadas para promover la divulgaci¨®n de informaci¨®n veraz con tecnolog¨ªa, en el simposio Hackeando la Sanidad celebrado hoy en el Hospital Universitario La Princesa, de Madrid.

Las apps de las que no fiarse

• Las apps que promueven la actividad f¨ªsica: s¨®lo un 20% cuenta con la participaci¨®n de expertos en su desarrollo y ninguna de las apps revisadas tuvieron en cuenta la participaci¨®n de usuarios durante su desarrollo, seg¨²n un estudio de la Universidad College de Londres.
• Las apps que informan al paciente sobre los resultados de sus pruebas de laboratorio: as¨ª lo indica un trabajo de la Universidad de Belgrado que denuncia la ausencia casi generalizada de la afiliaci¨®n de los desarrolladores de las apps y la falta de referencias de las fuentes de informaci¨®n usadas en la app, lo que delataba su pobre calidad de cara al usuario.
• Las apps que facilitan la adherencia a los medicamentos: seg¨²n un estudio brit¨¢nico que analiz¨® 681 aplicaciones, solo un 13,6% de las mismas contaron con asesoramiento de un profesional sanitario y el dato m¨¢s alarmante: de todas las apps analizadas ¨²nicamente cuatro (1%) basaban su desarrollo en la evidencia cient¨ªfica.
• Las apps enfocadas a los neonatos en cuidados intensivos: seg¨²n la revisi¨®n que se realiz¨® de las apps para padres con informaci¨®n sobre esta situaci¨®n,  el 72% no eran adecuadas, sobre todo por no incluir informaci¨®n sobre las fuentes del contenido o tener informaci¨®n no actualizada.
• Las apps para profesionales sanitarios: este estudio se centra en el uso de las apps FOAM (free open access medical education, apps de formaci¨®n m¨¦dica de libre acceso), muy populares entre los j¨®venes m¨¦dicos, residentes y estudiantes de medicina. Debido a su amplia gama de contenido y a la ausencia de regulaci¨®n o estandarizaci¨®n, la informaci¨®n err¨®nea puede propagarse f¨¢cilmente en este tipo de apps.